Este lunes 4 de noviembre, día previo a las elecciones en Estados Unidos, Wall Street abrió en negativo. De acuerdo con Bloomberg, las acciones enfrentaron dificultades, los bonos subían y el dólar caía, en el contexto de las elecciones presidenciales estadounidenses y la expectativa de la próxima decisión de la Reserva Federal.
Por su parte, las acciones mostraron poca estabilidad, los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron a lo largo de la curva y el dólar se debilitó hasta su nivel más bajo desde agosto.
Es importante destacar que este martes 5 de noviembre se realizan las elecciones en el país norteamericano, que deberá renovar un tercio del Senado, la Cámara de Representantes y elegir a un nuevo presidente o presidenta.
Las elecciones presidenciales en EEUU, están marcadas por la incertidumbre ya que de acuerdo a las encuestas, ambos candidatos están empatados.
De acuerdo con varias encuestas, actualmente la competencia está bastante cerrada entre los principales candidatos, Kamala Harris, miembro del Partido Demócrata; y Donald Trump, del Partido Repúblicano. Esto sugiere una volatilidad en el horizonte de los mercados por la posibilidad de un recuento prolongado en caso de un resultado disputado.
Fuente: The New York Times, https://www.nytimes.com/es.
Recordemos que el candidato repúblicano va por su segundo mandato, y una de sus principales promesas es expulsar a miles de inmigrantes indocumentados de EEUU, además de “seguir” sellando la frontera con México construyendo un muro entre ambos países.
Trump además promete recortes de impuestos, además de bajar las tasas corporativas hasta el 15%. Otra de sus propuestas es incrementar la producción de energía en el país, además de reducir el costo de la vivienda mediante la construcción de casas en terrenos federales.
Otra de las cuestiones destacadas en las propuestas del expresidente, es el sistema de aranceles de 10% a 20% a la importación de productos extranjeros, mientras que para los provenientes de China, un 60%.
Según Bloomberg Línea, Trump reducirá la tasa del impuesto de sociedades y suprimirá los impuestos sobre la seguridad social en Estados Unidos, además de la remuneración de las horas extraordinarias, entre otros planes.
Por su parte, Kamala Harris, quien se desempeñó como vicepresidenta durante el gobierno de Joe Biden, propone, entre otras cuestiones, deducciones fiscales para pequeños comercios y aumentar los de las grandes empresas del 21% al 28%.
La candidata demócrata además, defiende los subsidios a energías renovables y apoya la utilización de vehículos eléctricos. Así mismo, aseguró estar a favor de realizar controles de antecedentes más estrictos para los compradores de armas de fuego en el país.
Harris también está a favor de imponer aranceles a ciertas importaciones chinas, como de vehículos eléctricos, pero rechaza aranceles generalizados para evitar una subida de precios.
De acuerdo con Bloomberg Línea, en cuanto a la economía, Kamala Harris se centra en la llamada “generación sándwich», aquellos atrapados entre la crianza de los hijos y el cuidado de los padres ancianos.
Para esto, la candidata demócrata prometió proporcionar hasta USD 25.000 en ayudas al pago inicial para los compradores de vivienda por primera vez, y ampliar el crédito fiscal por hijos.
BENEFICIARIOS SEGÚN CANDIDATOS
De acuerdo con varios analistas extranjeros, en caso que Donald Trump gane las elecciones, el dólar, la bolsa norteamericana y sus pequeñas compañías serán las más beneficiadas.
Por su parte, los grandes valores y los cíclicos serán los favorecidos con la victoria de Kamala Harris. Sin embargo, en caso de registrarse un resultado ajustado, se espera una volatilidad en el mercado.
Los mercados de valores estadounidenses consideran que en caso que el candidato repúblicano vuelva a la Casa Blanca, implicaría un fuerte repunte del dólar y sería positivo para la renta variable estadounidense y los pequeños valores.
Según la gestora de fondos Muzinich & Co, si Harris llega a la casa de gobierno, sectores como el de la vivienda y energías limpias, serán los beneficiados. Así mismo, considera que la victoria de Trump, sería favorable para los sectores de producción y distribución de energía, inmobiliario, farmacéutico, industrial y los servicios públicos.
Cabe destacar además que el designado como próximo comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic aseguró que independientemente de quien resulte ganador en los comicios, propondrá una oferta de asociación y cooperación al mismo tiempo a Estados Unidos.
Durante la audiencia en el Parlamento Europeo, Sefcovic dijo que «Sin duda, sigue siendo ventajoso para la Unión Europea y EEUU trabajar juntos, y no en contra el otro. Así pues, independientemente del resultado de las elecciones estadounidenses, presentaré una oferta de cooperación».
Por otro lado, los analistas financieros consideran que las autoridades chinas podrían aumentar en un 2015 el paquete de estímulos fiscales en caso que Trump gane las elecciones de este martes.
El comité permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP), probablemente decidirá la escala de los estímulos fiscales dependiendo del resultado de las elecciones en EEUU. Si Trump consigue el poder, el Gobierno chino podría apuntar a estímulos más agresivos para contrarrestar las preocupaciones del mercado sobre China», indicó Su Yue, economista para China de Economist Intelligence Unit.
Asimismo, según varios medios de comunicación, J. W. Kuo, ministro de Asuntos Económicos de Taiwán, afirmó que el gobierno taiwanés preparó un conjunto de contramedidas económicas ante el posible triunfo de Donald Trump.
«Trump mostró una considerable preocupación por nuestras políticas de chips, pero ya lo hemos evaluado y tenemos un conjunto de contramedidas, por lo que el impacto probablemente no será tan grave como se especula», aseveró
En la sede parlamentaria, Kuo aseguró además que de ganar Kamala Harris, las políticas económicas y comerciales del Partido Demócrata continuarán, por lo que se visualizarán cambios mínimos para Taiwán.