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29 de marzo de 2024

¿Cómo me informo sobre la solvencia de una empresa?

Aprende a adquirir una mejor noción del principal riesgo que existe al momento de comprar un bono: el de la pérdida de capital.

El riesgo más importante al cual se enfrenta una persona que invierte en títulos de deuda (que son los bonos) es que el emisor no pueda repagarla. Idealmente, el primer paso antes de invertir debería ser interiorizarse en la empresa y en el rubro en donde estaría poniendo su dinero. Para ello tendría que analizar los estados contables de la empresa, su trayectoria y entender la coyuntura actual del sector económico donde opera y sus pronósticos.

Sin embargo, hacer este estudio no es muy práctico en la vida real, al requerir de tiempo y de mucho conocimiento. Para que esto no constituya una barrera, nacieron las empresas calificadoras de riesgo. Estas entidades realizan este análisis de manera continua a las empresas que emitieron títulos de deuda en la Bolsa de Asunción (BVPASA) y son minuciosamente reguladas por la Comisión Nacional de Valores (CNV). Además, sus informes son accesibles gratuitamente al público en general. El rol que tienen estas empresas en el mercado bursátil es fundamental, pues la sociedad en su conjunto confía en la calidad y veracidad de sus análisis.

En esencia, estas firmas califican la solvencia de la empresa. Las calificaciones van usualmente desde AAA hasta E (en orden descendente), y en donde AAA significa que la probabilidad de que la empresa entre en incumplimiento de pagos es prácticamente nula. Es decir, que una empresa tenga esta calificación denota a un riesgo mínimo, y a una calidad crediticia excelente. Parafraseando un poco, mostramos a continuación lo que cada calificación representa según la Resolución Nª6/2019 de la CNV:

Tendencias. Adicionalmente, las calificaciones que van desde AA hasta B van acompañadas de un comentario (con un signo que puede ser positivo o negativo). Esto brinda información adicional sobre cuan “firme” es la calificación de la empresa, o de otro modo, cuan probable es ver variaciones en la calificación en su próxima actualización. La misma Resolución afirma que estos pueden ser uno de los siguientes, esta vez extrayendo textualmente:

  • Fuerte (+): Indica que la calificación puede subir.
  • Estable: Indica que no se visualizan cambios en la calificación.
  • Sensible (-): Significa que la calificación puede bajar.

Por lo tanto, en realidad, la calificación que le sigue a AAA es AA+, luego AA, AA- y BBB+, y así sucesivamente.

Algunos Datos. En nuestro país, los bonos que gozan de una buena calidad crediticia tienen otro beneficio adicional. Este consiste en que tienen un menor riesgo de liquidez, y lo que significa es que es más fácil encontrar personas que estén dispuestas a comprar tu instrumento una vez que quieras deshacerse de él. Por lo tanto, comprar un bono con una buena calificación no solo significa tener muy bajas probabilidades de perder dinero, si no también que es más fácil recuperarlo si decide venderlo.

En el siguiente gráfico se muestra la relación que hubo entre el dinero negociado en el mercado de “reventa” en julio del 2020 y el valor nominal de la deuda, discriminando por calificación. De otro modo, se muestra al cociente entre el volumen negociado en el mercado secundario y el primario. Mientas más grande es el ratio, más líquidos son los bonos que tienen esa calificación, y menor es el riesgo de liquidez. Coherentemente con lo que habíamos afirmado, a mejor calificación mayor es el mercado secundario (de reventa).

Emisiones sin Calificación. Existen algunas empresas cuyos títulos de deuda son comercializados en la BVPASA sin disponer de una calificación de riesgo. Los emisores que no las tienen necesariamente pertenecen a uno de estos grupos:

  1. Bonos del Ministerio de Hacienda, que por definición constituye la inversión más segura que se puede hacer. Por decirlo de otra manera, su calificación es aún mejor que “AAA”.
  2. Emisiones pequeñas, con un valor total de la emisión de hasta un millón de dólares.

Por lo tanto, particularmente al invertir en los instrumentos pertenecientes a esta segunda categoría, la persona debe estar cabalmente informada sobre la situación de la empresa o del proyecto.

En resumen, una persona no necesita tener amplios conocimientos financieros para tomar una buena decisión de inversión. Leer los informes de calificación basta para tener una imagen clara sobre la solvencia de la empresa. También debería hacerle un seguimiento a su inversión, revisando periódicamente la página web de las calificadoras de riesgo y verificar si su empresa dispone de una actualización de su calificación.

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