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14 de noviembre de 2025

Índice de pobreza multidimensional: ¿Qué es, cómo se mide y por qué es importante para el diseño de las políticas públicas?

Este índice es una forma de medir el bienestar que va más allá del ingreso, al considerar las carencias que afectan el desarrollo pleno de las personas, como el acceso a salud, educación, empleo digno, vivienda y servicios básicos. En Paraguay, el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) permite identificar a los hogares que pese a contar con ingresos monetarios enfrentan privaciones estructurales que limitan sus derechos.

Cómo se mide el índice de pobreza multidimensional

El Instituto Nacional de Estadística (INE), presentó por cuarto año consecutivo el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), basado en la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC), de los años 2022, 2023 y 2024.

El IPM es una medición directa de la pobreza basada en el enfoque de derechos humanos y el enfoque de capacidades desarrollado por el premio Nobel en Economía en 1998, Amartya Sen.

El Índice de Pobreza Multidimensional de Paraguay es una medida oficial y complementaria a la medición de pobreza monetaria, que se basa en el ingreso de los hogares y se publica de manera anual por el INE.

La reducción de la pobreza constituye uno de los retos más grandes que afrontan las diversas sociedades actualmente. En una situación de privaciones, las personas no pueden tener mejores condiciones de vida. 

La pobreza multidimensional en Paraguay afectó al 15,7% de la población en 2024, lo que representa a más de 927.000 personas, según el INE en su último informe.

El estudio señala que la baja respecto al año anterior equivale a unas 81.000 personas que salieron de esta situación, con mejoras tanto en zonas urbanas como rurales. 

¿Qué es el índice de pobreza multidimensional?

La pobreza multidimensional toma en consideración las múltiples carencias que pueden padecer los individuos de manera simultánea, situación que les priva del desarrollo pleno de sus capacidades. 

Muchas de las capacidades que requiere una persona, están garantizadas como derechos, por ende, la situación de pobreza es el resultado de la falta de acceso a los derechos. 

Ingresos suficientes pero carencias estructurales 

Cuando un hogar cuenta con suficientes recursos monetarios pero sin embargo enfrenta otras dificultades o carencias estructurales como por ejemplo, falta de agua potable, falta de recolección de basura, vivienda inadecuada, o empleo poco seguro, se considera pobreza multidimensional.

Esto significa que, si una familia percibe ingresos inferiores a la línea de pobreza, son considerados pobres. Sin embargo, la pobreza monetaria no es igual a la pobreza multidimensional. Esta última implica la falta o privación de ciertas necesidades o capacidades básicas para los individuos.

¿Para qué sirve la medición?

El índice de Pobreza Multidimensional (IPM) es un complemento a la medición de pobreza monetaria, que sirve a las instituciones del Estado para identificar las privaciones que deben ser atendidas para la reducción de pobreza, así como para diseñar y monitorear políticas públicas, con un enfoque de derechos.

La unidad de análisis o la privación para el IPM se determina en el ámbito del hogar, al igual que para la medición monetaria.

Esto obedece principalmente a que el foco principal de las políticas públicas contra la pobreza en el Paraguay es el hogar, y no el individuo en forma aislada.

Otra de las bondades del IPM, además de mostrar privaciones de los pobres, es su capacidad de desagregación, por área de residencia y por departamento.

¿Qué se tiene en cuenta para la medición?

Considerando la disponibilidad de información, experiencia de otros países y compromiso país como los ODS, Paraguay define sus dimensiones relevantes para caracterizar pobreza: trabajo y seguridad social, vivienda y servicios, salud y ambiente, y educación.

Dentro de cada dimensión mencionada, se definen los indicadores, pesos de cada dimensión (en 25% cada uno) y de los indicadores de cada uno. 

Tal es así que, para la dimensión de trabajo y seguridad social, se tienen en cuenta los indicadores de desocupación, subocupación por insuficiencia de tiempo, trabajo de personas de 10 a 17 años de edad, falta de aporte a una caja jubilatoria, y falta de acceso a jubilación o pensión, cada una con un peso del 5%. 

En el caso de la dimensión de vivienda y servicios, se tiene en cuenta los indicadores de materiales inadecuados de la vivienda, hacinamiento, y prácticas inadecuadas o falta de servicios para eliminación de basura, con 8% cada uno. 

Por su parte, en salud y ambiente se evalúan si los hogares cuentan con personas enfermas o accidentadas sin acceso a atención médica profesional, falta de acceso a agua mejorada, falta de saneamiento mejorado y uso de carbón o leña para cocinar, todos con 6,5% de peso. 

Finalmente, el INE señala que la dimensión de educación tiene en cuenta la inasistencia escolar de personas de 6 a 10 años de edad, la escolarización atrasada, educación obligatoria incompleta o analfabetismo con un peso de 8,3%. 

¿Quién es un pobre multidimensional?  

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