El pasado viernes 6 de diciembre, el Mercosur y la Unión Europea, alcanzaron finalmente un acuerdo que hace realidad la integración de ambas regiones, y con el que concluye un proceso de negociaciones de más de 25 años. El anuncio se realizó durante la 65.ª cumbre del Mercosur realizada en Montevideo (Uruguay).
La declaración conjunta destacó que, a la luz de los avances alcanzados desde 2023, el acuerdo de asociación se encuentra listo para su revisión legal y traducción. “Ambos bloques están decididos a llevar a cabo dichas actividades en los próximos meses, con miras a la futura firma del acuerdo”.
Cabe recordar que el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, busca suprimir la mayoría de los aranceles entre ambas zonas, creando así, la zona de libre comercio más grande del mundo, un espacio de más de 700 millones de consumidores, con un Producto Interno Bruto (PIB) conjunto equivalente al 10% de la población global y al 25% del PIB mundial.
Entre otras cuestiones, el tratado permitirá que los países del Mercosur exporten productos a Europa para un mercado de 450 millones de personas. Por su parte, los países europeos, podrán exportar hacia el bloque sudamericano, partes de vehículos, maquinarias o productos farmacéuticos y otros, con acceso a unos 270 millones de consumidores.
Ursula von der Leyen aseguró, “Estamos fortaleciendo esta alianza única como nunca antes y al hacerlo, enviamos un mensaje claro y poderoso al mundo, demostramos que las democracias pueden apoyarse mutuamente. Este acuerdo no es solamente una oportunidad, sino una necesidad política”.
OPORTUNIDADES PARA PARAGUAY
El acuerdo entre ambos bloques, abre la posibilidad a nuestro país de acceder a mercados que, debido a regulaciones y restricciones previas, estaban fuera de alcance. Esto significa ingresar a un mercado más amplio y exigente, con consumidores que valoran productos de alta calidad.
“Para las empresas paraguayas, esto representa una oportunidad para mejorar su competitividad y productividad a mediano plazo, ya que deberán implementar cambios que eleven sus estándares. Estas mejoras podrían traducirse en un impacto positivo y sostenible para la economía nacional”, consideró el economista Wildo González, en entrevista con MarketData.
Asimismo, aseguró que para afrontar y aprovechar la apertura de mercado que se viene con esto, es crucial que Paraguay siga implementando reformas tanto a nivel gubernamental como empresarial.
Para esto además será fundamental que las empresas paraguayas inviertan en tecnología de punta, para garantizar que sus productos cumplan con los exigentes estándares europeos y sean competitivos en ese mercado.
“La clave está en que la competitividad de los productos paraguayos derive de la eficiencia en su producción, y no exclusivamente de la mano de obra barata. De lo contrario, se corre el riesgo de lograr una ventaja competitiva insostenible a largo plazo”, resaltó.
La Unión Industrial Paraguaya (UIP), se pronunció respecto al acuerdo alcanzado, asegurando en un comunicado de prensa que los beneficios del tratado se traducirán en la modernización de la industria en materia tecnológica, la creación de empleo y el acceso a prácticas sostenibles.
No obstante, afirmó que el avance plantea importantes desafíos, puesto que la competencia de igual a igual con productos europeos, requerirá modernización industrial, mientras que el cumplimientos de altos estándares demandará inversiones importantes.
“Desde la UIP, reconocemos el potencial transformador de este acuerdo y destacamos la necesidad de acciones estratégicas para maximizar los beneficios. Con una visión clara, Paraguay puede convertirse en una plataforma regional para la producción sostenible y competitiva, fortaleciendo su estabilidad macroeconómica y generando valor local”, detalló el gremio.
POSICIONES CONTRAPUESTAS
En el bloque del Mercosur, uno de los principales sectores beneficiados con el acuerdo será el agrícola debido a que Paraguay, Argentina, Uruguay y Brasil ya exportaron productos agrícolas y agroalimentarios, principalmente la soja a la UE.
Mientras que en el bloque europeo el principal sector en contra del acuerdo es justamente el agrícola. Francia, Polonia y Países Bajos, son algunos de los países que advierten que con este tratado, se puede “dañar más el medio ambiente».
