El reciente ajuste a la baja de la tasa de referencia por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) marca un cambio en la política monetaria global, con implicaciones directas para los mercados emergentes. En Paraguay, esta decisión impacta en las tasas locales, en la dinámica del tipo de cambio y en la rentabilidad de los instrumentos financieros.
En esta edición de ¿Qué dicen los gurúes?, los expertos analizan el impacto de la inflación en la rentabilidad de productos financieros, los aspectos a tener en cuenta y en qué invertir para obtener mejores rendimientos.
En este sentido, a criterio de un referente del sector financiero local, con alias “El Barto”, la Reserva Federal “considera que la inflación ya está bastante controlada”, pero que ahora teme por una recesión y por el deterioro del mercado laboral estadounidense. “Este giro transmite al mercado global señales de alivio, con expectativas de menor costo del crédito internacional y una moderación en la fortaleza del dólar”, explica.
INFLACIÓN Y RENTABILIDAD REAL DE BONOS E INSTRUMENTOS FINANCIEROS
En lo que respecta al impacto a nivel local, un referente del mercado de valores, con alias “Troyano», explica que, por primera vez este año, la inflación subyacente X1 (excluye componentes específicos: frutas, verduras, combustibles, y otros servicios tarifados) se ubicó en 4,7% en octubre, por debajo del 5% que venía registrando. Según dijo, esto generó un aumento del rendimiento real para bonos soberanos y corporativos.
Asimismo, sostuvo que la última emisión del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) fue al 9,20% a 7 años, por encima de la curva de 8,44%. Las emisiones corporativas superaron el 10% para atraer inversores y mantener el rendimiento real. “Desde el punto de vista del mercado bursátil, la situación es coherente y esperada”.
Por su lado, el “Filoso Fo”, un reconocido directivo de una entidad financiera complementa que la inflación tiene un impacto directo sobre la rentabilidad real, ya que reduce el poder adquisitivo del rendimiento nominal. “En el caso de Paraguay, a septiembre de 2025, la inflación interanual ronda el 4,3%, mientras que los bonos del Tesoro paraguayo ofrecen rendimientos nominales cercanos al 9%, generando una rentabilidad real positiva de alrededor del 4,5%, una vez descontada la inflación”, refirió.
En esta línea dijo que esto significa que los inversores deben analizar cuidadosamente si las tasas que reciben realmente compensan la pérdida de valor del dinero en el tiempo. Agregó que la persistencia de la inflación y la falta de liquidez en moneda local son los principales factores detrás del aumento de los rendimientos en nuevas emisiones, tanto del Tesoro como corporativas.
A su vez, “El financiero», un importante directivo de una casa de bolsa local añadió que la inflación siempre es un factor preponderante a la hora de decidir no invertir o invertir. “Por el momento, con las tasas pasivas en guaraníes y la inflación interanual en torno al 4,3%, el impacto sobre la inversión es mínimo. La tasa alta posiciona al inversor en una posición cómoda en términos financieros. Este efecto se extiende para los demás instrumentos del mercado”.
A la opinión de “El Barto”, la inflación permanece contenida y alineada al rango meta (~4%), con expectativas estables y ancladas. En este contexto, los bonos del Tesoro en guaraníes continúan ofreciendo rendimientos reales positivos, consolidando su atractivo para preservación de valor real.
“Los bonos soberanos en USD siguen siendo competitivos en términos reales, especialmente en un entorno internacional de desinflación gradual, aunque con sensibilidad al ciclo de tasas globales. La estabilidad macro favorece estrategias de duración controlada y exposición selectiva en curvas locales”, comentó
EXPECTATIVAS PARA EMISIONES DE DEUDA
Por otro lado, según “Troyano”, el Banco Central del Paraguay (BCP) mantuvo la tasa de política monetaria, “decisión coherente con la inflación subyacente X1.” Explicó que la situación actual se sustenta en productos nacionales, y que el comportamiento del tipo de cambio y la FED han tenido poco impacto, y que por tanto, se esperan pocas variaciones en la tasa de inflación y en la política monetaria.
En esta línea, dijo, las operaciones bursátiles de octubre muestran descenso en la tasa de interés para bonos corporativos AAA y AA, y aumento en BBB posiblemente sustentado por la prima de riesgo”.
A la opinión de el “Filoso Fo”, “las colocaciones soberanas y corporativas dependerán del timing estratégico de los emisores. El costo del dinero actual es alto por la escasez de guaraníes, pero se espera que esto se normalice, por lo que el impacto sobre la rentabilidad real es controlable”.
En esta misma línea, “El Financiero”, acotó que lo único que podría afectar futuras emisiones es el precio actual del dinero. “La escasez de guaraníes ha elevado temporalmente las tasas, pero se espera que esto se normalice. Los emisores deben decidir si emitir ahora o esperar que los costos bajen”, añadió
Por su parte, “Barto”, menciona que la configuración del nuevo escenario macroeconómico permite planificar emisiones con mayor previsibilidad, considerando la evolución del tipo de cambio y la política monetaria.
SECTORES ECONÓMICOS FRENTE A LA INFLACIÓN
De acuerdo con “Troyano”, la inflación afecta a todos los sectores, “pero algunos accionan mejor”. Las empresas financieras están mejor posicionadas, emitiendo a corto plazo y protegiéndose de posibles bajas de tasas futuras.
Sobre este punto, el “Filoso Fo”, sostuvo que sectores con demanda inelástica, como consumo básico, materias primas, bienes raíces y servicios esenciales, protegen mejor sus márgenes. “Los que dependen del consumo discrecional enfrentan mayores riesgos y presión sobre los precios”, indicó.
A su turno, el “financiero” dijo que la tecnología y servicios financieros son más volátiles y requieren gestión activa, mientras que consumo básico y bienes raíces manejan mejor la inflación.
Por último, “Barto” concluyó afirmando que la estabilidad macro y la inflación controlada permiten diseñar estrategias diferenciadas por sector, priorizando quienes puedan mantener márgenes frente a shocks de liquidez o cambios en tasas.



