El golpe que significó la pandemia de COVID-19 llevó a la administración económica del país a flexibilizar varias medidas de cumplimiento tributario y financiero, a fin de que los diversos sectores pudieran afrontar las dificultades que derivaron de la emergencia sanitaria.
Si bien se considera que lo peor ya pasó y la actividad está empezando a recuperarse, la incertidumbre respecto a los alcances del impacto económico tanto nacional como mundial todavía está presente; por lo tanto, el mercado aún necesita del impulso fiscal y monetario para consolidar su repunte y volver a la senda del crecimiento.
Esta es la lectura que dieron instituciones como el Banco Central del Paraguay (BCP) y la Subsecretaría de Estado de Tributación a la situación económica del país, para el arranque del 2021. En consecuencia, las medidas de apoyo continúan al menos hasta el primer semestre del nuevo año.
El viceministro de Tributación, Óscar Orué, recordó que con el estallido de la pandemia resolvieron implementar acciones como la reducción de las bases imponibles, la suspensión de multas por contravención y la postergación de pago de impuestos.
Aclaró que estas medidas están vigentes en su mayoría hasta junio del 2021 y en casos como las importaciones bajo el régimen de turismo – de productos destinados al comercio de frontera –, se están aplicando prórrogas hasta abril y se analiza si continuará el incentivo del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 1%.
Entre las medidas de apoyo que siguen vigentes – hasta el 30 de junio del 2021 – figura la reducción del 50% del IVA a las actividades locales realizadas en el rubro hotelero, gastronómico y de eventos: alojamientos rurales, transporte y guías turísticos, organización de eventos; restaurantes, parrilladas y rotiserías; abastecimiento de eventos, actividades de alojamiento en hoteles y operadores turísticos.
A su vez, la Cámara de Senadores tratará el proyecto de Ley que establece un régimen transitorio de aportación al IPS dirigida a empresas que se dedican a la actividad gastronómica, eventos, hotelería, agencias de turismo y entretenimiento. La sesión extraordinaria está convocada para este miércoles 6 de enero.
Servicios se incorporan a actividades de zonas francas
Recientemente se dispuso incluir a las actividades de servicios en el Régimen de Zonas Francas en Paraguay, a fin de que se sumen a los beneficios de los que ya gozan los sectores comercial e industrial.
“El nuevo escenario creado por la pandemia de COVID-19 deberá ser afrontado con medidas de auxilio dirigidas a aliviar la presión sobre las empresas generadoras de empleo y a mitigar el impacto generado ante esta situación”, expuso Hacienda, como argumento de la mencionada resolución impulsada por la Dirección Ejecutiva del Consejo Nacional de Zonas Francas.
“Las Zonas Francas se constituyen en un motor importante para la recuperación económica ante la crisis global, teniendo en cuenta las bondades que ofrece para la atracción de inversión extranjera, más aun cuando se avecina una fuerte competencia a nivel internacional”, agregó la institución.
Apoyo financiero
Luego de extender hasta el 30 de junio del 2021 las medidas de flexibilización para la refinanciación de créditos en el sistema financiero, como parte de las medidas excepcionales ante la COVID-19, el BCP resolvió que sigan disponibles los instrumentos adicionales de liquidez que se implementaron en marzo y abril pasados.
Se trata de la Facilidad de Crédito Especial (FCE) y la Operación de Reporto de Cartera de Crédito (ORC). Cabe recordar que este último instrumento – el ORC – tuvo una nula utilización en el sistema financiero en el 2020, por más que la banca matriz proveyó un potencial de liquidez de USD 450 millones a través de esta figura.
Otras fuentes de liquidez adicional que tuvieron una baja ejecución fueron los desencajes tanto en moneda nacional como extranjera. En total, el Central dispuso de un potencial de liquidez de USD 3.839 millones (11% del producto interno bruto – PIB) el año pasado y se utilizó solamente la mitad: USD 1.996 millones (5,7% del PIB).
A volver a evaluar las medidas, dentro de seis meses
Al ser consultado sobre este tema, el expresidente del BCP, Carlos Fernández Valdovinos, opinó que la extensión del plazo para las medidas de apoyo en el ámbito financiero ha sido una decisión muy “prudente”.
