Según datos publicados por el Banco Central del Paraguay (BCP), el ingreso de remesas familiares al país en 2020 fue solamente por valor de USD 486 millones, lo que representa una reducción del 12% con respecto a los USD 554 millones del año 2019.
La pandemia de COVID-19 tuvo un claro impacto en este sector y muchos compatriotas inclusive optaron por regresar al país, tras quedarse sin una fuente de ingresos por las restricciones impuestas a nivel mundial.
Es importante mencionar que el volumen de divisas que ingresa al país no es lo suficientemente grande como para tener un impacto significativo en el tipo de cambio o en la oferta de dinero en el mercado cambiario. Sin embargo, desempeña un rol social muy importante para el sostenimiento del consumo en muchas familias e inclusive pequeñas inversiones.
De esta manera, a un año marcado por la crisis económica a nivel local y global, se le debe sumar un menor ingreso a familias de escasos recursos que en muchos casos dependen en mayor o menor medida de los envíos de sus familiares que salieron a buscar una mejor opción en el extranjero. Así, los indicadores de pobreza podrían verse afectados de igual manera por esta variable.
Incluso, esta tendencia podría seguir, ya que al margen del inicio de las vacunaciones, se habla de las segundas y hasta terceras olas de contagio en distintas partes del mundo, que están irrumpiendo con fuerza.
Este es el caso de España, desde donde los envíos familiares de paraguayos se redujeron un 5% en el 2020, lo que tiene especial relevancia tratándose de uno de los países con mayor inmigración paraguaya.
Otros de los principales países desde donde connacionales envían remesas a sus familiares es Argentina, que pasa por una delicada situación macroeconómica ya desde antes de la pandemia.
Al cierre del año pasado, solo llegaron unos USD 37 millones desde el país vecino, lo que implica una caída del 47% con respecto a los USD 68 millones enviados en el 2019.
Por su parte, los envíos desde Estados Unidos cayeron un 17%, aunque desde el país nortamericano el nuevo gobierno se encuentra haciendo importantes esfuerzos no solamente sanitarios, sino también monetarios y fiscales, para volver a poner en funcionamiento su economía.
Esto podría repercutir también en un crecimiento en las posibilidades de los paraguayos residentes de ayudar a sus familias desde allí.
