Sao Paulo, 29 oct (EFE).- Brasil recaudó este viernes 1.770 millones de reales (315 millones de dólares) en la subasta de la concesión de la autopista que une la ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro, una de las más importantes del país.
La empresa brasileña CCR venció la licitación celebrada en la bolsa de Sao Paulo y de esta forma seguirá administrando la vía por los próximos treinta años, prorrogables por cinco más.
CCR se impuso a la también brasileña Ecorodovias al ofrecer el mayor descuento sobre la tarifa básica de peaje, un 15,31 %, el máximo permitido, frente al 10,60 % que ofertó su rival.
Con una extensión de 625 kilómetros, la conocida como Presidente Dutra es una de las principales autopistas del país, pues une las dos ciudades más pobladas del país y por ella se calcula que pasa el 50 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil.
Inaugurada en 1951, por ella circulan miles de camiones todos los días en dirección a los principales puntos de distribución de bienes y mercancías del país, como el puerto de Santos o el aeropuerto de Guarulhos, ambos en el estado de Sao Paulo.
Con la nueva concesión están previstos cerca de 15.000 millones de reales (unos 2.700 millones de dólares) en inversiones para mejorar la pista, incluidos más de 600 kilómetros da carriles adicionales, 80 de duplicación en Río y 144 de vías colindantes.
También se modernizará desde el punto de vista tecnológico, con la introducción del sistema de pago automático por la zona de Guarulhos, en la zona metropolitana de Sao Paulo, donde se encuentra el mayor aeropuerto del país, y la presencia de wi-fi e iluminación por LED en toda la autopista, entre otras innovaciones.
La subasta, anunciada por el Gobierno como «la mayor de la historia» en el sector de carreteras por el volumen de inversión prometido, también incluyó la concesión de un trecho de la BR-101 que enlaza los estados de Río y Sao Paulo por el litoral, donde se encuentran localidades turísticas relevantes, como Paraty.
El criterio para elegir el vencedor de la licitación fue híbrido, al combinar la menor tarifa de peaje ofrecida, con un descuento máximo del 15,31 %, y, en caso de empate, se decidiría por el mayor valor de otorga pagado al Estado por el contrato.
La iniciativa se enmarca dentro del vasto programa de privatizaciones y concesiones que ha impulsado el Gobierno de Jair Bolsonaro desde que asumió el poder, en 2019, con la intención de aligerar el peso del Estado y reequilibrar las maltrechas cuentas públicas del país.
