fbpx
23 °C Asunción, PY
24 de abril de 2024

“Debemos aportar diferenciadores que nos hagan competir también por calidad”

El sector asegurador tiene un gran potencial para seguir creciendo en Paraguay, por lo que existen grandes desafíos hacía adelante como apostar por la digitalización, dado que la coyuntura actual exige que se faciliten las gestiones ante eventuales casos de siniestros. María Isabel León, gerente técnico de La Consolidada S.A. de Seguros, dijo que también se deben buscar nuevos segmentos, nuevos canales de ventas y productos o ramas que en la actualidad no existen en el mercado local pero ya se implementan en países cercanos.

El papel crucial que juega la industria aseguradora dentro de las economías es indiscutible; su rol como inversionista en grandes proyectos de infraestructura contribuye a la creación de empleos y a construir mercados más resilientes.

Sin embargo, hay retos que alejan a la industria de un panorama ideal y, aunque se tomaron medidas durante el 2020 con la llegada de la pandemia del COVID-19, de cara al 2022 aún hay mucho por hacer.

Uno de los desafíos que las aseguradoras han enfrentado desde hace unos años, y que continúa evolucionando, es la adaptación digital. A pesar de la complejidad que representa este tema para algunos sectores, las compañías de seguros están realizando esfuerzos significativos para poder ofrecer productos que se adapten a las necesidades más extremas, como también a una nueva era.

Para María Isabel León, gerente técnico de La Consolidada S.A. de Seguros, el sector ha dejado de ver a la transición digital como algo utópico y la considera un nuevo hecho que están obligados a adoptar.

Es por ello que las aseguradoras, en los últimos años, han desarrollado mejores servicios y experiencias que les permiten ver beneficios que van desde ahorro monetario hasta la posibilidad de dar un mejor servicio a un mayor número de consumidores.

En el contexto de Paraguay ¿Cuál es la importancia de contar con un seguro?

En primer lugar, se debe tener en claro la función del seguro, que es compartir el riesgo, un riesgo que al principio es asumido solamente por la persona física o bien por las personas jurídicas, como las empresas. Entonces, este riesgo se comparte con la compañía de seguros y por medio de esta, con la masa solidaria, que son los asegurados, para poder soportar ese riesgo que se está cediendo a las aseguradoras. 

Por medio de esto, ¿qué es lo que ocurre? Si pasa un siniestro o un evento incierto, como es el caso de la pandemia del COVID-19, la estabilidad económica, como así también de la empresa, no se ve afectada. Esto significa que el seguro tiene un valor o importancia altísima a nivel particular, empresarial y nivel país, ya que cumple una función social.

Si es que uno, como particular o como empresa, logra una estabilidad económica, independientemente al evento incierto que ocurra, esto también se traslada a una estabilidad a nivel país. Es por ello que es muy importante contar con un seguro, estar protegido a un costo bajo, con relación a la pérdida que se pueda tener.

Las personas deben entender en qué consiste el seguro, en qué les beneficia y por sobre todo, conocer el efecto que va a tener.  

– ¿Cuáles son los tipos de seguros que tienen mayor cuota de mercado en Paraguay?

Hasta la actualidad, una de las características del mercado paraguayo es que el 42% de la cuota del mercado lo conforman los seguros del auto, a esto le siguen los seguros de vida. Sería lindo decir que esta cartera se conforma por seguros individuales, en donde las personas lo adquieren por voluntad propia, pero no es así. 

El seguro de vida, que en la actualidad alimenta esta cuota del mercado, alrededor del 16% de la cartera del sector asegurador lo conforman los seguros de cancelación de deudas, que finalmente son seguros obligatorios, que los bancos y/o financieras y demás entes lo contratan para poder otorgar la línea de crédito.

– ¿Cuáles son los principales desafíos del sector asegurador, en la actualidad?

Durante la pandemia podemos decir que en cuanto al resultado no afectó al sector asegurador, porque los distintos efectos que hubieron a nivel normativo, a nivel siniestralidad, es decir, eventos o siniestros ocurridos en ese periodo de encierro que hubo a nivel país. Entonces, los resultados de las compañías fueron favorables. 

