Atendiendo a la importancia de diversificación de la matriz energética nacional, históricamente dependiente de la hidroenergía, el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, destacó el papel del gasoducto bioceánico para garantizar el aprovechamiento del gas natural en el país.
También consideró que este desarrollo abre la posibilidad de incentivar la exploración, para que en el futuro el país pueda utilizar gas producido en el territorio nacional para consumo interno o exportación a mercados de alta demanda como el brasileño que seguirá con un consumo significativo.
En entrevista exclusiva con MarketData, Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energía, dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, habló acerca de la diversificación de la matriz energética nacional, históricamente dependiente de la hidroenergía, así como de la exploración de diversas alternativas para la generación que permitirán evitar una crisis en el mediano plazo.
Por otro lado, abordó acerca del gasoducto bioceánico y el potencial energético, económico e industrial que tiene el desarrollo de esta infraestructura para el crecimiento económico del país y el posicionamiento a nivel regional como centro de distribución y comercialización de energía.
AVANCES EN LA DIVERSIFICACIÓN ENERGÉTICA
En ese sentido, el subsecretario señaló que actualmente el país está avanzando en varias líneas para diversificar la matriz energética, en primer lugar, y para ello, se está impulsando una importante modificación de la Ley de Fomento de Energías Renovables No Hidráulicas, promulgada en 2023 y reglamentada en 2024.
Según explicó, esta actualización legal busca facilitar la implementación de nuevos modelos de negocio, particularmente en energía solar fotovoltaica, un sector aún incipiente en nuestro país debido al carácter históricamente monopólico del sistema hidroeléctrico.
Además, mencionó que se están ultimando detalles para lanzar una licitación de 100 a 140 megavatios de energía solar fotovoltaica, prevista para ejecutarse antes de fin de año en el Chaco Central, una zona estratégica por su alto nivel de conveniencia para este tipo de fuente.
Paralelamente, también se está llevando adelante una modificación de la ley sobre Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH), para la simplificación de los procesos para el desarrollo de este tipo de proyectos. Esta normativa, señaló el viceministro, ya fue ajustada por el Viceministerio de Minas y Energía y será socializada con la ANDE, el MIC y el MEF, con miras a su decreto reglamentario en los próximos 60 días.
BIOMASA COMO ALTERNATIVA
Además de estas fuentes, Paraguay está promoviendo activamente la biomasa como parte de la estrategia de diversificación, “Hoy la biomasa está tomando mucha fuerza. Lo que antes se desechaba, como los desechos de la caña de azúcar hoy toman un rol importante en la bioenergía”, aseguró.
Sobre el punto, señaló que los ingenios azucareros y otras industrias ya están aprovechando sus desechos para generar energía para autoconsumo y, en algunos casos, para vender excedentes a la ANDE. Un ejemplo destacado, según Bejarano, es la nueva planta papelera que firmó un memorando con la ANDE para suministrar hasta 100 MW.
Por el lado de la demanda afirmó que se vienen desarrollando incentivos que permitan a industrias, comunidades e incluso usuarios residenciales autogenerar energía, consumirla y vender los excedentes a la ANDE, especialmente en el rango de hasta 1 MW, como lo establece la ley vigente.
¿CÓMO ENCAJA EL DESARROLLO GASODUCTO?
Consultado sobre cómo encaja el desarrollo del gasoducto dentro de la estrategia de diversificación de la matriz energética nacional, el viceministro Bejarano, sostuvo que este proyecto es una gran apuesta del país y que además existe la intención de construir un ducto hacia el sur del país, conectando con el norte de Argentina.
Sin embargo, el proyecto que hoy tiene mayor fuerza es el del gasoducto bioceánico, que contempla una inversión estimada en torno a los 2 billones, y por donde fluiría gas natural a través de nuestro territorio.
“Paraguay podría aprovechar este energético tanto para la generación de energía como para otras industrias conexas”, especificó. Al mismo tiempo dio como ejemplo, que en Brasil el 60% del gas natural es consumido por la industria.
Mientras que el excedente se utiliza para el consumo residencial, la generación eléctrica y otros fines. Al respecto, remarcó que el uso que Paraguay puede darle al gas natural “puede darnos la oportunidad de generar nuevas industrias que hoy no tenemos, como por ejemplo, la de fertilizantes”.
También mencionó que con la culminación de la Ruta Bioceánica, que incluirá un puente que unirá al país con Brasil, además del fortalecimiento de la hidrovía, Paraguay tendrá la capacidad logística para hacer llegar productos con mayor facilidad a grandes mercados como Mato Grosso do Sul, Paraná, además de abastecer el consumo interno a un costo más competitivo.
APROVECHAMIENTO DE RECURSOS
Por otro lado, también se abriría la posibilidad de sustituir ciertos energéticos en industrias ya instaladas, como las cementeras, que actualmente utilizan coque, por gas natural.
