Río de Janeiro, 9 feb (EFE).- La brasileña Embraer informó este miércoles que llegó a un acuerdo con la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) luego de que esta entidad anunciara revisar el contrato por el que le había encomendado 28 cargueros militares KC-390 con la intención de reducir las aeronaves solicitadas.
Tras nueve meses de «intensas» negociaciones el número total de aviones a ser adquiridos por la FAB se reducirá de 28 a 22 unidades, con entregas previstas hasta 2034, una decisión que le costó unos 500 millones de dólares a Embraer, según informó la gigante aeronáutica.
El contrato inicial, firmado en 2014 por 7.200 millones de reales (unos 1.379 millones de dólares al cambio actual), permitió a Embraer, con la propia FAB como socio estratégico, concentrarse en el desarrollo y la producción de un carguero que anunció como sustituto para la enorme flota de Hércules C-130 estadounidenses con que cuentan varios países y cuya vida útil está llegando al fin.
Según explicó la FAB a finales de mayo del año pasado, las 28 aeronaves previstas en el contrato inicial fue un monto que «se mostró superior a la realidad presupuestaria de la Fuerza, tanto para la adquisición como para el soporte logístico a lo largo del tiempo».
Además de la reducción del número de aeronaves encargadas por la FAB a Embraer, en el proceso de negociación se ajustaron varias cláusulas del contrato para compensar la disminución de los aviones encargados.
De acuerdo con la compañía brasileña, tales modificaciones pueden tener «un impacto inmediato» en los resultados operativos de Embraer de hasta 50 millones de dólares que se reflejarán en los Estados Financieros de 2021, sin efecto inmediato en la caja.
El KC-390 es capaz de realizar una variedad de misiones, que incluyen apoyo humanitario, evacuación aeromédica, búsqueda y rescate, transporte y lanzamiento de carga y tropas y reabastecimiento de combustible en vuelo.
Con innovaciones únicas en su categoría, la aeronave ha sido utilizada con éxito en misiones humanitarias de la FAB tanto en Brasil, en la lucha contra la pandemia de covid-19, como en el exterior, en apoyo a desastres en Líbano y Haití.
Embraer acumuló en los nueve primeros meses de 2021 pérdidas por 489,8 millones de reales (unos 93,8 millones de dólares al cambio actual), un valor casi cinco veces inferior al de las pérdidas sufridas entre enero y septiembre de 2020, gracias al aumento de las ventas y las entregas.
La empresa de Brasil, considerada el tercer mayor fabricante de aviones del mundo y líder en el segmento de aeronaves para vuelos regionales, había acumulado en los nueve primeros meses de 2020 pédidas por 2.302,1 millones de reales (440 millones de dólares) por la crisis en el sector aéreo generada por la pandemia de la covid, que redujo las encomiendas y las entregas.
