Las acciones que debe implementar el Gobierno para contener los efectos económicos de la pandemia de COVID-19 en el país llevan al Fisco a enfrentar un déficit que se ubicó en 4,3% del producto interno bruto (PIB), en los resultados de enero a octubre del 2020
Este dato se dio a conocer en el último informe de Situación Financiera de la Administración Central (Situfin), suministrado por el Ministerio de Hacienda. La diferencia entre gastos e ingresos es así de G. 10,1 billones (unos USD 1.441,3 millones, al cambio actual).
El déficit fiscal se encuentra así muy lejos del 1,5% del PIB que permite la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) para los años económicos buenos, y supera también al 3% que contempla como cláusula de escape para los ejercicios anuales con dificultades.
La proyección oficial consiste en que este indicador cierre el 2020 en un nivel de 6,5% a 7% y retorne gradualmente al orden fiscal en los próximos años, para volver a fijarse en 1,5% recién en el 2024
Al excluir la inversión, el resultado operativo de la administración del Estado también arroja un déficit superior al tope que establece la LRF, de 1,8%.
Este desequilibrio proviene del aumento de gastos del Estado – que al décimo mes del presente año llegó a 14%, respecto al mismo periodo del 2019, y sumaron G. 30,1 billones –; y la caída de los ingresos – que acumula una variación de -6,8% y se ubican en G. 25,9 billones –.
En cálculo del acumulado de doce meses, el déficit fiscal se encuentra ya en 5,6%
¿En qué se gastan los recursos?
El Ministerio de Hacienda reporta que las remuneraciones a funcionarios públicos presentaron un crecimiento acumulado de 6,3% entre enero y octubre del 2020, y ascendieron a G. 13,3 billones (el 44,1% de los gastos totales).
La Cartera asegura que esta expansión se explica principalmente por el aumento de las asignaciones a las fuerzas públicas y la contratación de personal de blanco para fortalecer la atención hospitalaria.
Por otro lado, registra una suba de 61,3% en las prestaciones sociales, que llegaron a G. 7,2 billones. Aquí está incluido el financiamiento de los distintos programas sociales: Tekoporä, Adultos Mayores, Ñangareko, Pytyvö; y el programa de subsidios implementado con el nombre de Pytyvo 2.0. Se suma también el pago en concepto de subsidios a los servicios públicos.
El informe Situfin destaca que se sostiene un importante nivel de inversión física, por G. 5,8 billones (unos USD 834,5 millones), con un crecimiento del 20,3%. Mientras tanto, el pago de intereses de la deuda, tanto interna como externa, se incrementó en 27,5% y llegó a G. 2,3 billones.
¿Por qué se está recaudando menos?
Los menores ingresos fiscales, por su parte, se relacionan con las medidas implementadas por el Gobierno en el marco de la Emergencia Sanitaria, además de la disminución de otros ingresos debido a los menores Royalties y Compensaciones de Itaipú y Yacyretá, recalca el Fisco.
Los ingresos tributarios experimentan una variación acumulada de -8,2%, al ubicarse en G. 18 billones. Esta caída constituye el promedio de la menor recaudación de la Sub Secretaría de Estado de Tributación (SET), de -6,3%, y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), de -10,4%.
En cuanto a la variación interanual (octubre del 2020 respecto a octubre del 2019), la SET presenta ya una expansión de 2,6%, pero en la DNA persiste una merma de -11,4%.
En comparación con los ingresos tributarios que se habían estimado en la elaboración del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2020, los recursos obtenidos en este concepto muestran una diferencia de USD 469 millones, ya que se esperaba recaudar USD 3.231 millones y hasta el momento suman USD 2.762 millones.
“El déficit fiscal registrado al cierre del mes de octubre 2020 se explica principalmente por las respuestas de política económica para atender a los sectores más afectados por el cese de actividades durante el periodo de cuarentena”, relata Hacienda, en la defensa de sus resultados.
