Este es el tipo de ley que los demócratas han estado tratando de aprobar durante décadas. El documento incluye aumento de impuestos a los ricos, hacer que la universidad comunitaria y el pre-escolar sean gratuitos, y ofrecer licencia familiar y médica pagada. Gastarán billones de dólares durante la próxima década en atención médica y financiamiento para apuntar al IRS, el servicio de impuestos internos.
En la realidad, esto no tendrá un impacto significativo en la inflación, según los estudios de la Universidad de Pennsylvania, pero sí tendrá una serie de beneficios que podrían ahorrar dinero a los propietarios de viviendas y compradores de automóviles que desean volverse ecológicos. Estos podrán recibir créditos por compras de energía solar, como paneles: créditos fiscales por el eficiente uso de la energía y descuento en electrodomésticos de bajo consumo.
A pesar de los meses de ida y vuelta entre demócratas y republicanos, esto es un logro político en especial para los planes de la administración de Joe Biden en la lucha contra el cambio climático y lo reconocieron. El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, reconoció que esto es al menos un avance de las promesas de este gobierno. Si esto continúa así, Biden podría llegar a cumplir las promesas que presentó a los votantes cuando asumió su cargo.
Esta ley de reducción de la inflación es la sucesora de la ley “Build Back Better” aprobada a fines del 2021 por la Cámara de Representantes. Utilizando el modelo de equilibrio general de Tax Foundation, se estima que el impacto de esta ley sea de un 0,2%, también podría reducir los ingresos promedio de Estados Unidos después de impuestos de los contribuyentes en todos los niveles de ingreso a largo plazo e, inclusive, podría eliminar hasta 29.000 puestos de trabajo de tiempo completo.
Al reducir el crecimiento económico a largo plazo, este proyecto puede dar lo contrario a su nombre: podría empeorar la inflación al restringir la capacidad productiva de la economía.
Algunos puntos de este ley consisten en imponer un impuesto mínimo de 15% sobre los ingresos contables corporativos con ganancias superiores a USD 1 billón, desde el 31 de diciembre del 2022; crear un impuesto especial de 1% sobre el valor de recompras de acciones durante el año distributivo -esto, para las recompras después del 31 de diciembre del 2022-; extender la limitación de pérdidas comerciales en la ley de empleos y reducción de impuestos hasta el 2028.
También se contempla extender los créditos fiscales para las primas de seguros, lo que incluye permitir que los hogares de mayores ingresos califiquen para los créditos y aumentar el subsidio para los hogares de bajos ingresos hasta el 2025; así como aumentar los impuestos sobre el petróleo crudo y el petróleo importando a 16,4 centavos por barril; imponer una sanción fiscal del 95% a los fabricantes de medicamentos para reducir los precios de los medicamentos y muchos otros detalles que a la larga lastimarían más y más a la economía estadounidense.
A largo plazo, los ingresos de la población disminuirían en menos del 0,05%, se reducirá el stock de capital en un 0,3% y los salarios, en 0,1%. Los impuestos del 15% son lo más dañino de la ley, ya que esto reducirá el producto interno bruto (PIB) en 0,1% y costará alrededor de 20.000 puestos de trabajo, mientras que el impuesto especial sobre la recompra también eliminará unos 7.000 puestos de trabajo.
