ANÁLISIS
Cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dan cuenta de que, con corte al año 2019, el parque automotor paraguayo está conformado por unos 2,4 millones de vehículos. Esta cifra representa un crecimiento del 170% en diez años, ya que en 2010 estaba conformado por solamente 890.931 vehículos, según el informe.
En el mencionado periodo, el mayor crecimiento se dio en los segmentos de motocicletas y automóviles, que crecieron a un 261% y un 141%, respectivamente. El tercer lugar en este orden es ocupado por los camiones, que crecieron un 66%, mientras que los ómnibus crecieron un 29% y los demás segmentos mantuvieron sus respectivos parques relativamente estables.
Cabe mencionar que la mayor proporción del parque automotor actual es ocupada por las motocicletas, que ocupan un 33% sobre los 2,4 millones de vehículos que están registrados actualmente. Por su parte, el segundo lugar es ocupado por los automóviles, que representan el 29% de esta cifra; mientras que las camionetas, en tercer lugar, ocupan apenas el 7%.
En lo que respecta a la distribución territorial, la mayor cantidad de vehículos se concentra en el Departamento Central, donde se encuentra registrado el 27% de los vehículos del parque, casi 700.000 rodados. Por su parte, en Asunción se encuentra el 18% y en Alta Paraná, otro 16%, mientras que en Itapúa está registrado el 8% sobre el total de los vehículos del país.
Otro dato interesante que ofrece el INE sobre este asunto tiene que ver con la cantidad de vehículos por habitante en el país. En el año 2010, existían en el registro unos 142,2 vehículos por cada mil habitantes en el Paraguay, cifra que se elevó hasta 337,5 vehículos por mil habitantes para el 2019, con una variación del 137%.
No hubo un solo año en la década en que la cantidad de vehículos en el parque automotor nacional no haya crecido exponencialmente y varios son los motivos a los que se podría apuntar para dar una explicación. Al ser consultado sobre este tema, el analista económico Amilcar Ferreira consideró que la falta de eficiencia del transporte público en nuestro país fue uno de los principales motivos del disparo.
La falta de eficiencia del transporte público en las urbes de nuestro país y su falta de garantía para horarios fuera de los convencionales para oficinas han sido de los principales elementos por los que una gran cantidad de personas ha optado por adquirir un vehículo propio, según la opinión de Ferreira. Sin dudas, este ha sido históricamente un déficit en nuestro país.
A esto se sumaría la mayor facilidad que se ha otorgado a los segmentos de clase media y media alta en los últimos años, en términos de adquisición de vehículos. Por un lado, se ha incrementado la importación de vehículos usados desde Asia y otras latitudes; por otro, las concesionarias han ofrecido planes de venta mucho más accesibles para adquirir una mayor competitividad.
“Paraguay es el único país de la región que sigue permitiendo la importación de vehículos usados, la mayoría de ellos desde Asia y se hace aquí el cambio de volante. Como son vehículos baratos, el mercado paraguayo tiene acceso a vehículos de muy bajo precio y eso ha hecho que mucha gente pueda comprar un vehículo para ir dejando de lado el transporte público”, consideró.
Agregó que, como en pocos países en la última década, Paraguay experimentó una explosión en las ventas de vehículos tanto de distribuidoras de automóviles cero kilómetro como de playas de autos. En esto, claramente, ha incidido la pésima calidad del transporte público, ya que nadie que tenga la posibilidad de adquirir un rodado propio optaría por utilizar un ómnibus de línea.
“A esto ha contribuido la pésima calidad del transporte público, es un servicio que históricamente ha tenido unidades viejas y sin horarios permanentes. Si uno va a depender del transporte público, el servicio es muy limitado en horario y en muchos casos hay que viajar en malas condiciones. Esto hace que no se pueda tener la misma libertad que en otros países en los que el servicio está garantizado”, afirmó.
Con respecto a la gran cantidad de motocicletas que hay actualmente, hizo referencia a las nulas posibilidades de transporte público existentes en muchas localidades del interior del país, donde, por ejemplo, la única chance de ir de una compañía al centro de la ciudad es mediante un rodado propio.
