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25 de abril de 2024

“Es momento de aprovechar las bajas tasas históricas si uno quiere hacer una inversión”

La presidenta de la AFD, María Fernanda Carron, vaticina que el nivel actual de tasas de interés todavía permanecerá por un tiempo, pero el contexto internacional muestra que llegamos a un punto de inflexión. Por otra parte, explica detalles de la nueva Carta Orgánica de la AFD y su impacto en el sistema financiero paraguayo, así como el rol que cumplirá el banco de segundo piso en la recuperación económica del país.

La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) se ha consolidado como una de las instituciones más influyentes en el sistema financiero paraguayo, principalmente desde la promoción de los créditos y la inversión a largo plazo.

Con motivo de su 16º aniversario y el establecimiento de una nueva Carta Orgánica, la presidenta de esta entidad, María Fernanda Carron, conversó con MarketData sobre las novedades que traerán al mercado y las perspectivas que rodean al actual momento económico por el que atraviesa el país. 

– La AFD está cumpliendo 16 años de vida institucional y recientemente recibió una elevada calificación de riesgos ¿Qué destaca desde la gestión de esta entidad, entre los impulsores del perfil financiero?

Estamos celebrando que esta institución haya nacido, haya crecido y se esté consolidando sobre las bases de la solvencia, la eficiencia y el profesionalismo. Quiero destacar estos tres puntos porque la idea con la cual se creó esta banca de segundo piso es que se constituya en una institución que se valga de sus recursos, que pueda crecer y pueda generar su rol, pero dentro de esa solidez. Esto hoy nos ratifica aún más la suba del rating por Feller (Rate), a AAA, el rating más alto que se puede tener a nivel local; ratifica que lo que estamos haciendo día a día, además del rol que estamos ejerciendo, lo estamos haciendo dentro de una entidad pública eficiente, solvente y profesional. Dentro de los índices de eficiencia, estamos en los niveles más bajos comparados con el sistema financiero: únicamente tenemos 80 funcionarios y, con esta estructura, hemos podido generar estas soluciones en el marco de la pandemia. 

En estos 16 años, la AFD rompió el concepto del corto plazo, pudo generar el largo plazo, no solamente en la compra de una vivienda sino también en el desarrollo de proyectos tanto del sector pymes como del sector corporativo, como un órgano que complemente y apoye a la institución financiera para desarrollar los programas y completar la visión del (Poder) Ejecutivo en cuanto a las políticas públicas. 

– ¿Cuáles son las metas y proyecciones de operaciones de la AFD para el cierre de este año y lo que ya podría ser el 2022?

El año pasado quitamos dos productos importantísimos en todo el contexto de la pandemia, que era reconversión de deudas y reactivación económica con capital operativo. El año pasado la AFD llegó a un récord de aprobaciones, de aproximadamente USD 340 millones, porque pusimos sobre la mesa productos que en ese momento eran más que relevantes. Este año, por más que estos productos siguen vigentes, sobre todo lo que es reconversión de deudas, la demanda fue ya menor, porque la gente ya el año pasado tuvo esa necesidad de recomponer sus deudas, este año la tiene pero en menor medida. Recién a partir de julio estamos viendo una mayor demanda de productos de inversiones, estamos hablando de una sobre liquidez en el mercado financiero, pero normalmente esta liquidez está a corto plazo; cuando uno necesita comprar una vivienda o hacer un proyecto de inversión a largo plazo, sí o sí necesita los fondos de AFD, pero estas inversiones recién estamos viendo en estos últimos meses. Al momento, el producto que sí vemos que está saliendo y que tiene una ejecución muy importante es vivienda, los demás productos están teniendo una ejecución menor a la del año pasado. 

– A nivel internacional estamos viendo que se están empezando a alzar las tasas de interés, por ejemplo en Brasil, aparentemente es momento de cambiar el perfil de la política monetaria. En este contexto, ¿la gente debería aprovechar el momento actual que tenemos aún de bajas tasas, atendiendo a este panorama próximo de suba de intereses?