En medio de la crisis política que vive actualmente Francia y tras darse a conocer la noticia del tratado, la cuenta oficial de la Presidencia de la República Francesa y del Palacio del Elíseo (@Elysee) en X, declaró lo siguiente:
“El proyecto de acuerdo entre la UE y Mercosur es inaceptable tal como está. El presidente @EmmanuelMacron se lo ha vuelto a decir hoy al Presidente de la Comisión Europea. Seguiremos defendiendo incansablemente nuestra soberanía agrícola”.
NUEVA PRESIDENCIA PRO TEMPORE
Durante la 65.ª cumbre del Mercosur realizada en Montevideo (Uruguay), el presidente de Argentina, Javier Milei fue designado presidente pro tempore del bloque.
Milei aseguró que su presidencia pro tempore se caracterizará por recuperar “el espíritu crítico de comprender al Mercosur como un instrumento perceptible, de no conformarse con la inercia y el statu quo, y de hacer lo posible para mejorarlo”. Al mismo tiempo, remarcó que desde hace tiempo el Mercosur tal como funciona hoy, “trae más problemas que soluciones”.
En ese contexto, remarcó además que es imperiosa la necesidad de liberar “el corsé asfixiante del Mercosur”, asegurando que, bajo su presidencia pro tempore al frente del bloque buscará “dejar atrás una etapa caracterizada por la mera administración de acuerdos, el exceso de regulaciones y la dificultad para implementar normas que frenan el comercio intrarregional y con el resto del mundo”.
También dijo que trabajará para revisar el arancel externo común que es excesivamente alto y que tiene impacto directo en los “escasos resultados comerciales” del bloque, por lo que propondrá ajustar el arancel común, asegurando una inserción más competitiva en los mercados globales.
El mandatario argentino aprovechó además la ocasión para informar que impulsará un régimen de mayor flexibilidad y autonomía comercial para los integrantes del Mercosur, donde cada Estado miembro pueda entablar acuerdos comerciales individuales que le resulten “convenientes” según las necesidades de su población.
Sobre el punto, el economista Wildo González, señaló que las declaraciones del presidente argentino se basan en el contexto económico del vecino país, que atraviesa un proceso de apertura y eliminación de restricciones al comercio exterior.
Sin embargo, afirmó que esta propuesta no necesariamente se aplica a Paraguay, que históricamente mantiene una economía abierta al comercio internacional y que a pesar de las limitaciones del Mercosur, demostró ser un país con gran capacidad de integración comercial con el resto del mundo.
DOS CAMINOS, UN BLOQUE
El nuevo presidente pro tempore, Javier Milei mencionó durante su discurso que en la actualidad el Mercosur “no funciona”, por lo que aseguró que existen dos caminos posibles a seguir: el primero, disolver el bloque “lo cual no es la voluntad del gobierno argentino”; y un segundo, adaptarlo para que sea “funcional” a las necesidades actuales de sus integrantes.
“Esta segunda alternativa, por supuesto requiere una actividad intelectual y la predisposición al cambio… Es hora de salir del determinismo de nuestro pasado y hacer algo distinto, ser arquitectos de nuestro propio destino y hacer historia grande una vez más”, afirmó.
Al respecto, el economista Wildo González consideró que esta es una cuestión compleja, debido a que disolver el bloque sería “muy problemático”, ya que podría dar lugar a conflictos comerciales, como restricciones mutuas entre Argentina y Brasil, un escenario que en el pasado resultó perjudicial para el desarrollo económico de ambos países.
“Por otro lado, cambiar las reglas es factible, pero debe hacerse con cuidado. Dado el tamaño de sus economías, Argentina y Brasil tienen mayores posibilidades de negociar acuerdos comerciales de manera unilateral, lo que deja a Paraguay y Uruguay en una posición desfavorable”, enfatizó González.
Cabe mencionar que sin embargo, Uruguay es un país que logró cerrar acuerdos de forma individual con otros países y bloques, lo que demuestra que es posible avanzar en esta dirección.
“Aun así, sería necesario redefinir las reglas del Mercosur, permitiendo excepciones que permitan a países como Paraguay negociar unilateralmente sin comprometer la cohesión del bloque”, señaló el economista.