Han transcurrido 15 meses desde el fortalecimiento del Fondo de Garantía del Paraguay (Fogapy),administrado por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), herramienta que fue implementada por el Gobierno nacional ante la crisis crediticia generada como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Básicamente, consiste en la cobertura de hasta un 90% del crédito, dependiendo del caso.
El neto garantizado sobre estos créditos ha alcanzado un valor de G. 3 billones, según el último informe publicado, y queda un saldo de G. 2,9 billones en garantías, ya que la devolución de los fondos ya se ha iniciado con los primeros vencimientos de plazos de gracia que habían sido pactados en 12 meses para muchos casos.
De esta manera, la herramienta crediticia que genera una mayor flexibilidad al análisis de riesgo de los bancos, financieras y cooperativas que operan bajo el sistema, logró llegar a la concesión de unas 26.963 garantías. Se benefició así a un aproximado de 149.937 puestos de trabajo, que era uno de los principales objetivos de la institución ante la crisis generada por la pandemia.
Hasta el momento, se han colocado préstamos por valor de G. 4,1 billones por esta vía, unos USD 597 millones al cambio actual. El Banco Nacional de Fomento (BNF), ha sido la institución financiera intermediaria más activa en la colocación de estos préstamos desde un principio, y hasta el momento ha colocado créditos garantizados por G. 804.929 millones.
Por su parte, el banco Continental ocupa el segundo lugar en orden de importancia, con unas 2.599 garantías anotadas y créditos por valor de G. 553.903 millones. El Banco Itaú inscribió unas 2.132 garantías, intermediando en créditos por valor de G. 493.701 millones.
En total son 26 instituciones, entre bancos, cooperativas y financieras, las que participaron en el sistema de garantías estatales del Fogapy.
Cabe destacar que el 45% de las garantías inscriptas fue para microempresas, mientras que el 36% se destinó a pequeñas empresas.
En lo que respecta al volumen de créditos, el segmento más beneficiado fue el de las pequeñas, empresas que acapararon unos G. 1,5 billones, es decir, el 37% del total.
