fbpx
24 °C Asunción, PY
23 de abril de 2024

«La tecnología es como un tren que va pasando, está en nosotros subirnos»

Jorge Ramírez, socio fundador de Cripex y miembro de la Cámara Fintech del Paraguay, considera que la tecnología está corriendo a pasos agigantados y que nuestro país tiene condiciones comparativas favorables para aprovechar la coyuntura en el campo de las criptomonedas.

Junto con la tecnología Blockchain y la primera criptomoneda de la cual se tuvo conocimiento masivo, el Bitcoin, las finanzas han tenido un punto de inflexión desde hace más de una década, en el sentido de la aceptación de activos digitales descentralizados que son aceptados por cada vez más personas. 

Esta pequeña “revolución” ha llegado para quedarse y el proceso muy difícilmente se pueda revertir, aunque sectores conservadores de la economía mundial oponen una gran resistencia.  

¿Qué valor tiene una moneda -ya sea emitida o no por un Banco Central-, sino aquel que le asigna el mercado en función a la confianza que en ella tienen los ciudadanos? Probablemente la respuesta es simple: ninguno. 

Para muestra un botón, o dos; como Argentina y Venezuela, donde las monedas emitidas por sus respectivos gobiernos han sido repudiadas parcialmente y muchas personas han optado por otros activos de intercambio para su vida cotidiana, como una moneda emitida por otro país -como el dólar- o incluso en casos extremos, el trueque. 

Las criptomonedas van surgiendo también como una opción. 

Sobre este asunto, Jorge Ramírez, empresario paraguayo abocado al mundo de las criptomonedas por medio de Cripex -desde donde se liquidan activos digitales descentralizados contra dinero Fiat-, nos brinda sus reflexiones y experiencia sobre este asunto. 

Para él, la utilización de la tecnología es como un tren que pasa y debe ser aprovechado por Paraguay en este momento.

Las ventajas comparativas de la economía local son importantes para el negocio de las criptomonedas, ya que el costo más importante en la ecuación de la minería es el de la energía eléctrica. 

De hecho, el empresario sostiene que existe una importante cantidad de inversores que esperan venir al Paraguay a realizar sus tareas aquí -con todo lo positivo que eso implica-, pero que todavía se ven frenados por la imposibilidad de la apertura de cuentas bancarias.

– ¿En qué estadio se encuentran las criptomonedas en Paraguay?

En Paraguay aún no existe ninguna legislación ni marco regulatorio al respecto, entonces las empresas que operamos con criptomonedas en el mercado nos autorregulamos. Por ejemplo, para operaciones mayores a USD 10.000, tenemos formularios que los clientes tienen que llenar para poder registrar las operaciones, pero no hay legislación en Paraguay sobre esto. Al contrario, el Banco Central en su momento sacó un comunicado de que las criptomonedas no son consideradas monedas de curso legal.

– Pero, al margen de la cuestión regulatoria ¿Cómo avanza el flujo de movimiento en Paraguay?

En Paraguay se hacen muchas transacciones con criptomonedas, pero todas normalmente se liquidan en efectivo de momento, porque los bancos no permiten recibir fondos de nada que tenga que ver con transacciones con criptomonedas o del mundo blockchain, entonces lastimosamente la única manera de poder viabilizar es mediante efectivo.

– ¿Cómo se realizan estas operaciones?

Nosotros tenemos un portal web, entonces solicitamos al cliente que entre a la plataforma a crear un usuario, verificarlo y a partir de eso le podemos vender o comprar criptomonedas. Cripex es una plataforma de liquidez, entonces las personas que tienen criptomonedas y las quieren liquidar contra guaraníes o contra dólares, lo pueden hacer.

– Haciendo un paralelismo con un negocio más tradicional, sería algo parecido a una casa de cambio de divisas…

Sí, como una casa de cambios pero virtual, como para poner un ejemplo.

– ¿Operan solo contra guaraníes o contra dólares también?

Contra dólares y guaraníes, las monedas que circulan acá. Usualmente se opera contra las monedas que circulan en el país en el que se opera y el activo digital que se tenga, en Brasil se liquida contra reales, en Europa contra euros y así sucesivamente. Quien sea que tenga criptoactivos puede acceder a liquidez.

– ¿Los clientes de Cripex son solo paraguayos o también operan con extranjeros?

No, tenemos clientes argentinos, venezolanos, brasileños, y también paraguayos. En realidad, el cliente es el mundo, y cualquier cliente que tenga criptomonedas y venga a Paraguay puede liquidar su posición en guaraníes o en dólares.

