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18 de abril de 2024

Con sustento en agro y construcciones, caída del PIB local fue de sólo -0,6% en el 2020

Las obras tanto públicas como privadas, junto con la agricultura, contuvieron la caída del PIB en Paraguay en 2020, en el contexto de pandemia. Desde la banca matriz prevén que los desempeños para estos segmentos vuelvan a ser positivos este año, aunque en menor proporción.

El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó hoy su informe de Cuentas Nacionales Trimestrales (CNT) correspondiente al cierre del 2020. 

El reporte revela que, a pesar de la emergencia sanitaria y las caídas en el segundo y el tercer trimestre, la contracción final fue de solamente el -0,6%, siendo la menor de la región hasta el momento. 

De esta manera, la producción nacional sufrió un golpe menor al esperado desde el impacto de la pandemia de COVID-19. La última proyección del BCP consistía en una caída de -1% para el PIB, mientras que en julio se pronosticaba una contracción de -3,5%

La gradual reapertura de la actividad social en el segundo semestre del año pasado llevó a que el dinamismo se incrementara en los distintos sectores, respecto al freno total que se tuvo que aplicar entre la segunda mitad de marzo y hasta junio.

Con este resultado, el PIB paraguayo acumula dos años consecutivos de resultado negativo, pues en el 2019 tuvo una reducción de -0,4%

Al excluir de las Cuentas Nacionales a la producción agrícola y de energía, la caída del PIB en el 2021 se profundiza hasta un -1,2% inclusive. 

El mayor sustento de la actividad económica en el promedio anual fue el del sector de las construcciones, que tuvo un crecimiento del 12,6%, mayor al que proyectaba la banca matriz en un principio. 

Cabe recordar que la construcción de obras públicas fue una de las herramientas utilizadas por el Gobierno durante el 2020 para ensayar un impulso económico desde la cartera fiscal. De hecho, la ejecución para proyectos de infraestructura llegó a cifras récord. 

No obstante, el economista jefe de la banca matriz, Miguel Mora, aclaró que el crecimiento de las construcciones dentro de la contabilidad nacional no se debió solamente a las obras públicas. De hecho, el desarrollo inmobiliario y las obras privadas representaron más de la mitad del total en este segmento de la economía. 

“Fueron tanto las obras públicas como las obras privadas, son bastante importantes. Sobre el total, un 70% son construcciones privadas, por lo tanto ambos sectores han apuntalado este crecimiento. En las proyecciones esperábamos un crecimiento del 9,8% y finalmente fue del 12,8% para el año”, indicó el economista. 

Con respecto a las proyecciones para el 2021, el Banco Central espera que el sector de construcciones siga creciendo, aunque con una menor dinámica, llegando a un nivel del 5% aproximadamente. 

Es importante destacar que, en el marco de su meta de bajar el déficit fiscal, el Estado no tendrá la misma capacidad para invertir en obras durante el 2021 

Otro de los sectores que dio sustento a la economía durante el 2020 – y a pesar de haber registrado una caída del -3,8% en el último trimestre – fue el de la agricultura. En el global anual dentro de las Cuentas Nacionales, este sector tuvo un crecimiento del 9% 

Sobre este punto, Mora mencionó que la agricultura se mide por “productos en proceso”, por lo que en la medición anual intervienen dos campañas agrícolas: en la primera parte del año 2020 se vio el incremento de la producción récord del 2019 y en la campaña 2020/2021 se prevé una cosecha menor, lo que es recogido por el cuarto trimestre en el PIB. 

En las estimaciones para la agricultura de este año, igualmente el BCP espera una menor producción de generación de valor, y ya en el primer trimestre del 2020 se vio en el indicador de actividad económica que hubo una contracción. 

Anualmente, desde el enfoque de la oferta, las caídas se dieron en los segmentos de manufacturas (-0,5%), de producción de agua y electricidad (-1,8%), en los servicios (-3,3%) y en impuestos a los productos (-3,9%). 

Por el lado de la demanda, el consumo privado cayó un -3,5%; las exportaciones, un  -10,2%; y las importaciones se llevaron la peor parte, cayendo un -17%