Río de Janeiro, 2 mar (EFE).- El presidente de la petrolera brasileña, Jean Paul Prates, afirmó este jueves que una de las prioridades de la empresa durante el Gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva será el desarrollo de gigantescos parques de generación eólica marina.
Prates, en la primera rueda de prensa que concedió tras asumir el mando del gigante brasileño, explicó que, pese a que Petrobras no abandonará sus principales activos ni la explotación de hidrocarburos, apostará por las renovables para dar inicio a un proceso de transición energética en Brasil.
«Los negocios en energía eólica e hidrógeno verde son las nuevas fronteras e invertiremos en ellos de forma responsable, buscando asociaciones con las grandes empresas que ya tienen experiencia en el sector», afirmó el senador licenciado en la rueda de prensa que concedió en Río de Janeiro.
Prates dijo que Brasil tiene un gran potencial para la generación de energía eólica en parques en alta mar y que la empresa, con sus gigantescas plataformas de explotación marina de hidrocarburos, ya tiene experiencia en la construcción de estructuras para producir en alta mar.
Aclaró que, pese a la necesidad imperiosa de intensificar la descarbonización y caminar hacia una economía de bajo carbono, Petrobras no abandonará la producción de petróleo y gas debido a que aún es necesaria para suplir energía y para generar riqueza para Brasil.
«La producción de petróleo y gas no va a desaparecer de un momento a otro. Aún tendrá que convivir por mucho tiempo con las fuentes renovables. Vamos a buscar la diversificación pero sin dejar de lado los negocios importantes», afirmó.
En ese sentido, afirmó que la empresa seguirá destinado la mayor parte de sus inversiones a la producción de hidrocarburos en el presal, el horizonte de explotación en aguas muy profundas que ha convertido a Brasil en un importante exportador de crudo y que es el activo más importante para la empresa.
«Petrobras tampoco se abstendrá de invertir en nuevas fronteras, como en el margen ecuatorial», agregó en referencia a las gigantescas reservas descubiertas por Guyana y Surinam en áreas próximas a la desembocadura del río Amazonas y que Brasil tan solo comenzó a explorar recientemente.
Según Prates, cuando el presal fue descubierto hace dos décadas, hubo una desconfianza sobre la viabilidad de producir petróleo en aguas tan profundas y bajo una capa de dos kilómetros de espesor de sal, y lo mismo ocurre ahora cuando se apuesta por la energía eólica.
«Hoy el presal responde por la mayor parte de producción de Petrobras y nos ayudó a generar resultados como el récord del año pasado», afirmó al referirse a beneficio histórico que la empresa obtuvo en 2022, de 188.328 millones de reales (36.286 millones de dólares), valor en un 76,6 % superior al de 2021.
«La Petrobras que venció el desafío de producir en el presal también será la protagonista en la economía de bajo carbono. Comienza una nueva etapa para la empresa. Enfrentamos escepticismo de todas partes pero vamos a superarlo con un plan estratégico que fortalezca a la empresa en el futuro», agregó.
Prates se abstuvo de detallar los proyectos de Petrobras para la generación eólica marina, pero la empresa ya había informado el año pasado que, entre otros, estudia una asociación con la noruega Equinor para instalar un parque con capacidad para generar 4 gigavatios de energía en el litoral de Río.
Según estudios oficiales, Brasil tiene un potencial para generar hasta 700 gigavatios de energía eólica en alta mar.