– Entonces, las liquidaciones las hacen solo en efectivo…

De momento, en efectivo. Nosotros teníamos cuentas bancarias hasta el año 2018; a partir de que nos cerraron todas nuestras cuentas bancarias, nos vimos obligados a operar netamente en efectivo. Anteriormente, cuando Cripex salió al mercado en el año 2017, teníamos las cuentas compensatorias abiertas en distintos bancos de plaza, no se movía efectivo; pero ahora la única manera de transaccionar que tenemos es contra efectivo.

Por ejemplo, si tenemos un cliente de Argentina, primero se debe registrar como usuario en Cripex para tener el perfil del cliente, esta es una manera de saber quién es; desde eso puede transaccionar sin ningún inconveniente acá.

– Empezaron el 2017 ¿Cómo ha avanzado el negocio desde entonces?

Ha sido muy rentable. A mí Cripex solamente me ha dado satisfacciones porque es un rubro que pasa por medio de la tecnología y esto avanza minuto a minuto, no hay límites, lo que se puede lograr con la tecnología es lo atractivo en este negocio. Básicamente estamos hablando de una tecnología que va a ser probablemente la cuarta revolución industrial y es lo que va a cambiar nuestras vidas.

– ¿El volumen de operaciones es mayor actualmente con respecto a aquellos primeros años?

Nosotros no paramos de crecer, muy de manera orgánica por el momento porque no tenemos cuentas activas, entonces clientes que no pueden acercarse a nosotros no pueden operar porque debe haber un traspaso físico. Pero anteriormente, cuando teníamos las cuentas operativas, esto era muy dinámico, como ocurre en otros mercados. En países como Estados Unidos esto se liquida por medio de cuentas, no se mueve efectivo; hay países donde como que el papel ya no existe, y los activos y las transacciones se realizan 100% de manera digital.

– ¿Los movimientos que hacen son bilaterales? ¿Compran y también venden?

Nosotros compramos, lógicamente al tener una plataforma de liquidez y de intercambio. Al que tiene bitcoin y quiere vender le compramos, y al que tiene papel físico o moneda Fiat de curso legal nosotros le recibimos y le vendemos. Cripex es una plataforma de liquidez. La ganancia está en la comisión de compra-venta.

También tenemos posiciones de minería, hacemos la producción de los activos digitales, pero eso es un negocio totalmente independiente a lo que es la plataforma de intercambio. Normalmente, la gente que está haciendo minería de manera internacional en su mayoría son acumuladores de este activo digital, pero sí, se pueden liquidar las posiciones que van saliendo de la producción.

De hecho que parte de la producción se liquida porque hay que pagar los costos que eso implica, sobre todo a la ANDE (Administración Nacional de Electricidad). Como el mayor costo en la ecuación de minería es la energía eléctrica, entonces hay que pagarle a la ANDE, seguro, establecimiento, etc. Hay costos, entonces hay que liquidar parte de la producción para hacer frente a estos costos.

– Esto me da pie a preguntar… ¿Es rentable el negocio de la minería en Paraguay, teniendo en cuenta el menor costo de la energía eléctrica?

Sí. Paraguay está en una ecuación que no cualquier país en este momento tiene. Primero que nosotros, como paraguayos, tenemos dos hidroeléctricas que son energía 100% renovable y tenemos el costo de energía más barato de la región, de ahí Paraguay se vuelve un lugar muy atractivo para atraer inversionistas de distintos lugares.

Solamente que esto se complica por otra parte, porque como estamos vedados de tener cuentas bancarias, estas inversiones muy grandes cuando se enteran de que en Paraguay no pueden operar con cuentas bancarias, entonces allí se tranca un poco la ecuación. Sobre todo esto pasa cuando son inversiones grandes, porque esto implica compras muy importantes de hardware para poder llevar adelante el negocio.

– En otros países, ¿los “mineros” pueden operar con bancos?

Sí. En Estados Unidos operan con bancos, en Brasil y Argentina también. De hecho que en muchos países la única manera de operar es con bancos, porque se imposibilita mucho el movimiento de capitales en efectivo.

– ¿Por qué en Paraguay no es posible esto?

No me gustaría dar una opinión, pero yo creo que la banca es la que todavía está muy a la defensiva con lo que son estas nuevas tecnologías, entonces ellos prefieren no darle soporte a las pasarelas digitales o a las compensadoras, por desconocimiento o porque así ellos lo definen.

En el 2018, cuando se suscitaron los temas de cierre de cuentas de Cripex, llevamos adelante una audiencia pública con la Cámara de Diputados para tratar de zanjar el inconveniente de las cuentas, donde la Seprelad (Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes) fue uno de los participantes y nos dieron mucha cabida; pero de todas maneras hasta el momento, como cada banco tiene el derecho de admisión y decide con quién operar y con quién no, a las plataformas de activos digitales hasta el momento no le quieren dar soporte.

