Santa Cruz (Bolivia), 11 ago (EFE).- La vuelta al gimnasio después de cinco meses, aunque con limitaciones, suma otro signo de la nueva normalidad en Santa Cruz, la mayor ciudad de Bolivia.
Los gimnasios reabren esta semana en esta ciudad de más de millón y medio de habitantes, como la anterior lo hicieron los restaurantes, en un intento de ir normalizando la vida diaria para a su vez ir recuperando la economía tras cerca de cinco meses de cuarentena.
«Mucho tiempo» sin poder trabajar, comentó a Efe el encargado del gimnasio Mcgym, Luis Abujder, mientras explicaba las medidas de bioseguridad establecidas para evitar que la reapertura conlleve contagios de COVID-19.
Control de temperatura al acceso, desinfección de manos y calzado, uso de barbijo y de dos toallas, una para el sudor y otra para poner sobre los equipos en los que se haga ejercicio, son algunos de los requisitos, detalló el encargado del gimnasio.
Además de tener que reservar, pues no se puede ir cuando uno desea como antes se hacía, para la única hora al día que se permite a cada usuario, y además solo de seis de la mañana a cuatro de la tarde hora local, pero ya no por la noche.
Abujder indicó que solo está autorizado un 30 por ciento del aforo, para «evitar aglomeraciones» con riesgo de contagios del nuevo coronavirus, y hay que venir de casa con la ropa de deporte puesta, pues los vestuarios están cerrados, al igual que otros espacios como las duchas.
Los aparatos para hacer ejercicios se han separado 1,8 metros los que se puede mover, mientras que en otros fijos la opción es que se use uno sí y uno no, para mantener la distancia que exigen las medidas de bioseguridad, comentó.
Los clientes van poco a poco volviendo, después de que no quedara más remedio durante meses que intentar mantenerse en forma en casa con algunos ejercicios.
El encargado recordó que estos negocios fueron de los primeros en cerrar cuando en marzo pasado comenzó la cuarentena en Bolivia, que aún sigue pero con alguna flexibilización en Santa Cruz, como la reapertura la semana anterior de restaurantes y ahora de gimnasios.
La Alcaldía de Santa Cruz espera reactivar unos 100.000 empleos con la vuelta a la actividad de restaurantes y de gimnasios en la ciudad, la capital financiera del país, donde su economía se ha visto muy mermada por las limitaciones que incluye la cuarentena, que condiciona horarios de apertura de negocios, la atención al cliente por las medidas de bioseguridad o los desplazamientos por las restricciones para circular en vehículos.
Bolivia reporta 91.635 contagios y 3.712 fallecidos por COVID-19, de ellos la mayor parte en Santa Cruz, con 37.392 positivos y 1.362 decesos, pues es la región más poblada, con algo más de tres millones de habitantes de los once millones y medio del conjunto del país.