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29 de marzo de 2024

Enterate de lo que implica para bancos y financieras manejar dólares en efectivo, y por qué es tan costoso recibirlos

A la hora de digitalizar el dinero cash en moneda extranjera, aparecen ciertos riesgos que derivan en un costo transaccional. Un mayor involucramiento del BCP ayudaría a reducir estos costos.

Una moneda, para ser considerada como tal, tiene que cumplir tres requisitos básicos:

  1. Debe servir como moneda de cambio o instrumento de cambio: Una persona puede entregar ese dinero y recibir un bien o servicio a cambio, la gente acepta esa moneda como pago.
  2. Debe servir como referencia de valor: Cuando se piensa en el precio de un bien o servicio, esa moneda es referencia para determinar el valor.
  3. Debe servir como reserva de valor: La gente ahorra o guarda esa moneda porque confía en que en el futuro podrá utilizarla para pagar y tendrá prácticamente el mismo valor o poder adquisitivo que hoy.

Entendiendo este punto, debemos reconocer que Paraguay es un país donde existen al menos dos monedas que cumplen estos tres requisitos. Se trata del Guaraní y del Dólar Americano.

¿Por qué, a diferencia del Guaraní, depositar dólares en efectivo en las entidades financieras hace un tiempo es un estrés y se torna muy caro para el ahorrista o comerciante?

Para llegar a la respuesta, hay que entender la logística y los costos de la digitalización del dólar efectivo.

En este artículo, recorreremos el camino que siguen los bancos y financieras para convertir ese dólar físico en un dólar en tu cuenta, que esté listo para ser movido de manera electrónica.

La ruta de la digitalización

A fin de analizar los temas logísticos y los costos, tomemos como ejemplo el caso de un cliente X de un banco, que va a una sucursal de dicho banco – situada en la ciudad de Mariscal Estigarribia, Chaco –, y deposita USD 5.000 en efectivo en la caja de dicha sucursal.

En el instante que el cajero sella la boleta y da ingreso al depósito, ese dinero para el cliente del banco ya pasó a estar acreditado y disponible en su cuenta. Si el mismo ingresa a consultar su saldo en la app o la web del banco, ya podrá ver que el dinero está listo para:

  1. Ser transferido a cualquier parte del mundo.
  2. Ser transferido a cualquier cuenta en otro banco o financiera.
  3. Ser transferido a cualquier cuenta dentro del mismo banco.
  4. Ser utilizado para pagar un sin número de servicios, ya sean públicos o privados.
  5. Volver a ser extraído.

Sin embargo, ese dinero físico – en billetes – sigue estando en el cajón de la caja del banco en Mariscal Estigarribia.

Siguiendo con el ejemplo ¿Qué pasa si ese cliente (y pasa muy seguido) va al escritorio que está al lado de la caja y solicita una transferencia 0 horas de esos USD 5.000 a un proveedor en Alemania?

Relacionamiento internacional

El banco paraguayo debe tener dinero disponible de manera DIGITAL – en una cuenta bancaria en otro banco en la ciudad de Nueva York –, listo para ser movido y transferido si algún cliente en Paraguay quisiera enviar dinero a una cuenta en el exterior (como es el caso de nuestro ejemplo, a Alemania).

Es decir, toda transferencia bancaria que hacemos al exterior sale de una cuenta que tiene nuestro banco en Nueva York y, por ende, nuestro banco debe tener saldo de dólares electrónicos disponible en ese banco de Estados Unidos para poder cumplir con nuestra orden.

Es por ello que cuando el nivel de depósitos en efectivo empieza a crecer y hay inconvenientes para moverlo – como sucede en la actualidad –, los problemas para el banco ya no pasan por los costos solamente.

Más importante aún, pasan por los riesgos de tener un servicio de transferencia electrónica que demanda tener dinero digital, cuando en la realidad, el dinero está aún de manera física en la caja de la sucursal.

Una vez que el cliente del ejemplo depositó el dinero en la caja, el banco o la financiera inicia un proceso logístico de DIGITALIZACION de ese dinero, es decir, dejan el efectivo suficiente para el movimiento normal de la sucursal y buscan convertir el resto en dinero electrónico.