– Si se pudiese solucionar el tema de los bancos, y de vuelta teniendo en cuenta el tema del costo bajo de la electricidad ¿Te parece que se podría atraer inversores?

Claro que sí. Es más, nosotros particularmente tenemos muchos inversores que quieren venir de la mano nuestra a establecer inversiones acá en Paraguay, pero de momento es muy difícil traer ese tipo de inversión porque son muy grandes y al no tener una cuenta compensatoria donde bajar esa liquidez e invertir para las importaciones…

Se torna muy difícil sobre todo cuando son operaciones grandes, cuando son operaciones chicas el efectivo puede alcanzar, pero cuando son grandes se imposibilita. Sin embargo, yo particularmente creo que la tecnología es como un trencito que va pasando, y está en nosotros los hombres subirnos, porque de todos modos va a pasar.

Si Paraguay no avanza en la implementación de este tipo de tecnologías, se va a quedar atrás porque el trencito igual va a pasar, esto va a seguir avanzando y Paraguay debe aprovechar las ventajas que tiene en este momento porque los ojos de los inversionistas están mirando a nuestro país, pero cuando empiezan a averiguar encuentran estos problemas que no son menores. No tener una cuenta compensatoria para una empresa de minería que está en varios países es imposible porque son operaciones de millones de dólares.

– A tu perspectiva ¿Qué beneficios traería al país poder traer estas empresas de minería?

El país sale beneficiado en todo sentido. Primero, porque la inversión viene a Paraguay y no sale. Después, que Paraguay le vendería una cantidad de servicios a la gente que viene a hacer la inversión, empezando por la energía; actualmente, el excedente de energía que tenemos en Paraguay se lo vendemos a Brasil a un precio irrisorio, sería muy beneficioso poder trabajar la ventaja competitiva. Después está el tema de las importaciones, porque las máquinas tienen que venir para poder conectarse a la energía, eso se tiene que despachar y requiere también tener mano de obra calificada, y ese tipo de cosas lógicamente quedan en el país. Esto es igual que cualquier industria, y se puede transpolar esto para buscar un ejemplo. Las empresas tienen que venir, tener una base legal y pagar sus impuestos.

– ¿Cómo vienen trabajando el tema tributario?

Nosotros hicimos una consulta a la SET (Subsecretaría de Estado de Tributación) y decidimos tributar autorregulándonos en las operaciones, y estamos inscriptos ante la SET como autoimpresores, entonces tributamos por todas nuestras operaciones el 10% sobre las comisiones y después se paga renta. Al fin y al cabo, esto es un servicio, entonces uno se puede acercar a eso, si bien no está tipificado que encasille a las plataformas de criptomonedas o minería.

– Entiendo que este tema de la autorregulación es una suerte de resguardo que ustedes mismos imponen para evitar recibir dinero que pueda ser de origen dudoso ¿Esto eso así?

Sí. En todos los países las plataformas de intermediación comenzaron así. Allá por el 2009 comenzó esto con el Bitcoin, y todas las plataformas del mundo comenzaron con autorregulaciones, pero incluso ya hay países como El Salvador en donde ya el Bitcoin es una moneda de curso legal. Hay lugares en el mundo donde todavía no existe regulación y el negocio existe sin ningún problema.

– ¿Cómo están viendo el trabajo de las empresas en Paraguay que están comenzando a aceptar criptomonedas como forma de pago?

Nosotros estamos participando en todas esas alianzas que se están haciendo, donde las empresas optan por aceptar bitcoin como una forma de compensación. Como el Bitcoin no está centralizado, no requiere permiso de nadie para poder ser aceptado, basta con que la empresa acepte la criptomoneda como bien de cambio. Cada vez más empresas están comenzando a aceptar esto a nivel mundial, no solo a nivel local, es el caso de Tesla y esto es lo que se viene al mundo, el Bitcoin va a ser un cambio de paradigma y esto es presente, no es futuro. A medida que haya cada vez más opciones, se va a volver un denominador común.

Te puede interesar

Debut del sector educativo en la Bolsa: “Hay oportunidades y las vamos a tomar”

La Universidad Americana se convirtió en la primera institución educativa en financiarse por medio del mercado de capitales local, con una emisión de bonos por valor de G. 152.000 millones para inversión en plataformas tecnológicas.

Camilo Jiménez, director general de Élève -empresa que administra la casa de estudios-, destaca que si bien la pandemia tomó de sorpresa al sector, se generó la expertise necesaria para volver a crecer en los próximos años.