Sao Paulo, 30 oct (EFE).- La bolsa de Sao Paulo perdió un 7,21 % en el acumulado semanal, lastrada por el pesimismo internacional ante el avance de la pandemia del nuevo coronavirus en Estados Unidos y Europa, donde volvieron a adoptarse rígidas restricciones.
El índice Ibovespa, referencia del parqué, perdió este viernes un 2,72 % y cerró con 93.952 para finalizar octubre con un descenso mensual del 0,68 %, según los datos preliminares al final de la sesión.
En el mercado cambiario, el dólar estadounidense se depreció este viernes un 0,49 % y cerró cotizado a 5,73 reales para la compra y la venta, después de las subidas de los últimos días que llevaron al billete verde a alcanzar su mayor valor desde mediados de mayo en el país y obligaron al Banco Central a intervenir.
Los operadores económicos han renovado sus miedos sobre la crisis de la covid-19 después de que las dos mayores economías de la Unión Europea (UE), Alemania y Francia, volvieran a imponer serias medidas de aislamiento para contener los contagios en sus países.
Estos nuevos cierres, que también se han dado en España, amenazan con esfumar la recuperación que la economía mundial había comenzado a sentir a partir del tercer trimestre y que podría desaparecer por completo en los últimos dos meses del año.
En Brasil, donde el coronavirus deja hasta el momento cerca de 159.000 fallecidos y 5,5 millones de infectados, la crisis sanitaria ha comenzado a remitir de forma muy lenta, pero aumenta la preocupación en torno a la grave crisis fiscal del país, empeorada por la pandemia.
El Banco Central informó este viernes que la deuda pública bruta de Brasil llegó en septiembre a la cifra récord de 6,534 billones de reales (1,146 billones de dólares), lo que equivale a más del 90 % del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Por otro lado, el déficit fiscal nominal se ubicó entre enero y septiembre de 2020 en el equivalente al 16,7 % del PIB, frente al 6,09 % del mismo periodo de 2019.
Los gastos públicos se han disparado para poder financiar los subsidios que está repartiendo el Gobierno hasta finales de año para paliar los efectos económicos de la covid-19 entre los desempleados, los trabajadores informales y las familias más necesitadas.
En este contexto, con la recaudación tributaria también bajo mínimos, los inversores temen que las cuentas públicas del país se desequilibren aún más y observan con nerviosismo la parálisis en el Congreso de la agenda de ajuste fiscal y reformas de corte liberal del Gobierno, entre ellas una administrativa.
Con todo, la bolsa de Sao Paulo perdió sólo hoy 2.629 unidades a su puntuación acumulada.
El volumen de negocios alcanzó los 30.448 millones de reales (unos 5.310 millones de dólares) en un total de 4.402.149 operaciones financieras.
En una sesión donde prácticamente todos los valores cerraron en rojo, la filial brasileña de la multinacional española Telefónica, la reaseguradora IRB Brasil y la empresa de logística ferroviaria Rumo consiguieron cerrar con ganancias al subir sus acciones un 0,93 %, un 0,49 % y un 0,05 %, respectivamente.
Las mayores pérdidas se las anotaron la firma de comercio electrónico B2W Digital (-8,97 %), la compañía textil Hering (-6,80 %) y la administradora de comercio minorista Via Varejo (-5,97 %), cuyos papeles fueron además los más negociados de la sesión junto con los del gigante minero Vale (-2,37 %).
