Conforme a información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los hogares, las pequeñas empresas y los proveedores de servicios públicos generan cada año entre 2.100 millones y 2.300 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, que abarcan desde envases y equipos electrónicos hasta plásticos y alimentos.
La organización asegura además que unas 2.700 millones de personas carecen de acceso a la recolección de residuos sólidos y únicamente entre el 61% y el 62% de los residuos sólidos urbanos se gestionan en instalaciones controladas.
Para resolver la crisis generada por los desechos, se debe manejar a los mismos como un recurso, mejorando la recolección, el reciclado y las demás modalidades de gestión racional de los desechos.
“Esto implica reducir la generación de residuos y adoptar el enfoque del ciclo de vida. Los recursos deben ser reutilizados o recuperados siempre que sea posible, y todo producto debe ser diseñado para ser duradero y para su elaboración se deben usar materiales de bajo impacto y en menor cantidad”, recomienda la ONU.
El impacto de este tipo de soluciones en las fases iniciales de producción contribuiría a reducir al mínimo la contaminación del aire, la tierra y el agua, así como disminuir la extracción de los limitados recursos naturales.
COLABORACIÓN DE PARTES
Uno de los temas más preocupantes para la sociedad actual, es la generación masiva de residuos, así como la gestión inadecuada que provoca la contaminación del suelo, el aire y el agua, afectando a la salud de las personas y al ecosistema.
En ese aspecto es donde los consumidores juegan un papel importante, transformando sus hábitos de consumo, además de reutilizar y reparar los productos tanto como sea posible antes de deshacerse de ellos de manera ambientalmente adecuada.
“Los gobiernos, las comunidades, las industrias y las demás partes interesadas deben mejorar la financiación y la formulación de políticas, en especial porque la crisis de los desechos afecta de manera desproporcionada a los marginados, los pobres de las zonas urbanas, las mujeres y la juventud”, explica la ONU.
RESULTADOS 2023
Según el Anuario 2023 de la organización Latitud R, durante el año 2023, se logró alcanzar la meta de recuperación establecida de 145.400 toneladas de materiales para reciclaje, a través de diversos proyectos que se enfocaron en mejorar las condiciones de trabajo de las organizaciones y los recicladores para acceder a materiales de mejor calidad.
De los 13 países donde la organización tiene influencia, se logró superar la meta con un total de 146.018 toneladas de materiales recuperados.
Más del 30% de los materiales recuperados fueron plásticos en: Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Guatemala
PARAGUAY
Según el Anuario 2023 de Latitud R, Paraguay realizó la apertura del primer centro de acopio de reciclaje inclusivo en la ciudad de Luque, un espacio co-gestionado por el municipio y recicladores urbanos.
Otro gran hito fue la conformación de la Asociación Inclusiva de Recicladores (AIR) con 25 miembros fundadores, quienes fueron bancarizados y recibieron equipamiento de higiene y seguridad, además de uniformes y capacitaciones para fortalecer la organización para realizar el trabajo en las mejores condiciones posibles.
A su vez, se realizó el mapeo de las rutas con GPS en motocarros para conocer el recorrido que realizan diariamente (distancia recorrida, duración del recorrido, zonas de mayor frecuencia, consumo de combustible, etc.) y de esa forma, mejorar los volúmenes de recolección y los ingresos de los recuperadores urbanos.
Por último, en el país de la mano de Latitud R se realizaron diversas campañas de concientización con la ciudadanía, dando a conocer la importancia del Ecocentro y la tarea de los recuperadores en el medio ambiente.
En cuanto a la cantidad de materiales recuperados en 2023 por parte de los recicladores, en Anuario de Latitud R, muestra que se recuperaron unas 125,95 toneladas de celulósicos; 33,16 toneladas de plásticos; 30,52 toneladas de metales; y 16,23 toneladas de vidrio.
ECONOMÍA CIRCULAR
Desde hace algunos años, Paraguay se sumó a este modelo de negocio, con el objetivo de crear un ambiente más sostenible y sustentable con el medio ambiente. En la actualidad el país se encuentra realizando una transición de negocios más responsables.
En el panorama internacional, la tendencia hacia un consumo cada vez más responsable, alineada con los compromisos adquiridos para mitigar el cambio climático, se está materializando en diversos frentes.
Los principales puntos son acuerdos comerciales que incorporan cláusulas que promueven el consumo responsable y la economía circular, proyectos de cooperación internacional enfocados en impulsar prácticas sostenibles en la producción y el consumo e inversiones en nuevas industrias e introducción de tecnologías que permitan una mayor eficiencia en el uso de recursos y la minimización de residuos.
Al adoptar un modelo de economía circular, se puede disminuir el impacto ambiental, reduciendo la extracción de recursos naturales, la generación de residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, este tipo de proceso impulsa la eficiencia económica al alargar la vida útil de los productos y materiales, lo que genera ahorros en costes y crea nuevas oportunidades de negocio.
IMPACTO ECONÓMICO
El sector del reciclaje en Paraguay, particularmente en el ámbito de los envases, representa un importante motor para la economía nacional, generando un movimiento anual de alrededor de USD 450 millones, de acuerdo con un informe realizado por la Fundación Moisés Bertoni.
Conforme a los datos, de este monto, los recicladores y centros de acopio facturan USD 72 millones cada uno, mientras que los gancheros alcanzan una facturación de USD 10 millones. Por su parte, las industrias del sector facturan un aproximado de USD 300 millones.
En cuanto a la mano de obra, el sector del reciclaje en Paraguay brinda empleo a un gran número de personas, con un total de casi 130.000 paraguayos trabajando en este rubro en el sector de envases.
De este total, 100.000 personas se encuentran en el área de reciclaje, 15.000 en la actividad de ganchería y 12.500 en los centros de acopio. Las industrias del sector, por su parte, emplean a alrededor de 1.000 trabajadores.
Según Máximo Barreto, director del área de Planificación y Control del Viceministerio de Industria, la economía circular presenta una oportunidad única para repensar los modelos de negocios tradicionales y las bases de la economía paraguaya, permitiendo avanzar hacia modelos de crecimiento económico más sostenibles y sustentables.