Panamá, 18 mar (EFE).- Moody’s rebajó de A1 a A2 la calificación de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y cambió la perspectiva de negativa a estable, una acción que sigue a degradación de la grado del país, informó este jueves la agencia calificadora.
Moody’s informó el miércoles de que rebajó de Baa1 a Baa2 la calificación de Panamá, y que cambió de negativa a estable la perspectiva dado el «deterioro» de los indicadores fiscales debido al «severo impacto económico de la pandemia».
En un informe, la agencia indicó que «la calificación A2» dada ahora a la ACP «está tres niveles por encima de la calificación soberana del Gobierno de Panamá (Baa2 estable)».
La calidad crediticia de la ACP «está respaldada por la solidez institucional marco, gobierno corporativo y tratados internacionales que aseguren su funcionamiento sin injerencias», dijo Moody’s.
Agregó que la acción de calificación refleja sin embargo que esta calidad crediticia «no puede desvincularse completamente de las tensiones actuales que enfrentan el gobierno, la economía y la población» del país.
Moody’s explicó que «a pesar de la pandemia del coronavirus y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el desempeño operativo y financiero de la ACP ha sido sólido, respaldado por la reciente expansión y un nuevo esquema de tarifas».
Para el año fiscal 2020, el Canal de Panamá «registró un leve crecimiento» con respecto al período anterior, y para este año 2021 se espera un «crecimiento continuo», dijo Moody’s, aunque alertó que «el rendimiento operativo seguirá siendo inferior a los niveles de 2019».
Moody’s había elevado en marzo de 2019 la calificación de la ACP de A2 a A1 con perspectiva estable, fundamentada en el sólido desempeño de la vía interoceánica desde la inauguración de su ampliación» en el 2016.
En 2020 el Canal de Panamá aportó al fisco 1.824,1 millones de dólares, otra cifra récord desde que en junio de 2016 puso en servicio la ampliación de la vía.
El Canal de Panamá conecta más de 140 rutas marítimas y 1.700 puertos en 160 países y puso en servicio en junio de 2016 su primera ampliación, una obra de al menos 5.600 millones de dólares.
