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9 de diciembre de 2024

Brasil eleva la tasa de interés por tercera vez este año hasta el 4,25 %

Sao Paulo, 16 jun (EFE).- El Banco Central de Brasil elevó este miércoles 0,75 puntos porcentuales la tasa básica de interés, hasta el 4,25 % anual, el nivel más alto en año y medio, y el tercer incremento en este 2021, a fin de controlar una inflación disparada y con la pandemia del coronavirus aún fuera de control.

En su última reunión, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central decidió, por unanimidad, dar continuidad al alza de tipos que inició en marzo pasado después de casi seis años de recortes que llevaron el indicador al mínimo histórico del 2,00 %.

De esta forma, la tasa de interés vuelve a su nivel más alto desde el 5 de febrero de 2020, veintiún días antes de confirmarse el primer caso de covid-19 en el país.

«En este momento, el escenario indica que es adecuada la normalización de la tasa de interés a un nivel considerado neutral. Este ajuste es necesario para mitigar la propagación de los actuales choques temporales sobre la inflación», indicó en una nota.

Esta nueva subida de 0,75 puntos, la tercera consecutiva con el mismo valor, fue en línea con lo esperado por el mercado financiero, que, por otro lado, prevé que Brasil cierre este año con una tasa básica de interés aún más alta del 6,25 %.

En este marco, el Banco Central subrayó prevé otro ajuste de los tipos oficiales en «la misma magnitud» para su próxima reunión, que será en agosto, aunque remarcó que un «deterioro» de las previsiones podría «exigir una reducción más aguda» de los estímulos monetarios.

INFLACIÓN POR ENCIMA DEL 8 % INTERANUAL

El órgano emisor brasileño señaló que la actividad económica del país, «a pesar de la intensidad de la segunda ola de la pandemia», que ha sido más virulenta y letal que la primera, «muestra una evolución más positiva de lo esperado», con una reducción «significativa» de los riesgos para la recuperación.

Sin embargo, «la persistencia de la presión inflacionaria se revela mayor de lo esperado, sobre todo entre los bienes industriales», indicó en la nota.

Actualmente, la inflación se sitúa en el 8,06 % interanual. Solo en mayo pasado los precios subieron un 0,83 %, el mayor resultado para ese mes desde 1996.

Entre enero y mayo la inflación acumulada llegó a 3,22 %, cuando la meta para este año es de 3,75 % con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales para arriba o para abajo (2,25 % – 5,25 %).

A ello se suma, según el Banco Central, la lentitud de la normalización en las condiciones de la oferta, la resiliencia de la demanda y las posibles consecuencias del «deteriorado» escenario hídrico, en medio de una de las peores sequías de las últimas décadas, sobre las tarifas de la energía eléctrica.

Esos factores contribuyen a que la inflación se mantenga elevada en el corto plazo, a pesar de la reciente apreciación del real brasileño, apuntó el emisor.

«El comité sigue atento a la evolución de esos choques y sus potenciales efectos secundarios, así como al comportamiento de los precios de servicios conforme los efectos de la vacunación sobre la economía se vuelvan más significativos», agregó.

También citó entre otros posibles riesgos un empeoramiento del ya preocupante cuadro fiscal del país y un retraso en la aprobación de reformas y ajustes que, según el órgano, «son esenciales para permitir una recuperación sostenible de la economía».

No obstante, las presiones inflaciones no son un fenómeno exclusivamente brasileño y sí una tendencia global que también está afectando a otras grandes potencias, como Estados Unidos, que continúa con unos tipos de interés bajísimos, en el rango de entre el 0 % y el 0,25 %.

La subida de tipos en Brasil se produce además en medio de un tímido proceso de recuperación económica, que aún registra una incidencia muy alta del coronavirus, con una media de en torno 70.000 positivos y 2.000 muertes diarias en la última semana.

Desde la irrupción del SARS-CoV-2, Brasil contabiliza más de 17,5 millones de positivos y casi 494.000 fallecidos.

La covid-19 hundió el año pasado la economía brasileña un 4,1 %, el peor resultado anual desde 1996. Sin embargo, en el primer trimestre de este año avanzó un 1,2 % frente a los últimos tres meses de 2020.

Para este 2021, Brasil crecerá, según economistas consultados por el Banco Central, un 4,85 %, con una inflación próxima al 6 % y el desempleo estancado en dos dígitos.

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