Ahora bien, las actividades se van retomando y se presentan nuevos desafíos. Con esto quiero decir que cuando se cerraron todas las actividades del país, la siniestralidad de lo que es automóviles, que es justamente la cartera más importante del sector asegurador, bajaba su índice de siniestralidad a 8 puntos, ya que las personas no salían; con la actividad retomada, esta siniestralidad se incrementa de manera importante, incluso por encima de lo que era antes de la pandemia.

A esto se nos sumó los eventos catastróficos, como son los eventos climáticos, a nivel sector nos vimos afectados por las heladas, como en el caso de la producción de maíz y trigo, como también la sequía a nivel de la soja. Entonces, esto fue impactando a nivel de la compañía.

– ¿Cuáles fueron algunos de los principales desafíos para el sector en estos últimos años?

Uno de los principales desafíos en tanto, durante y hasta la actualidad, fue la competencia por precio. De esto desencadenan otros desafíos a nivel sector en donde surge el cliente como foco, en donde debemos conocer a nuestro clientes, en qué necesita, debemos aportar diferenciadores, es decir propuestas de valor en donde nos hagan competir no solamente por precio, sino también por calidad.

Otro de los desafíos es la innovación, la digitalización, en donde la pandemia nos hizo acelerar esta adaptación del cliente final a los medios digitales, pero vino para quedarse, para obligarnos al sector en sí a poder dotar de ciertas herramientas, de cierto servicios que faciliten la gestión de asegurados en eventuales casos de siniestros.

Así también, uno de los desafíos que tenemos es el de seguir creciendo y poder salir de la etapa donde estamos. Es por ello que nos vemos obligados, o más bien en la necesidad de ver nuevos segmentos, nuevos canales de ventas, nuevos productos, que hagan crecer ese mercado potencial que tenemos hoy en día.

– ¿Cuál es el siguiente paso para el mercado asegurador?

Cabe señalar que en el mercado asegurador, al terminar la pandemia, se han incorporado nuevas compañías de seguros, pero estamos ante un mercado de clientes que está en un promedio de crecimiento de entre el 7% y 10%.

Se trata de un crecimiento bastante tímido, en donde definitivamente debemos tomar algún tipo de acción, ya sea de culturización o bien acciones de crear nuevos productos o nuevos ramos que en la actualidad no existen, pero sí vemos que en países vecinos ya se están implementando.

Entonces, creo que ese va a ser el camino y más que necesario para hacer crecer ese mercado exponencial.

– Desde el punto de vista administrativo ¿Es necesario algún tipo de actualización de las leyes que rigen dentro del sector?

El seguro se encuentra regulado por el Código Civil paraguayo, que es del año 1985, estamos hablando de 37 años, el cual tenía como base al código Vélez Sarsfield, que es del año 1969, y la ley Nº 827, del año 1996. Entonces, partiendo de esta premisa, tal vez sea necesario una actualización de las leyes, ya que estamos ante un mundo cambiante. 

Ahora bien, cabe mencionar que puede haber necesidades de actualizaciones, necesidades de nuevas normas, pero siempre la Superintendencia de Seguros, conjuntamente con las compañías de seguros, buscaron resoluciones para poder subsanar ese vacío o esa laguna jurídica.

Te puede interesar

Menor crecimiento del agro y repunte en las construcciones: Así están las expectativas que sostendrán la expansión del PIB en un 3,8%

El BCP revisó sus proyecciones para el crecimiento económico e inflación de este año. Aunque mantuvo su previsión de expansión del PIB en un 3,8%, realizó una recomposición de crecimiento por sectores.

En este sentido, se espera un crecimiento moderado en el sector agropecuario, proyectando un aumento del 1,9%, mientras que la construcción se mantiene como el de mayor repunte, con una estimación del 4,7%.

“Si se cumplen las perspectivas, el 2023 será el tercer año consecutivo de crecimiento para el rubro automotor”

El sector automotor registró un crecimiento de 20% en el 2022. Esto generó altas expectativas y se espera seguir aumentando la importación de vehículos. Diego Lovera, gerente de Cadam, conversó con MarketData y anunció que para este 2023 prevén llegar a las 40.000 unidades de rodados importados. La perspectiva está impulsada por las buenas proyecciones que rodean a la economía del país, principalmente con el repunte del sector agroindustrial.