Buenos Aires, 4 nov (EFE).- El creciente apetito por dólares estadounidenses en Argentina, alimentado por las dudas sobre la endeble economía del país suramericano, ha empujado este jueves las múltiples cotizaciones de la moneda estadounidense a nuevos niveles récords.
El denominado «dólar blue» (mercado informal minorista) alcanzó un nuevo máximo de 200 pesos por unidad para la venta, aunque sobre el cierre de la jornada recortó su valor a 199 pesos.
En tanto, el precio del dólar en la plaza formal minorista, donde las operaciones están muy acotadas por diversas restricciones impuestas por las autoridades argentinas, avanzó 25 centavos y también tocó un nuevo máximo de 105,25 pesos por unidad para la venta al público en el estatal Banco Nación.
Las presiones cambiarias han sido crecientes en las últimas jornadas, a medida que se aproximan las elecciones legislativas del 14 de noviembre y aumentan las dudas de los inversores sobre el complejo devenir de la economía argentina.
La fuerte emisión monetaria registrada desde la derrota electoral del oficialismo en las elecciones primarias de septiembre último y la aceleración de la ya alta inflación en Argentina alimentan los temores entre los inversores de una potencial mayor devaluación del peso tras los comicios del próximo mes.
DEMANDA POR COBERTURA
Entre los inversores más sofisticados las operaciones de cobertura también se reflejan en las cotizaciones de los denominados «dólares financieros», que se consiguen mediante la compraventa de acciones y bonos públicos a precios que este jueves también batieron récords: 181 pesos en las operaciones reguladas por el Banco Central y 208 pesos en las operaciones pactadas entre privados.
Incluso el precio del dólar mayorista, regulado por el Banco Central y al que acceden, por ejemplo, los importadores, tocó este jueves un nuevo máximo de 99,95 pesos.
«A una semana para las elecciones, como generalmente ocurre, la gente quiere estar cubierta frente a lo que pueda pasar con el tipo de cambio después de conocerse el resultado», señaló este jueves Nicolás Chiesa, director de la firma Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Para el analista, luce «difícil» que pueda seguir una brecha tan alta entre los diferentes cotizaciones y esa «incertidumbre» genera «mucha presión sobre los distintos tipos de dólar en estos días».
BANCO CENTRAL EN LA MIRA
Los inversores no ven claro cuándo y cómo Argentina cerrará un acuerdo de refinanciación de su pesada deuda con el Fondo Monetario Internacional ni cómo se corregirán desequilibrios macroeconómicos complejos, con la alta inflación y los problemas fiscales.
En tanto, miran con atención al Banco Central, particularmente sus niveles de emisión de pesos argentinos para asistir al Tesoro y la pérdida de reservas monetarias a fuerza de ventas diarias de dólares para intentar sostener el tipo de cambio.
Según la firma de inversiones Puente, en octubre el Banco Central transfirió al Tesoro 353.000 millones de pesos (unos 3.350 millones de dólares), un nivel récord mensual.
En tanto, las reservas totales del Banco Central rondan los 42.600 millones de dólares, pero sus reservas netas serían, según cálculos de PPI, de 3.599 millones, mientras que las reservas netas líquidas (excluyendo derechos especiales de giro del FMI y oro) apenas serían de 778 millones.
Para el economista Gustavo Ber, este «drenaje» diario de reservas netas continúa despertando «crecientes preocupaciones» entre los operadores, «toda vez que se reconoce que la dinámica no resulta sustentable y así deberían adoptarse medidas tras los comicios».
«Las referencias de los dólares más libres siguen reflejando que la búsqueda de cobertura de los agentes económicos continúa a la orden del día ante los desafíos a encarar del otro lado de la muralla del 14-N», observó.