fbpx
28 °C Asunción, PY
29 de marzo de 2024

Analizan opciones para no frenar concesión de créditos Fogapy

Pymes afirman que la situación todavía no es lo suficientemente buena para hacer frente a obligaciones crediticias y piden que prestamos no paren. La opción que tendría la AFD es redireccionar los recursos del Fisalco, aunque proponen también el fondeo a través de bonos del Tesoro.

El Fondo de Garantías del Paraguay (Fogapy) ha concedido un total de 20.259 garantías durante la pandemia, que representan un valor de G. 2,4 billones (unos USD 346 millones aproximadamente, al cambio actual).

De esta manera, el programa administrado por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) ya se encuentra llegando al límite estipulado, de G. 2,5 billones.

Si bien la capacidad de apalancamiento máxima que permite la Superintendencia de Bancos (SIB) al Fogapy es de cinco veces el dinero disponible en el fondo – unos USD 108 millones -, por cuestiones de precaución financiera las autoridades de la institución han fijado un máximo de G. 2,5 billones. Una vez que se llegue a ese tope, ya no se podrán otorgar más garantías hasta que comience a haber retornos.

Ante el pedido de los gremios de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) de seguir contando con este apoyo financiero, el Fogapy se encuentra analizando la posibilidad de cómo ampliar el fondo para no cortar las concesiones hasta que se den las primeros pagos de créditos concedidos, lo que empezará a ocurrir hacia la mitad de este año.  

“La SIB autoriza a otorgar garantías por hasta cinco veces su capital. Hay dos, el que estaba constituido antes de la pandemia, que tiene un reglamento propio, pero todos están sacando con el reglamento de la línea de emergencia, que son USD 100 millones. Estamos dando garantías solamente por lo de la emergencia, tendremos que ver después cómo unir todo”, explicó sobre el asunto José Maciel, miembro del directorio de la AFD. 

También explicó que la posibilidad inmediata que se maneja desde la institución para seguir otorgando las garantías, mientras no comiencen los primeros pagos de crédito, es anexar al Fogapy los fondos del Fideicomiso para pago de salarios y/o capital operativo (Fisalco) una vez que todas las casas de crédito devuelvan el dinero concedido.

Se trata de unos G. 508.000 millones – alrededor de USD 73 millones – que podrían servir para este cometido. Sin embargo, aclaró que finalmente esto dependerá de las autoridades del Ministerio de Hacienda y también apuntó que la demanda de los créditos mermó durante el mes de enero. 

Propuesta de financiación vía bonos del Tesoro

Por su parte, Bruno Defelippe, presidente de la Asociación de Emprendedores de Paraguay  (Asepy), informó que se encuentran en proceso de conversación con senadores y diputados para un proyecto de ley que buscaría añadir al Fogapy unos USD 100 millones más a través de una emisión de Hacienda, para no cortar la concesión de créditos a las Pymes.

Explicó que, ante la imposibilidad de acceder a un crédito internacional para el país solo para este efecto, fue que surgió la idea de realizar una emisión de bonos del Gobierno en el mercado local para fondear el instrumento y seguir apoyando a las pequeñas y medianas empresas. 

El emprendedor apuntó que desde su gremio ya habían avisado con antelación que el Fogapy llegaría a su tope sin satisfacer todos los créditos necesarios para las Pymes.

“De hecho, ya en junio del año pasado se hizo el intento de una ley que permita fondear adicionalmente el Fogapy, pero se perdió por dos votos en el Senado. Ahora vamos a volver a hablar con los diputados y senadores para hacerles entender lo importante que es esto para los emprendedores de todo el país. Si bien Fogapy llevó a 20.000 empresas, debería poder llegar a muchas más”, sostuvo.

Situación de las Mipymes

Guillermina Imlach, presidenta de la Asociación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asmipymes), refirió que desde la experiencia de su gremio ha sido por lo general difícil acceder a los créditos del Fogapy, por los requerimientos que se exigen. Además, puntualizó que la demanda de préstamos de sus asociados mermó por la misma dificultad de pagos. 

En consecuencia, piden a las autoridades nuevos plazos de gracia antes del inicio del pago de los créditos adquiridos, ya que la incertidumbre económica persiste y muchas de las empresas siguen sin movimiento comercial suficiente como para hacer frente a sus obligaciones crediticias. 

“La demanda de créditos paró, actualmente nuestros asociados no están pidiendo créditos justamente por el temor de cómo pagar y estamos parados en ese sentido. Nosotros como gremio lo que estamos haciendo es una planificación para coordinar ventas con otros socios o gremios y estamos viendo la posibilidad de pedir al gobierno que los pagos se puedan atrasar más ”, refirió. 

Aporte a la formalización

Defelippe añadió que la disponibilidad de créditos con garantía es además una manera de fomentar la formalización, ya que las empresas que acceden a la cobertura del Fogapy son solamente las que se constituyen formalmente. Opinó que seguir impulsando este tipo de garantías sería un incentivo directo a las Mipymes a que se formalicen para acceder a créditos más convenientes.

También consideró que esto beneficia a la banca pública y privada, pues permite una mejor concesión de créditos a los clientes y un mayor flujo en las finanzas del país. 

Te puede interesar