Afirmó que si bien la economía muestra ciertas señales de mejoría, esto no quiere decir que estemos “bien”, ya que las heridas apenas se están cerrando. Seguir teniendo la posibilidad de refinanciar a un costo moderado será una de las herramientas más importantes en el proceso de la recuperación, según el economista, y recordó que esta fue una de las políticas que mejor funcionó para no tener la necesidad de bajar la calificación de los clientes.
Además, no descartó la posibilidad de que en junio se pueda volver a evaluar una posible segunda extensión del plazo.
“Esto ha sido muy prudente, en seis meses más yo creo que se puede volver a evaluar si se necesita más tiempo o ya va a ser suficiente, pero creo que fue un paso en la dirección correcta”.
Carlos Fernández Valdovinos.
Advirtió, sin embargo, que se debe tener cuidado en la forma en que se contabiliza esta medida al interior de las entidades financieras, ya que en los casos de refinanciaciones de clientes, se tomaba en cuenta el préstamo entero del cliente y no solamente la fracción de cuotas que estaba sometiendo a este régimen. Es por esto que habría una suerte de “sobreestimación” de los valores”.
“En ese sentido, la cifra está un poco exagerada porque la gente en realidad no refinanció por el 60% de la cartera, pero si tocó una cuota ya se contabilizó el total. No obstante fue una buena herramienta para no sacar de su categoría a los clientes”, insistió.
Inclusive opinó que el beneficio fue para ambas partes, en todos los casos, pues no solo sirvió a los clientes para postergar las cuotas pendientes de créditos durante la crisis, sino también a los bancos para evitar – o cuanto menos postergar – el pago de previsiones por ingresos de clientes a la cartera de morosidad.
También opinó que esta es una política propia y útil solamente en un momento excepcional como el que se vive, ya que en tiempos normales podría poner en riesgo la estabilidad financiera del sistema.
Según registros del BCP, con corte al mes de noviembre del 2020, la cartera acogida al régimen de medidas excepcionales de COVID-19 tiene un valor de USD 2.479 millones, cifra que equivale al 15% de la cartera total de depósitos.
Se debe tener en cuenta que de no implementarse esta política, todos aquellos clientes que hubieran cesado sus pagos durante la crisis económica desatada por la pandemia tendrían que haber refinanciado a un costo más alto, perder su calificación crediticia e incluso ingresar en mora.
Se acabó el Pytyvö
El programa Pytyvö, de subsidio a los trabajadores informales, es el que ya no tendrá vigencia en el 2021
El ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, informó que los programas sociales implementados por la Cartera durante la pandemia ya van terminando. Explicó que se procedió al tercer pago del Pytyvö 2.0 y quedaría un pago más, pero estarán evaluando si lo hacen o no, considerando los saldos de estos recursos.
Reconoció que en el Congreso Nacional están “dando vueltas” algunos proyectos de ley, con la intención de extender algunos programas y tratando de enfocar principalmente en ciudades de frontera, pero advirtió que finalmente va a ser importante qué financiamiento están previendo.
“No son iniciativas del Ejecutivo. Oficialmente, en el Presupuesto 2021 ya no está previsto dar continuidad a Pytyvö, sí a los subsidios a los trabajadores formales y a los programas sociales fijos”, aseveró.
Programas que continúan
El Congreso resolvió días atrás ampliar la Ley de Emergencia hasta junio de este año. Llamosas aclaró que el alcance económico de esta normativa se relaciona con cuestiones que lleva adelante el Ministerio de Salud, para mantener los procesos abreviados de compras y otras medidas de transparencia; a lo que se suma el pago de subsidios a trabajadores formales a través del Instituto de Previsión Social (IPS), que dependerá del saldo existente.
Por otro lado, sostuvo que los programas de subsidios Tekoporä y de Adultos Mayores tienen recursos asegurados en el PGN 2021. La idea es que no exista ya un incremento muy por encima de lo que se vio en el 2020, sino tratar de sostener el crecimiento que tuvieron en los últimos meses, según agregó.
En el caso de Adultos Mayores, el ministro informó que tuvieron cerca de 30.000 nuevas incorporaciones, mientras que en Tekoporä también se incluyó a más familias.