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28 de marzo de 2024

Advierten que reducción del aporte patronal para empresas afectadas es adecuada, pero insuficiente

A la espera de una promulgación del Ejecutivo, ya se sancionó el proyecto de ley que busca reducir transitoriamente al 2,5% el aporte patronal al IPS de sectores golpeados por la pandemia, como método para ayudar a la mantención del empleo. El ex titular de la previsional, Hugo Royg, opinó que si bien esta medida puede ser correcta, no servirá si no se acompaña con otros movimientos claves.

Recientemente, la Cámara de Senadores sancionó la Ley que reduce temporalmente aportes patronales al Instituto de Previsión Social (IPS) de empresas gastronómicas y hoteleras, por haber sido las directamente golpeadas por la pandemia. 

Con esta normativa, la cotización para la patronal sería del 2,5% sobre el salario del empleado durante los doce meses del 2021.

Al ser consultado sobre este tema, el economista y ex titular de la previsional, Hugo Royg, opinó  que esta medida podría llegar a ser correcta, pero que no tendrá demasiada utilidad práctica si no se acompaña con otras cuestiones. 

Mejoras en las compras, y evitar tanto la corrupción como un crecimiento innecesario, son algunos temas que mencionó como urgentes para mejorar la calidad del servicio. 

Puso como ejemplo que muchas empresas privadas han podido sobrevivir a la crisis económica repensando de manera drástica sus gastos y apuntó que el IPS debería ir por esa senda también. 

Insistió en que los sobrecostos y el tráfico de influencias son problemas que la institución debe cortar de manera urgente. 

“El problema del IPS no está solamente en esa reducción al 2,5% (del aporte) que yo creo que es una medida que puede ser adecuada, pero es absolutamente incompleta si no se mira el contexto. La calidad de las compras es central, si uno mira lo que están haciendo las empresas muchas han logrado mantener su nivel de renta, pero lo que han hecho es recortar gastos superfluos”, apuntó. 

Por otra parte, opinó que al margen de estas cuestiones, como país debemos volver a pensar en la seguridad social y separar la salud de las pensiones, creando una tercera entidad para otros servicios. Sobre el punto, puso como ejemplo que el seguro de desempleo debería ser repensado en el marco de un modelo que pueda ser más eficaz. 

Dimensiones 

Agregó que la problemática del IPS y las empresas afectadas tiene dos dimensiones que son fundamentales; por un lado la económica y por otro lado, la sanitaria. 

Para Royg, ninguna puede ser resuelta si no es de manera integral junto con la otra y, por ende, ninguna política económica será eficiente sin el apoyo de medidas de salubridad adecuadas. 

“A nivel país se han relajado las medidas sanitarias tendientes a contener o relajar el contagio del coronavirus y eso uno lo observa en los discursos, mientras que los otros países en su segunda o tercera ola cierran sus economía mientras nosotros nos relajamos. En un contexto de relajación, ninguna política económica va a tener un efecto adecuado”, expresó. 

No obstante, expresó que es muy importante mantener el empleo en este contexto y las políticas fiscales deben ser integrales para que las empresas no disminuyan el nivel de actividad, lo que generará un ingreso a las familias. 

A casi un año del inicio de la pandemia, se debe a apoyar todas las opciones que reinventen la capacidad de las empresas para mantener a sus trabajadores, añadió.

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