En este momento estamos en un nivel de bajas tasas histórico, es un momento para aprovechar, es un momento para realmente decir si uno quiere hacer una inversión o quiere determinar el momento para tener una casa propia. El BCP (Banco Central del Paraguay) ha ratificado su tasa (de 0,75%), la tasa de regulación monetaria, en la última reunión no ha subido; esto nos dice que todavía vamos a tener un periodo de este nivel de tasas localmente. Pero, sí vemos que internacionalmente ya está habiendo otra tendencia, entonces este sería el momento de inflexión, de aprovechar estas tasas. 

– La AFD participó activamente de la contención económica de la pandemia de COVID-19 ¿Cuál será su rol en el proceso de recuperación de los diversos sectores, a través de los instrumentos financieros con que cuentan?

Articulamos nuestros productos desde la AFD, generando el fideicomiso Fisalco con la incorporación de 64 entidades financieras y siendo administradores del Fondo de Garantía estamos llegando a casi articular USD 700 millones en desembolsos de créditos y más de 65.000 personas. Esto nos da la pauta de que tuvimos un rol más que relevante en lo que fue la pandemia y en lo que hace a la reactivación económica, nos estamos enfocando en cuatro ejes.

El primero, el sector de pymes, se estaría fortaleciendo Fogapy con esta nueva Ley con unos USD 25 millones; no obstante, nunca hemos dejado de otorgar líneas del Fondo de Garantía de pymes y se están otorgando aproximadamente 1.000 garantías mensuales con Fogapy. Antes de la pandemia, Fogapy solamente en la vida institucional de este organismo había generado 40 garantías. Estamos buscando generar nuevos fondos, ya sea para emprendedores dentro de Fogapy o de lo que hace a la AFD.

El segundo eje, que para nosotros es primordial, es vivienda; también hemos generado unas medidas, ya a fines del 2020, que están teniendo efectos este año. Al cierre de julio tenemos 148% más de aprobaciones del sector vivienda con relación al año pasado y, sobre todo, la mayor demanda de créditos del sector vivienda está viniendo de Primera Vivienda, que es (dirigido a familias con ingresos) de 1 a 4 salarios mínimos. Esa mayor demanda se generó con tres acciones puntuales: una revisión de las condiciones de nuestros productos, el apoyo del Banco Central en una regulación específica para el sector vivienda y una reducción de tasas; y seguimos articulando herramientas que puedan aún impulsar más este sector. Estamos pensando en un Fondo de Garantía de Viviendas o una titularización de cartera.

El tercer punto, no menos importante, es todo el sector de medio ambiente, ahí tenemos todo lo que hace al producto Pro Forestal, estamos ofreciendo un producto que permite hasta 12 años de gracia y 12 años de plazo. También estamos ya completando un crédito para desarrollar un producto para pymes en cuanto a eficiencia energética; tanto en la parte de agronegocios como en la parte de pymes estamos buscando la sostenibilidad, esperamos tener este producto ya para los próximos meses. 

El cuarto eje de nuestra institución es todo lo que es infraestructura. Esta nueva Carta Orgánica nos posibilita tener un rol mucho más importante en todo lo que implica proyectos de app (asociación público-privada), estar involucrados desde el diseño y la estructuración de estos proyectos. Eso lo estamos articulando, va a ser a mediano plazo, hay un expertise muy importante y nuestra gente ya se venía preparando en el análisis de este tipo de proyectos, son proyectos totalmente diferentes a un crédito usual. De esa manera estás quitando la presión del déficit fiscal al Estado para todo lo que es infraestructura y estás incorporando algo no menor que es a todo el sector privado. 

– A propósito de la nueva Carta Orgánica, ¿cuáles son las oportunidades que se generan para la emisión de bonos en los mercados internacionales y cómo podría esto contribuir a los proyectos que mencionó para las obras de infraestructura?

