Ciudad de Panamá, 7 sep (EFE).- El potencial de crecimiento del comercio intrarregional en América Latina es enorme pero hay obstáculos, como los trámites burocráticos, que lastran el proceso, especialmente para las pequeñas y medianas empresas de la región, dijo a EFE en la Ciudad de Panamá el director general de ProChile, Ignacio Fernández.
Latinoamérica tiene un «comercio intrarregión muy bajo», entre los menores en el mundo, de allí que haya «un potencial gigante», explicó Fernández, en el marco del Encuentro de Negocios Latam 2023, organizado por ProChile y que culminó este jueves en la capital de Panamá.
Al cierre del primer semestre de 2022, el comercio intrarregional en América Latina y el Caribe representó el 15,8 %, según datos del informe Monitor de Comercio e Integración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Esta realidad es fruto de muchas situaciones, una de ellas que la región ha estado «más lenta de lo que debería en todo» lo que se refiere a trámites y permisos para el comercio, señaló el director de ProChile.
Durante la cita comercial en Panamá, una de las discusiones que involucró a los representantes de instituciones públicas de salud presentes, giró en torno a la necesidad de facilitar los trámites para comerciar productos dentro de la región latinoamericana.
Se conversó sobre «cómo hacemos más fácil y más amigable, especialmente para nuestras empresas Pymes, que el trámite que uno tiene que hacer en Chile para sacar un producto, sea reconocible en Panamá, en Colombia, en Perú y no tengamos que hacer un mismo trámite 2 o 3 veces».
«Ahí tenemos que avanzar mucho más. Esperamos que (este tipo de iniciativas) sigan ayudando a fortalecer el comercio intrarregional», afirmó Fernández.
CHILE COMO PLATAFORMA PARA EL COMERCIO INTRARREGIONAL
En este escenario Chile se ofrece como una «plataforma» para impulsar el comercio dentro de la región, afincado en su institucionalidad, vista en términos «de la seguridad que damos al inversionistas», pues las instituciones chilenas «funcionan y las podemos ofrecer a los que van a Chile y desde Chile quieren comerciar a terceros mercados», dijo Fernández.
Chile tiene «33 acuerdo de libre comercio con 65 economías que significan más o menos el 88 % de producto interno bruto (PIB) mundial», lo que significa que, por ejemplo, se pueden «traer polímeros desde Ecuador u otros países, transformarlo en cajas para alimentos y exportarlas a terceros mercados con los beneficios arancelarios» que estos convenios contemplan.
Chile ofrece además su tejido de pequeñas y medianas empresas (Pymes), las cuales «de verdad tienen mucho interés en salir y no solo quieren exportar, también están muy abiertas a recibir productos y a ver cómo se puede cooperar en términos de encadenamientos productivos», dijo Fernández.
«Y que todo esto signifique efectivamente que la región siga comerciando en la región mucho más profundamente», sostuvo Fernández.
Las exportaciones no cobre de Chile a los países a la región, incluyendo Centroamérica y Caribe, Sudamérica y México, superaron los 11.538 millones de dólares en 2022, representando el 21 % de las ventas totales al mundo, según datos oficiales.
LA OFERTA DE CHILE
Chile es un país «relevante» desde el punto de vista comercial en América Latina, pero «solo no puede lograr profundizar el comercio intrarregión», de allí la importancia de eventos como el celebrado en Panamá, que impulsan los encadenamientos productivos entre los países latinoamericanos, dijo Fernández.
En esta cita, que reunió durante tres días a 60 exportadores chilenos y más de 100 importadores de Latinoamérica, se realizaron más de 550 reuniones en la que se proyectan negocios por más de 23 millones de dólares, según datos oficiales facilitados a EFE.
Chile ofertó manufactura, fundamentalmente embalaje, productos farmacéuticos, forestales y para el agro, «una oferta muy relevante pero tan obvia», puesto que al país austral se le vincula más al vino, las frutas y el cobre, comentó Fernández.