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16 de abril de 2024

Exportaciones chinas ralentizadas y remedios para la oferta de petróleo, entre los destacados de la semana

El Banco de Inglaterra tendría este jueves la tercera suba consecutiva de tasas, hasta un nivel de 0,75%, mientras los hogares británicos aumentaron sus gastos hasta un máximo desde las Navidades, ante el aumento de precios del combustible.

Biden advirtió a los estadounidenses que la decisión de infligir dolor económico a Rusia, mediante la suspensión de la importación de petróleo proveniente de ese país, significaría un encarecimiento inevitable de la gasolina a nivel doméstico.

La semana arrancó con la noticia de que el crecimiento de las exportaciones chinas se ralentizó en el periodo entre enero y febrero. Esto se dio a pesar de que los datos superan las expectativas, pero la invasión de Rusia a Ucrania ha aumentado la incertidumbre sobre las perspectivas comerciales de este año. 

Las exportaciones de China aumentaron un 16,3% en los dos primeros meses del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este resultado superó las expectativas de los analistas, de un aumento del 15%, pero se situó por debajo del aumento del 20% registrado en diciembre del año pasado. 

Las importaciones aumentaron un 15,5%, también por debajo del 19,5% registrado en diciembre y del 16,5% previsto para el mes anterior. 

El auge de las exportaciones chinas superó las expectativas durante gran parte del 2021 e impulsó el crecimiento de la segunda economía mundial, pero los analistas prevén que los envíos se ralenticen con el tiempo, a medida que la demanda de bienes en el extranjero disminuya y los altos costes presionen a los exportadores. 

La invasión rusa a Ucrania a finales del mes pasado, calificada de «operación especial», y las crecientes sanciones internacionales contra Moscú han planteado nuevos riesgos para la economía mundial, que se suman a las tensiones que desde hace meses sufren las fábricas chinas por los problemas de la cadena de suministro mundial.

Surgen remedios para la oferta y el petróleo se prepara para una pérdida semanal

Los precios del petróleo entraron y salieron de territorio positivo el viernes y se dirigieron a su mayor caída semanal desde noviembre, ya que los operadores buscaron formas de remediar las interrupciones del suministro de crudo ruso, en un mercado ajustado. 

Los precios del petróleo se dispararon después de que Rusia invadiera Ucrania y alcanzaron sus niveles más altos desde 2008, pero han retrocedido un poco esta semana ante la esperanza de que algunos países productores puedan actuar para aumentar la oferta.

El Brent, que subió más de un 20% la semana pasada, se encaminaba a una caída semanal del 7,6%, después de haber alcanzado el lunes los USD 139,13 el barril. El crudo estadounidense se encaminaba a una caída semanal del 8,4% tras tocar un máximo de USD 130,50 el lunes.

Banco de Inglaterra se encamina a la tercera suba consecutiva de tasas

El Banco de Inglaterra parece dispuesto a subir los tipos de interés hasta el 0,75% el jueves, en la que será su tercera subida de tipos consecutiva en el intento de controlar el dramático aumento de la inflación, intensificado por la invasión rusa a Ucrania. 

Una subida de tipos de esta magnitud, en marzo, devolvería el coste de los préstamos a donde estaba antes de que Gran Bretaña se viera afectada por el COVID-19 hace dos años, pero es poco probable que sea la última del BoE.

El Banco de Inglaterra fue uno de los primeros bancos centrales en subir sus tasas de interés desde el inicio de la pandemia, con un aumento de 0,25% en diciembre. Junto con la subida de febrero, al 0,5%, también comenzó a revertir lentamente sus compras de bonos.

De igual manera, se espera que la Reserva Federal de los Estados Unidos comience a subir las tasas el próximo miércoles. Y el Banco Central Europeo anunció esta semana que dejaría de aplicar sus estímulos de compra de bonos, en verano.

Biden prohíbe importar petróleo ruso y advierte que la gasolina seguirá subiendo

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prohibió el martes las importaciones de petróleo, gas y carbón rusos, en respuesta a lo que llamó la «viciosa guerra de elección» del presidente Vladimir V. Putin, en Ucrania. Biden advirtió a los estadounidenses que la decisión de infligir dolor económico a Rusia significaría, inevitablemente, un aumento de los precios de la gasolina en casa.

La medida dictada por el presidente norteamericano cortó inmediatamente un flujo relativamente pequeño de petróleo hacia Estados Unidos, pero fue seguida rápidamente por la promesa británica de eliminar gradualmente las importaciones de petróleo ruso para finales de año y una declaración de la Comisión Europea -el brazo ejecutivo de la Unión Europea, que depende en gran medida del petróleo y el gas rusos- de independizarse de ese suministro en los próximos años.

El impacto de estas decisiones se extendió rápidamente por todo el mercado energético mundial, ante el temor de que el suministro de petróleo se redujera. 

En Estados Unidos, el precio medio nacional del galón de gasolina normal, que ya había subido en las últimas semanas, alcanzó los USD 4,173, sin ajustar a la inflación. Se trata de un nuevo máximo y un aumento medio de unos 72 centavos respecto a hace sólo un mes, según la AAA.

Hogares británicos aumentan sus gastos, ante aumento de precios del combustible

Los consumidores británicos gastaron a principios de mes la mayor cantidad de dinero en sus tarjetas de crédito y débito desde las Navidades, debido a la subida del coste del combustible y al aumento del gasto en alimentos y otros servicios públicos. 

El gasto en la semana hasta el 3 de marzo se disparó en 10 puntos porcentuales con respecto a la semana anterior, hasta alcanzar el 102% de su nivel medio en febrero de 2020, justo antes de que la pandemia del COVID-19 afectara a Gran Bretaña, según los datos de pagos CHAPS del Banco de Inglaterra.

Los precios de la gasolina y el gasóleo en Gran Bretaña alcanzaron un récord el 8 de marzo, según la organización de automovilistas RAC, lo que refleja un aumento de los precios mundiales del petróleo, ya elevados, tras la invasión rusa a Ucrania.