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19 de abril de 2024

Bolivia busca una nueva normalidad sin bajar la guardia ante la COVID-19

La Paz, 1 sep (EFE).- Bolivia abre desde este martes el tránsito de personas y el flujo comercial en cinco municipios de su frontera con Brasil, tras más de cinco meses de restricciones por la pandemia de la COVID-19.

Una resolución de varios ministerios «permite el ingreso y transitabilidad de bolivianos y extranjeros», además de la «actividad comercial» en las poblaciones fronterizas de Cobija, Guayaramerín, San Matías, Puerto Quijarro y Puerto Suárez, anuncia un comunicado de la Cancillería boliviana.

La nota del Ministerio de Exteriores señala que otros municipios fronterizos «serán agregados a esta lista una vez que los Estados o municipios aledaños garanticen el tratamiento recíproco a los ciudadanos bolivianos», mediante una coordinación previa con la Cancillería del país.

Un decreto de la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, establece que Bolivia deja atrás la cuarentena decretada el pasado 22 de marzo e ingresa a un periodo de «posconfinamiento» a partir de este 1 de septiembre.

Esa norma autoriza de manera excepcional el tránsito de comercial y de personas entre los municipios bolivianos fronterizos y sus vecinos de otros países, a pesar de que todavía rige el cierre de fronteras terrestres, fluviales y lacustres.

En caso de que alguna persona quiera traspasar ingresar a Bolivia, deberá cumplir con algunos requisitos como la presentación de una prueba PCR negativa al nuevo coronavirus de no más de siete días de emisión.

Desde esta jornada también se han habilitado nuevamente los vuelos comerciales internacionales regulares, limitados hasta ahora a unos pocos para repatriación de nacionales y residentes.

Esta medida se aplica con países que abrieron sus fronteras como Brasil, Chile, México, Ecuador, España, Estados Unidos y Venezuela.

Los datos oficiales reflejan 5.027 fallecidos y 116.598 casos confirmados de COVID-19 en Bolivia, aunque con un notorio descenso de contagios diarios por debajo de los mil en días anteriores, en contraste con los más de 2.000 que se llegó a reportar en las jornadas más complicadas de la pandemia de julio y agosto pasados.