Quito, 14 ago (EFE).- Una caravana, integrada por activistas e indígenas, recorrerá desde este lunes Ecuador para pedir el voto por el «Sí» en la consulta nacional del próximo domingo para detener la extracción de petróleo del Bloque 43-ITT, uno de los principales yacimientos del país, que se encuentra en el Parque Nacional Yasuní.
«Hoy nos encontramos aquí porque vamos a dar inicio por una caravana por la paz, por la vida, por la naturaleza», explicó a los medios la activista indígena Helena Gualinga, quien explicó que la caravana busca «paz en el país» pero también «paz en la selva», para las comunidades que «están ahorita sufriendo por los impactos de la industria petrolera».
La consulta del domingo, que se celebra a la vez que las elecciones presidenciales y legislativas, busca la protección de este valioso enclave natural de la Amazonía ecuatoriana, considerado uno de los epicentros mundiales de la biodiversidad, y fue impulsada por el colectivo ambientalista Yasunidos, que lograron que se celebre tras reunir 757.000 firmas y librar una batalla judicial con los órganos electorales.
Para apoyar en la recta final el voto por el «Sí» a la protección, un grupo de indígenas waoranis, residentes en este Parque Natural, se desplazaron a la capital ecuatoriana para acompañar la caravana, compuesta por un camión con grandes figuras de animales que recorrerá doce ciudades en cuatro provincias con actos culturales y testimoniales.
La joven activista aseguró que el domingo emprenden el «camino a un hito histórico donde por primera vez una consulta popular va a decidir sobre un lugar tan importante como el Yasuní», hogar de más de 2.000 especies de árboles y arbustos, 204 de mamíferos, 610 de aves, 121 de reptiles, 150 de anfibios y más de 250 de peces en su millón de hectáreas.
Es un «lugar crítico para la mitigación climática» y para «mantener el equilibrio climático en el planeta y en el Ecuador», explicó Gualinga, quien pidió «un voto consciente en la consulta popular».
«Los ecuatorianos tenemos una oportunidad de hacer historia, dejar un precedente importantísimo a nivel de la democratización de las políticas climáticas», aseguró la joven activista indígena.
A su vez, la vicepresidenta de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confenaie), Lola Piaguaje, aseguró que de la exploración petrolera -permitida desde 2013 en el llamado 43-ITT y de donde salen cada día unos 55.000 barriles de petróleo, que suponen el 11 % de la producción de Ecuador- «nos ha contaminado, ha dañado ríos, ha traído enfermedades».
«En esta mañana que faltan pocos días para el 20 de agosto queremos decirle al mundo entero, a todos los ciudadanos ecuatorianos que hoy es momento de decidir, que es momento de salvar nuestra vida, que es momento de demostrar al mundo entero que sí se puede», alegó la vicepresidenta de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Zenaida Yasacama.
Además, explicó que, al contrario de lo que dice la industria petrolera y los empresarios de que para el Estado supondría un perjuicio de 1.200 millones de dólares, mantener la explotación petrolera solo beneficia «a los que tienen más».