El Banco Central del Paraguay (BCP) informó que, al cierre de julio, la morosidad en las tarjetas de crédito registró una disminución de 0,4 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año pasado. Este descenso refleja un comportamiento más saludable del segmento de crédito de consumo, a pesar de que sigue siendo ligeramente superior al promedio general del sistema financiero.
Al cierre del mes, el nivel de morosidad se ubicó en 4,6%, por debajo del 5,6% registrado en julio del año anterior, lo que evidencia una mejora en la gestión de los créditos y en la capacidad de pago de los usuarios.
Este indicador muestra que, aunque existe un grupo de clientes con retrasos en sus pagos, la tendencia general es positiva y sugiere mayor estabilidad en el segmento de tarjetas de crédito.

En términos de colocaciones, el monto acumulado alcanzó G. 5,6 billones, lo que representa un crecimiento interanual significativo del 28,9%. Este aumento no solo refleja una mayor demanda de financiamiento por parte de los consumidores, sino también un fortalecimiento del sistema financiero en la canalización de recursos hacia el crédito de consumo.

El segmento con mayor participación dentro de las tarjetas de crédito corresponde a los usuarios con líneas de crédito de G. 3 millones, quienes concentran gran parte de la actividad crediticia en este rubro. Este patrón indica que los consumidores de nivel medio siguen siendo los principales impulsores del crédito con tarjetas, consolidando este instrumento como una herramienta clave para el financiamiento personal y el consumo en el país.
Los datos del BCP muestran una combinación de crecimiento en las colocaciones y disminución de la morosidad, lo que refleja tanto la expansión del crédito de consumo como una mejora en la calidad de la cartera. Esta dinámica es positiva para el sistema financiero, ya que contribuye a mantener la estabilidad y confianza en el mercado crediticio paraguayo.


