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20 de abril de 2024

La brecha digital: Una barrera que nos impide avanzar

¿Es Paraguay un país que realmente tiene acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC), con la calidad debida y alcance a los distintos sectores?

Por: Fiorella Méndez – Estudiante Economía

Vivimos en la era digital, donde prácticamente todo lo disponemos en línea o con tecnologías avanzadas que nos permiten estar conectados, actualizados e informados constantemente. Pero, ¿es Paraguay un país que realmente tiene un acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC), con la calidad debida y alcance a los distintos sectores del país?

Brecha digital

El concepto de Brecha digital se utiliza para cuantificar o analizar la diferencia existente entre los sectores que tienen acceso a las TIC y aquellos que no lo poseen. Esta brecha puede relacionarse a distintos factores ya sea económico, social, educacional o entre comunidades, países y regiones. Desde el surgimiento de las TIC, se creó una nueva forma de desigualdad social, probablemente creada a causa de las sociedades más modernas.

Según un informe de la CEPAL, esta brecha ha sido también descrita como una segmentación de “info ricos” e “info pobres”, donde puede ser analizada tanto el aspecto de la calidad en la conectividad entre los países del mundo (países desarrollados vs subdesarrollos) y las diferencias en el acceso de estas tecnologías, ya sea por segmentaciones de estrato socioeconómico, etnia, género, edad, etc.

Las brechas digitales que existen actualmente son las del acceso, uso, habilidades y conocimientos avanzados del mismo. A medida que los avances o transformaciones digitales son mayores, la brecha tiende a aumentar.

Contexto actual

Las tecnologías digitales en el mundo se han transformado tanto que hoy día ya forma parte de una necesidad y no un lujo en la vida de las personas. Es algo con lo que convivimos a diario, por lo cual genera una mayor necesidad de mejorar el uso y alcance del mismo.

Esta conectividad es lo que nos mantiene en contacto con todo el mundo, más aún en este año, que es nuestro único medio para continuar con el relacionamiento social debido al aislamiento indefinido que tuvimos a causa de la pandemia. Pero, aunque este es nuestro medio más utilizado, gran parte de la población mundial no cuenta con los recursos necesarios para tener un buen acceso a internet; y muchas de estas personas pertenecen a países subdesarrollados.

Datos

Acorde a un informe del Banco Mundial (2002), en Estados Unidos y Canadá el acceso a internet en su población es de 40%, mientras que en América Latina y el Caribe solamente el 3% de la población tiene la posibilidad de acceder a la red.

Según los resultados obtenidos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) 2020, el acceso a internet para la población juvenil paraguaya, de una muestra de jóvenes de entre 15 a 19 años, revela que un 83% ha utilizado internet; mientras que en una de muestra de jóvenes de 20 a 24 años de edad, la utilización fue de 91%; y en cuanto a los de 25 a 29 años, de un 92%.

De estas estadísticas de utilización de internet en su mayoría fueron por los siguientes motivos:

  • Mensajería instantánea 99%.
  • Redes sociales 93%.
  • Comunicaciones telefónicas 85%.
  • Juegos, películas, series, videos 74%.
  • Correos 46%.
  • Productos y servicios 46%.
  • Lectura o descarga de periódicos, revistas, documentos 40%.
  • Educación o capacitación 34%.
  • Compra o venta de productos y/o servicios 17%.
  • Transacciones bancarias 5%.
  • Otros 2%.

Un dato no menor a tener en cuenta es el gran uso de la tecnología por parte de nuestra población joven; quienes actualmente representan un porcentaje del 27% de la población total paraguaya.

Hago mención a estos datos ya que es importante tener conocimiento del uso de las tecnologías por parte de esta generación, quienes a futuro son los que lideraran nuestro país.

Por más que actualmente esta población no sea un gran porcentaje, las próximas generaciones ya crecerán en el mundo digital, por lo cual su uso y conocimiento será aún mayor al de esta población joven.

Debemos tener en cuenta no solo nuestra actualidad, sino mirar a futuro y evitar continuar siendo un país que usualmente va por detrás del resto. Eliminemos la brecha digital, busquemos y exijamos la optimización de nuestros servicios de tecnología.

La meta a largo plazo es salir del contexto de ser un país tercermundista, lo cual abarca mucho más de lo anteriormente mencionado, pero al mismo tiempo es uno de los puntos importantes que siempre nos mantuvo atrasados.

Muchos países de la región han tratado de vencer esta problemática a través del desarrollo y bienestar vinculados con la difusión de las nuevas TIC.

Entre los planteamientos para la reducción o eliminación de esta brecha, se podría evaluar:

  • La instalación de buenos equipos informáticos en las escuelas públicas.
  • Mejora de la conectividad de internet en zonas rurales o de exclusión social.
  • Implementar en la educación primaria la enseñanza y aprendizaje de las nuevas tecnologías.
  • La capacitación continua en el ámbito laboral.
  • Políticas públicas que establezcan una metodología que busque orientar a la población a mejorar el uso de los portales de acceso a información pública.

Paraguay actualmente se encuentra en el desarrollo de un Estado modernizado con el fin de impulsar estas tecnologías de información y comunicación. No contamos con restricciones regulatorias que nos impidan lograr el objetivo deseado, no así los desafíos o retos que debemos afrontar – uno de ellos es entender que la brecha digital es una consecuencia de una contracción social  y cultural -; y acelerar el acceso digital para crear así una conectividad accesible y confiable.

La inversión en estas nuevas tecnologías o el mejoramiento de las actuales es una necesidad urgente para nuestro país y todos aquellos países que aún poseen una brecha digital, algo que realmente el Gobierno y las instituciones deberían no sólo preocuparse por la solución, sino ocuparse.

Ya contamos con el acceso a internet, la necesidad es mejorar el uso, alcance y conectividad, aplicando lo mencionado anteriormente. Con un arduo trabajo en conjunto entre el Estado y la comunidad ciudadana, no veo que estemos lejos de vencer esta brecha digital.

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