En este momento, de hecho, el balance de la AFD hace frente a todas las obligaciones de la entidad. No obstante, esta Ley (que establece la nueva Carta Orgánica) lo que nos permite es emitir bonos con o sin garantía del Estado siempre del Presupuesto General de Gastos aprobado por el Congreso, y esto también nos ayudaría a obtener recursos más eficientes en el mercado internacional; en este momento las tasas internacionales están muy bajas, con precios muy competitivos, y podríamos articular también ese fondeo que hoy Paraguay está pudiendo tener. Paraguay sale al mercado a precios de grado de inversión, es decir, la estabilidad macroeconómica, los números y la gestión del Banco Central conjuntamente con el sistema financiero han valido que Paraguay salga hoy a un precio muy competitivo y nosotros también, como Agencia Financiera de Desarrollo, podríamos estar saliendo a estos niveles. 

– ¿Ya se tiene algún plan concreto de salida a los mercados internacionales, algún plazo y monto que se querría captar desde la AFD?

Lo importante acá es destacar la forma más eficiente en la cual la AFD estaría obteniendo sus recursos. Salir a los mercados internacionales lleva una preparación previa bastante importante y estaríamos evaluando cuál es la manera más eficiente; cuando tengamos la propuesta más eficiente para la institución y para el país, ahí estaríamos articulando.

– Otra novedad que introduce la Carta Orgánica de la AFD es la capacidad de crear fondos de capital de riesgo ¿Qué utilidad se dará a este instrumento y qué los diferencia del fondo de garantía que está actualmente en funcionamiento?

Estamos viendo la necesidad de financiar a los emprendedores, a las start-ups, las empresas que están comenzando. Todo este contexto de pandemia obligó a la gente a que de la noche a la mañana tengan que cambiar su rubro, la persona que anteriormente estaba dedicándose a la parte gastronómica hoy lo tiene que hacer en la parte de confección, por dar un ejemplo. Entonces, ahí creemos fundamental poder generar un fondo de garantías o un capital de riesgo dentro de la AFD, para apoyar a todo lo que es el emprendurismo. El fondo de garantía mitiga, los fondos son dados y entregados por la institución financiera, lo que hace el Fogapy es mitigar el riesgo dando una garantía del Estado; un capital de riesgo serían fondos de la entidad que nosotros estaríamos diseñando y generando un producto donde nosotros propiciamos el otorgamiento de créditos a todo lo que sea emprendedurismo. Hay una diferencia muy pequeña, por lo cual ya teniendo este fondo de garantía en funcionamiento, nuestra primera opción es impulsar este fondo de garantía para emprendedores, que creemos que va a ser inclusive más rápido. 

– ¿Qué cambios introduce la nueva Carta Orgánica al trabajo que puede realizar la AFD a través de los fideicomisos?

Teníamos una limitante en la Carta Orgánica anterior, que hacía que únicamente podíamos ser administradores fiduciarios de negocios que estén relacionados al objeto social de la AFD; el objeto social de la AFD es completar la estructura de fondeo como una banca de segundo piso. En la práctica nosotros administramos negocios fiduciarios como el programa de excelencia para la educación de Becal, pero debió tener una ley específica que nos permita eso. Hoy día vamos a poder administrar negocios fiduciarios diferentes a lo que sea nuestro objeto social y podríamos entrar en infraestructura. 

– ¿Se debió realizar algún ajuste en la AFD, a partir de la exigencia de capital mínimo cinco veces superior a la que rige para entidades bancarias que establece la nueva Carta Orgánica?

Nosotros ya tenemos un capital integrado muy importante, de más de USD 240 millones, cumplimos con creces esa exigencia. Ajustamos algo que en la ley estaba un poco desactualizado, ajustando sobre todo a las mejores prácticas y las exigencias que se da a las otras bancas.  

– ¿Cómo se están trabajando las sanciones que se pueden establecer a las IFIs (Instituciones Financieras Intermediarias) que no cumplan con los acuerdos?

La ley anterior ya daba la facultad, pero era muy drástico, uno tenía que suspender y ya terminar la relación con una institución, no había una gradualidad. Todos los organismos y las bancas de desarrollo normalmente tienen maneras de regular el relacionamiento y esto nos va a permitir dar esa gradualidad. Toda la relación con las IFIs se basa en un contrato de mutuo acuerdo, como cualquier relación con una multilateral.

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