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18 de abril de 2024

BCP eleva a G. 65.412 millones el capital mínimo para operar en el sistema bancario

Las consecuencias del proceso inflacionario del 2022 se reflejarán en el sistema bancario durante este año, provocando que las entidades deban presentar mayor volumen de capital mínimo para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones.

El 2022 cerró con una variación de 8,1% del Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que determina el incremento en el monto que cada banco debe presentar mínimamente. En valores nominales, este aumento es de G. 4.912 millones. 

Las entidades bancarias muestran solidez, no solamente en la rentabilidad, sino que además en términos de capital. Sin embargo, en el 2023, las entidades deberán presentar mayor volumen para ajustarse a los nuevos requerimientos de la banca matriz. 

Si bien los registros del BCP muestran que la mayoría de los bancos se encuentran muy por encima de lo establecido en este punto, existen bancos que presentaron indicadores ajustados al rango mínimo. 

El sistema bancario reporta que el capital del sistema suma al mes de noviembre un valor de G. 16,5 billones. Las entidades superan ampliamente el monto mínimo requerido por la Superintendencia de Bancos, aun tras la modificación. 

El Banco Central del Paraguay (BCP), mediante una circular, comunicó los nuevos valores de capital mínimo integrado legalmente exigido para el año 2023 para las entidades supervisadas por la Superintendencia de Bancos (SB). El aumento que recibieron los bancos para el ejercicio del 2023 es de G. 4.912 millones, siendo el total requerido de G. 65.426 millones. 

Cabe recordar que, durante el 2022, el monto mínimo requerido en cuanto a capital fue de G. 60.514 millones.

De acuerdo con el análisis de la consultora económica Mentu, dicho ajuste se realiza con base en las disposiciones legales vigentes para todas las entidades supervisadas por la SB (bancos, financieras, casas de cambio, almacenes generales de depósito, empresas fiduciarias y de leasing).

Mientras tanto, para las financieras el valor mínimo de capital requerido es de G. 32.713 millones y para los almacenes general de depósito pasa a ser de G. 27.196 millones 

En el caso de los bancos y financieras, la disposición responde al artículo 11 de la Ley N° 5.787/16, que establece que el capital mínimo integrado se actualizará anualmente en función al Índice de Precios al Consumidor (IPC). 

“Al cierre del 2022, este índice tuvo una variación de 8,12%, por lo que el capital mínimo requerido se incrementó en G. 4.912 millones (USD 668.663). Considerando la inflación proyectada, que es de 4,5% para el presente año, el ajuste para las entidades financieras podría ser menor en el siguiente ejercicio fiscal”, explica Mentu. 

Capital de los bancos. 

Según los datos del BCP, se observa que los 17 bancos que operan en el sistema logran superar holgadamente el valor mínimo requerido. 

El banco Continental es la entidad con mayor capital, al sumar unos G,2,8 billones. Seguidamente, las entidades con mayor volumen son GNB, con G. 2,8 billones, e Itaú, con G. 2,1 billones. 

Por su parte, las entidades bancarias de sucursales extranjeras directas presentan montos sustancialmente inferiores. Citibank presenta un valor de G. 161.448 millones, Banco Do Brasil está con G.105.556 millones y Banco Nación Argentina, con G. 78.979, que sería el de menor capital. 

Es importante mencionar que el sistema bancario paraguayo sigue las normativas y buenas prácticas de Basilea. 

Previsiones

En cuanto a las previsiones del sistema bancario, según datos del boletín estadístico a noviembre del 2022, suman un valor de G. 2,1 billones, lo que indica una reducción del 19% con relación al año anterior, es decir, que los bancos previsionaron menos que en el 2021. 

Las previsiones, al igual que el capital, son recursos proveídos por los accionistas o inversionistas de una entidad bancaria. 

Además, cabe recordar que las previsiones suelen estar relacionadas con el aumento de la morosidad, por ello, los agentes económicos destinan mayores recursos para mantener los estándares saludables de solvencia, liquidez, entre otros indicadores, para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones de pago, como por ejemplo a sus ahorristas.