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19 de abril de 2024

Brasil vive auge de materias primas agrícolas por el dólar y la demanda China

Sao Paulo, 15 sep (EFE).- Brasil vive un auge en los precios de sus materias primas agrícolas y ha visto las exportaciones del sector dispararse en plena pandemia de coronavirus por la fuerte depreciación del real brasileño y el creciente aumento de la demanda de alimentos por parte de China.

Desde el café hasta la soja, la mayor demanda tanto dentro como fuera de Brasil han impulsado los precios de las materias primas a valores récords en el país, donde la industria agrícola supone el 21,4 % del producto interior bruto (PIB).

De acuerdo con datos del Cepea, centro de investigación vinculado a la Universidad de Sao Paulo, el comportamiento de los mercados de la soja, el maíz, el arroz y el café ha llamado especialmente la atención este año, tras marcar récord tras récord.

Las cotización de la soja, el principal producto de exportación de Brasil y que supuso el 18,5 % del resultado de la balanza comercial entre enero y agosto, subió un 55 % en los últimos doce meses en términos nominales, llegando a superar en los últimos días los 137,76 reales (25,60 dólares) por 60 kilos.

El presidente de la Asociación Brasileña de Semillas de Soja (Abrass), Tiago Fonseca, explicó a Efe que este aumento obedece principalmente a la fuerte devaluación del real, que ya se depreció cerca del 35 % en el año y creó un ambiente «más ventajoso» a las exportaciones.

«Hubo una expresiva apreciación del dólar y eso produjo un aumento de las exportaciones, ya que los precios pasaron a ser más atractivos tanto para el productor como para el comprador», expresó.

Los precios del arroz y del café igualmente han experimentado subidas vertiginosas en medio del creciente aumento de la demanda mundial para ampliar las reservas internacionales de alimentos, una de las consecuencias causadas por la crisis del coronavirus.

Según Cepea, las cotizaciones del arroz, que venían operando en sus máximos nominales desde inicios de año, alcanzaron un récord en agosto (73,05 reales o 14 dólares por saco de 50 kilos) al superar el máximo valor registrado hasta entonces de 71,59 reales (o 13,50 dólares), en 2008.

Por su parte, el sector cafetero de Brasil ha visto incrementarse el precio del grano arábiga -la preferencia internacional- cerca del 45 % en los últimos 12 meses, también en términos nominales.

«En los últimos tres años tuvimos precios de café muy bajos internacionalmente. Pero desde el año pasado empezamos a recuperarnos», apuntó a Efe el presidente del Consejo de los Exportadores de Café (Cecafé), Nelson Carvalhaes.

Carvalhaes atribuyó la escalada en los precios a la recuperación de las cotizaciones del grano en las bolsas de Nueva York y Londres y a la «intensa devaluación del real» vivida este año.

Además del aumento de la demanda, los problemas experimentados en otros países productores igualmente han contribuido al buen desempeño en los últimos meses de la agroindustria brasileña, que creció un 0,4 % en el segundo trimestre del año, mientras que el PIB consolidado se derrumbó un 9,7 %.

LAS EXPORTACIONES AL ALZA EN LA PANDEMIA

El buen comportamiento del sector en plena crisis económica del COVID-19 ha estado impulsado principalmente por el café y la soja.

Solo entre enero y agosto, Brasil ya exportó más soja que en todo el año pasado. Fueron 75,4 millones de toneladas embarcadas en los ocho primeros meses de 2020 frente a las 72,5 millones de toneladas exportadas en 2019, según datos de la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (Anec).

El director de Anec, Sérgio Mendes, no descarta que el país pueda, incluso, romper el récord de 82,8 millones de toneladas enviadas al exterior en 2018.

«Creo que llegaremos bastante cerca de ese volumen. No sé si habrá tanta soja para batir ese récord, pero estaremos muy, muy cerca, y puede que lo logremos», señaló a Efe Mendes.

Para Anec, la demanda de China durante la pandemia ha impulsado el mercado internacional de soja y sigue manteniéndolo caldeado. Y es que, con cerca de 55 millones de toneladas compradas, la nación asiática respondió por el 74 % del total del grano vendido por Brasil hasta agosto.

La intención de China de aumentar aún más sus reservas para asegurar una mayor seguridad alimentaria en medio de la crisis sanitaria ha influido, además, en el alza de los precios del cereal en los últimos meses.

«China es nuestro principal socio comercial. Ha crecido mucho desde 2005, entendió la importancia de ese grano y vio la calidad de la producción brasileña», subrayó el presidente de la Asociación Brasileña de los Productores de Soja, Bartolomeu Braz Pereira.

En cuanto al café, Brasil registró entre enero y agosto el segundo mayor nivel embarcado en los últimos cinco años, totalizando 26,4 millones de sacos de 60 kilos exportados.

Pero las condiciones más favorables en el mercado internacional llevaron a que los precios de los granos y alimentos se dispararan también en el consumo interno, especialmente el arroz, uno de los alimentos básicos en la dieta de los brasileños.

Para atajar la inflación del arroz, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro anunció la pasada semana que levantaba temporalmente el arancel sobre la importación del cereal, mientras que los sectores agrícolas defienden que el Ejecutivo brasileño extienda esta medida a otros alimentos básicos, como la soja y el maíz. EFE

nbo/ass/ltm

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