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25 de abril de 2024

«Sigue existiendo una brecha entre el emprendimiento de las mujeres versus los hombres»

Las sociedades modernas parecen tener claro que ha llegado el momento de que las mujeres desempeñen un rol social más equitativo, justo y prominente, que contribuya tanto a su empoderamiento como al desarrollo de los diferentes sectores económicos del país.

Stephanie Dragotto, directora ejecutiva de Koga, considera que en nuestro país aún existe una brecha importante sobre la posibilidad de emprender, ya que en la mayoría de los casos, las mujeres lo hacen con fines de subsistencia, en contraste de los varones que lo hacen mayormente para crecer en sus finanzas.

Además, resaltó la necesidad de potenciar la formalización y capacitación de las mismas de manera a reducir está realidad en el país, como también apoyar a la recuperación post pandémica.

Las mujeres estuvieron entre el porcentaje de población más afectada con la llegada de la pandemia del COVID-19 en el mundo, ya que muchas de ellas se quedaron sin una fuente de trabajo, por lo que se vieron obligadas a buscar algún tipo de emprendimiento que genere  un ingreso alternativo.

Así también, la pandemia demostró la resiliencia y liderazgo de las mujeres emprendedoras. Gracias a la explosión de las nuevas tecnologías, las mujeres empezaron a abrirse paso en terrenos que antes eran impensados para ellas por no contar con la flexibilidad que necesitaban para conjugar su vida diaria con sus profesiones.

En conversación con la directora ejecutiva de Koga, Stephanie Dragotto, la misma indicó que el 71% de las mujeres quienes iniciaron algún tipo de negocio, lo realizaron para su subsistencia cotidiana nada más, mientras que el índice de hombres en este sentido en mucho menos inferior al de las féminas.

-¿De qué se trata el trabajo realizado por Koga con los emprendedores del país?

Como Koga nosotros somos una desarrolladora de incubadora de empresas, que trabajamos normalmente con dos tipos de públicos, en una parte con emprendimientos y en una segunda parte con empresas, en donde realizamos taller de formación y cursos para los emprendedores.

-¿Qué tipo de emprendimientos realizaron las mujeres durante la pandemia?

Desde  Koga, cuando hablamos de emprendedoras me gustaría diferenciarlas, ya que existen los emprendimientos de las mujeres que son de subsistencia o que son emprendimientos iniciales, versus los emprendimientos que ya tienen más trayectorias dentro del mercado local.

Con relación al emprendimiento de subsistencia hay una mayor presencia de mujeres y cuando hablamos con expansión, ya nos referimos a las empresas pequeñas y medianas, es decir las medianas y pequeñas empresas (MIPYMES), existe una mayor presencia de hombres..

En este sentido, de acuerdo al Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP) y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 71% de las mujeres representan el número en cuanto al emprendimiento de subsistencia, en donde la participación de los hombre es en una menor cantidad. Mientras que en los emprendimientos más fuertes y saludables sí hay una mayor participación de los hombres.

Es decir que existe una menor participación de las mujeres en la parte de los directorios de las empresas más consolidadas, por lo que todavía existe una brecha en ese sentido.

-¿El emprendedurismo en el país, ayuda a la recuperación económica?

Hubo una gran cantidad de personas que quedaron sin trabajo, por lo que muchos comenzaron a emprender en algún tipo de negocios, para poder generar ingresos. 

En términos de importancia hay que entender que las Pymes y las Mipymes emplean a 7 de cada 10 paraguayos, por lo que muchos se vieron afectados con el cierre de algunos negocios, y lo que significó el aumento del desempleo en el país.

Al quedar las personas sin un fuente de trabajo estable sacaron su lado más creativo para crear algún tipo de negocios que le ayude a generar algún tipo de ingreso y a su vez, esto ayudó a que la economía nacional no se vea tan afectada,

Tal es el caso de instructores de gimnasios, que se vieron afectados con el cierre de los locales, como también odontólogos, nutricionistas, entre otros profesionales que dieron vida algún tipo de emprendedurismo.

Desde Koga lo que hicimos justamente fue acompañar a todos los emprendedores que querían iniciar algún tipo de negocio, por lo que hacer que sobrevivan fue uno de los mayores desafíos que se tuvo.

-¿Cómo es el proceso burocrático en el país para la apertura legal de una empresa?

En cuanto a la legalización de las empresas en el país mejoró bastante con la implementación de la plataforma EAS (Empresa por Acciones Simplificadas), como también el costo cero para la inscripciones de la empresa ayudó bastante al dinamismo de la apertura legal.

Lastimosamente todavía no se cumplen las 72 horas hábiles para la apertura de la empresa, sino que llevan cinco o más de una semana, pero obviamente es un plazo mucho más corto de lo que se tenía antes.

Cabe destacar que esta formalización del negocio hace que se pueda adquirir préstamos con mejores tasas de interés. Entonces, al estar formalizados nosotros podemos tener también un comprobante de ingreso que nos hace tener una mejor proyección dentro de las carteras crediticias del país.

-¿Cuáles fueron los desafíos que se presentaron para los emprendedores?

En Koga nosotros también fuimos afectados con la llegada de la pandemia, ya que todos los talleres, cursos y formaciones que realizamos de forma presencial tuvimos que migrar al campo digital.

Estos mismos inconvenientes presentaron muchos de los emprendedores del país, como es el caso de los restaurantes que tuvieron  que cerrar, los gym, entre otros negocios, que utilizaron su creatividad para seguir sobreviviendo a la pandemia.

Es así como los restaurantes implementaron el uso de los deliverys, los instructores de gimnasios realizaron entrenamientos a través de diferentes plataformas, entre otros sectores que se acomodaron a la nueva forma de vida.

En este proceso realizamos una serie de webinar en conjunto con el Colegio de Estadísticos del Paraguay (CEPY)  para entender los desafíos principales que tenían las Pymes. De acuerdo, a algunos realizados desde el Gobierno muchos de ellos arrojaban que los pequeños emprendimientos solamente iban a poder subsistir por un mes, por lo que el principal desafío era que estos negocios puedan sobrevivir por más tiempo.

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