“Nuestro objetivo es claro, aprovechar todos los recursos naturales disponibles. Hoy, Paraguay goza de una condición muy apetecible para el mundo entero, que es el excedente de energía renovable. Perder esa condición no está dentro de nuestro esquema y queremos sostenerla en el tiempo”, dijo el titular de Minas y Energía.
Por otra parte, aprovechó para destacar que Paraguay se encuentra en una transición donde la energía eléctrica tiene un rol fundamental en detrimento de los demás energéticos, y que además están surgiendo nuevos grandes consumidores.
“Cuando hablo de nuevos consumidores, me refiero particularmente al hidrógeno y a los data centers. Hay que destacar un estudio que estima que, después de China, Estados Unidos e India, el cuarto mayor consumidor de energía en el mundo son los data centers, superando incluso a Rusia”, manifestó.
Por eso, consideró que Paraguay debe entender la importancia de aprovechar todos sus recursos. También recordó que si bien es cierto que, en una primera etapa, el gasoducto bioceánico transportaría gas natural argentino proveniente de Vaca Muerta, y que originalmente fue concebido pensando en el mercado brasileño que es el gran demandante, hoy se suma el consumo paraguayo.
“Esto también abre la posibilidad de incentivar la exploración nacional, de modo que en el futuro podamos utilizar gas producido en nuestro territorio, ya sea para consumo interno o para exportarlo a mercados de alta demanda, como el brasileño que va a seguir teniendo un consumo enorme”, subrayó.
BENEFICIOS ECONÓMICOS DIRECTOS DEL GASODUCTO
Por otra parte, el viceministro también habló acerca de los beneficios económicos que se esperan para Paraguay con la construcción del gasoducto, tanto a nivel de competitividad industrial como en el acceso a energía más asequible para la población.
Sobre esto, señaló que tendrá un beneficio directo en la economía, “En primer lugar, voy a referirme a las pequeñas centrales hidroeléctricas que estamos impulsando. Esto va a generar una demanda de mano de obra calificada diferente a la que actualmente tenemos disponible. Solo con el desarrollo de los 22 puntos identificados en el Plan Maestro de la ANDE, se estima la creación de aproximadamente 20.000 nuevos empleos, tanto directos como indirectos”.
Además, explicó que se fomentará el consumo de materias primas nacionales, como cemento y varillas de acero, y se logrará un aprovechamiento distinto y más eficiente de los cauces hídricos del país.
Con respecto al ducto, dijo que solamente su instalación en territorio paraguayo implica una inversión cercana a un billón de dólares. Esto implica que la instalación, la construcción, el movimiento de suelo, la gente empleada, será el impacto inmediato y en el largo plazo, contar con un energético como el gas natural supone un impacto “casi incalculable”.
IMPACTO EN LA INDUSTRIA
Siguiendo esa línea, remarcó que actualmente se estima que el consumo nacional podría estar en torno a los 2 millones de metros cúbicos por día, dependiendo del tipo de ciclo combinado que se implemente.
“Hoy vemos una industria que crece en el Chaco paraguayo, impulsada por una migración de la ganadería y la agricultura hacia este territorio. Este cambio propició la instalación de plantas de procesamiento de aceite de soja, con inversiones importantes y una creciente demanda energética”, enfatizó Bejarano.
También mencionó a la industria cárnica y láctea que muestran un enorme potencial de expansión, al igual que las desmontadoras de algodón, cuyo crecimiento es cada vez más notable. Otro sector clave que identificó es el de los sistemas de riego.
Por eso, consideró que “la posibilidad de tener un energético como el gas natural permitirá no solo dar seguridad y previsibilidad a estos sectores, sino también establecer un canon territorial por su uso”. Al mismo tiempo reconoció que si bien la inversión inicial será privada, aunque no se define aún el modelo de negocio final, implicará una millonaria inyección económica acompañada de una contratación masiva de servicios.
INTEGRACIÓN GASÍFERA REGIONAL
Finalmente, el viceministro Bejarano habló sobre la integración energética y gasífera regional, reconociendo que ver el creciente consumo energético en la región alienta a potenciar el mercado energético regional como principal camino hacia el futuro.
“Actualmente, seguimos avanzando en este proceso a través del proyecto SIESUR, enfocado precisamente en fortalecer esa integración. A esto se suma un impulso muy fuerte desde nuestro país hacia una integración más amplia”, dijo en referencia al proyecto de integración gasífera Mercosur + Chile.
Este proceso, señaló, ya involucra un recorrido técnico importante y numerosas conversaciones, “todos los países necesitan que los energéticos fluyan, y Paraguay, por su posición geográfica estratégica, cuenta con una ventaja competitiva única”, expresó.
Con esto, Bejarano asegura que Paraguay puede pensar seriamente en convertirse en un hub de comercialización energética, lo que otorgaría un diferencial importante respecto a otros países que son grandes demandantes de energía.
“No hay que olvidar, además, que Bolivia también necesitará energía, lo que amplía nuestra mirada más allá de Brasil y Argentina, es decir que podemos también mirar hacia el norte para la venta de energía eléctrica”, confirmó.
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