Ciudad de Panamá, 15 mar (EFE).- El Metro de Panamá, construido por la brasileña Odebrecht y la española FCC, inauguró este miércoles el nuevo ramal que conecta la capital con el Aeropuerto Internacional de Tocumen, el principal del país y un importante centro de conexiones regional.
«Con gran satisfacción, iniciamos hoy las operaciones del ramal de la línea dos del Metro de Panamá», dijo el presidente panameño, Laurentino Cortizo, durante el acto de inauguración.
El ramal de la Línea 2 del Metro de Panamá recorre dos kilómetros desde la bifurcación de la estación Corredor Sur, en la periferia de Ciudad de Panamá, hasta el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
La nueva extensión de la línea beneficia a 100.000 habitantes del este capitalino, turistas, trabajadores del aeropuerto y estudiantes, según la información oficial.
«Esta nueva oferta convierte a Panamá en el primer país de Centroamérica y en una de las pocas ciudades de Sudamérica que cuentan con una conexión del sistema metro entre el centro de la ciudad y el principal aeropuerto», declaró en el evento el director general del Metro de Panamá, Héctor Ortega.
El proyecto del ramal, con un costo final de unos 160 millones de dólares, fue adjudicado al consorcio formado por Odebrecht y FCC, que en marzo de 2019 recibieron la orden de proceder para la construcción.
Panamá es el único país de Centroamérica con sistema de metro: la Línea 1, inaugurada en abril de 2014 y la Línea 2, inaugurada en abril de 2019, ambas construidas por Odebrecht y FCC con un costo global de 4.300 millones de dólares.
Ambos proyectos del Metro son investigados en Panamá y España por el presunto pago de sobornos para conseguir los contratos. El expresidente Ricardo Martinelli también está bajo la lupa de la justicia española por este caso con FCC, según las investigaciones.
El Aeropuerto de Tocumen demandó el pasado mes de octubre a Odebrecht por más de 20 millones de dólares por no entregar a tiempo la ampliación de la Terminal 2, una obra valorada en al menos 900 millones de dólares, pero la empresa brasileña reiteró que cumplió «todas las obligaciones» del contrato.
Odebrecht ha protagonizado el mayor escándalo de corrupción de la región, después de que la empresa admitiera ante las autoridades de Estados Unidos haber pagado millones de dólares en sobornos en una docena de países, la mayoría latinoamericanos.
En Panamá, el caso de la constructora brasileña también es el más grande de su historia, pues supuestamente pagó millonarias coimas (dádivas) para adjudicarse proyectos de obras públicas.
Por este escándalo, hay 36 imputados, entre ellos Martinelli, sus dos hijos, y el expresidente Juan Carlos Varela (2014-2019), además de familiares y funcionarios de ambas administraciones, que deberán enfrentarse a la justicia panameña el próximo agosto.