En el caso del dinero en guaraníes, los bancos y financieras tienen todo el soporte del Banco Central del Paraguay (BCP). Pero cuando se trata de la moneda americana, los bancos y financieras no tienen un soporte local, y cada una de las entidades debe buscar solucionar su problema de manera particular.

Las entidades financieras tienen que hacer llegar el dinero efectivo a algún banco en el exterior que recibe ese cash y les acreditan en una cuenta en Nueva York. Ahí se completa la digitalización del dinero en efectivo que el cliente del ejemplo depositó en Mariscal Estigarribia.

Hoy existen tres destinos que reciben el dinero en efectivo que parte desde nuestros bancos. Son bancos establecidos en Estados Unidos, Brasil y Europa. Es decir, el dinero cash debe viajar en avión hasta esos tres destinos.

El tiempo que demora todo el proceso logístico, en épocas anteriores a la pandemia – cuando existían muchos vuelos al exterior –, era de diez a veinte días.

Exigencias de política monetaria

Antes de entrar en los costos del proceso, recordemos que los bancos y financieras deben enviar al BCP poco más del 20% del dinero que reciben en dólares americanos en concepto de encaje legal.

El encaje legal es una parte del dinero que depositamos los clientes en los bancos, que el BCP no permite utilizar y, por ende, debe ser transferida a la banca matriz. El establecimiento de este encaje legal es una manera en que el BCP regula la cantidad de dinero en circulación, por lo que forma parte de las políticas monetarias.

Resulta que el BCP exige a los bancos el encaje legal en moneda extranjera, sobre el dinero físico o electrónico; pero el BCP no recibe dólares en efectivo para que los bancos entreguen ese dinero proveniente del encaje legal.

En consecuencia, por cada USD 100 que depositamos en efectivo en los bancos, estos tienen que transferir aproximadamente USD 20 de dinero electrónico – digitalizado – al BCP. Decimos “aproximadamente” porque el porcentaje de encaje legal depende del plazo del depósito. 

Si bien en los últimos meses el BCP entendemos que empezó a aceptar cierta proporción de dólares cash para el pago de encajes, sigue siendo un monto ínfimo comparado con los encajes totales que deben enviar los bancos al BCP, por lo que mueven sus clientes.

Entre costos y dilemas

Hasta este punto, los costos en los que se incurren las entidades financieras en Paraguay para manejar dólares en efectivo son los siguientes:

  • El flete y los seguros para transportar dinero en efectivo desde cualquier sucursal del país hasta la casa matriz del banco.
  • El flete aéreo y el seguro que se debe contratar para hacer llegar ese efectivo hasta uno de los tres destinos citados.
  • La comisión que cobra el banco extranjero de destino por recibir el efectivo y acreditarlo de manera electrónica en una cuenta en Nueva York.

El costo total de todo este proceso ronda entre 1% y 2%, dependiendo del destino y el volumen de cada banco que remesa el dinero.

Hoy día y por diferentes cuestiones, es difícil o toma más tiempo convertir los dólares efectivos en dólares electrónicos.

En este escenario, la cuestión de costos pasa a un segundo plano. El dilema se basa en asumir los riesgos de tener mucho efectivo en las bóvedas y de tener la capacidad de que los clientes puedan transferir vía electrónica ese dinero que el banco y la financiera aún no pudieron convertir a dólares electrónicos.

El Estado, probablemente a través del Banco Central del Paraguay, puede con más fuerza que el sector privado apoyar y ayudar a solucionarle a la economía el problema del movimiento del dólar efectivo.

El BCP tiene más herramientas y capacidades para que se digitalicen los dólares en efectivo en sus instalaciones. Lo debe hacer, seguramente, con muchas medidas de control y con límites para garantizar el buen uso del servicio, pero es algo que necesita el país.

Autoras:

Ivonne Aristizábal, Analista Corporate Finance Investor

Fernanda Samudio, Analista Corporate Finance Investor

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