Muchas veces uno trata de hacer hasta lo imposible para cumplir con sus compromisos crediticios y mantener su calificación de pago con la entidad de la cual adquirió el crédito. Ser un buen pagador puede beneficiar a la larga, con mejores condiciones en intereses, plazo y montos, para sus siguientes préstamos a realizar.
Pero… ¿Cuáles son los parámetros que mide una entidad financiera al momento de analizar la factibilidad de la concesión del crédito a una persona? ¿Es suficiente haber abonado en fecha todas las cuotas de tu crédito anterior?
Normalmente, la primera consulta que le hacen a uno cuando desea acceder a un crédito, ya sea de dinero o adquiriendo un bien, es: ¿Figura usted en Informconf? Obviamente, por más que la respuesta sea “no”, esa entidad debe corroborar el dato, consultando el historial del solicitante a Informconf.
¿Sabías que Informconf establece una puntuación a la persona según la cantidad de consultas que se realizan sobre esa persona?
Cuantas más consultas son realizadas, la puntuación de esa persona disminuye y eso hace que la misma entre en la franja de “Riesgo de incumplimiento”. Esto puede llegar a repercutir sobre las condiciones del crédito solicitado (por ejemplo, con tasas de interés más altas) y hasta, inclusive, podría hacer que el crédito sea negado, por más que el solicitante no tenga Informconf y haya sido un buen pagador.
A través de estas puntuaciones se crea la llamada “faja” de Informconf, donde se mide – por medio del abecedario – el nivel de riesgo de no pago de una persona.
Desde MarketData nos pareció importante detallar sobre este punto, teniendo en cuenta el informe facilitado la semana pasada desde la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), que indica que el 35% de las carpetas de solicitud de créditos rechazadas, fue porque la empresa – del sector de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) – tiene una mala “faja” Informconf.
Análisis de riesgo
Cuanto mejor sea la puntuación del solicitante, las probabilidades de incumplimiento de esta persona son menores, y eso ayuda a conseguir menores intereses y más garantías al momento de acceder a un crédito financiero. Sin embargo, cuando el puntaje es menor y la faja es de menor calidad, los intereses de los préstamos son muchos mayores y las garantías son más difíciles de conseguir.
Por más que cada entidad financiera elige su propia política de riesgo a seguir, varias coinciden en tener muy en cuenta la faja de Informconf al momento de analizar la solicitud, independientemente al estudio sobre los ingresos, egresos y garantías que posee el solicitante.
Por lo general, cuando el cliente posee una faja A, B, C, D, E, F – donde la probabilidad de incumplimiento de esa persona es de 0% y 8% –, las entidades financieras solo proceden a confirmar el lugar de trabajo, dirección particular y una referencia comercial.
Cuando la faja del solicitante es G, H, I, J – donde la probabilidad de incumplimiento de esa persona es de 8% y 20% –, las entidades aumentan a tres las consultas comerciales, además de confirmar el lugar de trabajo y el domicilio.
Sin embargo, cuando la faja es K, L, M, N – donde la probabilidad de incumplimiento de esa persona es de 20% y 100% –, la entidad financiera acostumbra implementar un análisis riguroso, tomándose el doble de tiempo para dar “luz verde” a ese crédito. Estas fajas se encuentran en la franja de alta probabilidad de incumplimiento de sus obligaciones.