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18 de abril de 2024

Endeudamiento de los hogares creció en alrededor de USD 280 millones durante la pandemia

La crisis económica generada por la pandemia ha impulsado a muchas familias paraguayas a tomar deuda en el sistema financiero. Claramente, la preferencia se ha volcado al consumo y la supervivencia, relegando la compra de bienes duraderos como una casa propia.

El último informe de Estabilidad Financiera del Banco Central del Paraguay (BCP) revela que el endeudamiento de los hogares paraguayos tuvo un importante incremento durante la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus, este año. 

Concretamente, entre marzo y setiembre las deudas familiares pasaron de representar un 7,7% del producto interno bruto (PIB) a representar un 8,5%.

En términos nominales, este incremento de 0,8 puntos porcentuales representa unos USD 280 millones, aproximadamente, situación que podría agravarse en caso de que la crisis económica no pueda ser mitigada por las medidas del Gobierno. 

Este endeudamiento familiar podría implicar consecuencias a largo plazo para los casos en que las obligaciones no puedan ser satisfechas y terminen siendo arrastradas. 

En su informe, la propia banca matriz destaca que este nivel de deuda de los hogares sigue siendo relativamente bajo con respecto a otras economías emergentes, ya que a nivel general el promedio es del 42% sobre el PIB. Este sería el caso de Chile, Brasil y, en cierta medida, también de Colombia. 

Sin embargo, se debe tener en cuenta que estos son países con una bancarización y un acceso al crédito mucho más altos que el caso de Paraguay. La informalidad, la falta de información y la falta de documentación para demostrar ingresos han sido un constante problema para la concesión de créditos, según manifestaron los propios agentes por medio de encuestas del BCP. 

¿Qué tipo de crédito fue el más demandado?

Por otra parte, en el documento se destaca que, en el mismo periodo mencionado, el saldo de deuda de los hogares paraguayo mostró un incremento en su ritmo de crecimiento, ya que la variación se movía en marzo a razón de solo 8,1% y para septiembre, ya lo hacía a un 13,6%.

La explicación que se le da a este fenómeno es la mayor expansión de los créditos de consumo en el sistema financiero, cuya incidencia aumentó en 12 puntos porcentuales sobre el total de préstamos otorgados. 

Cabe recordar en este punto que las reiteradas bajas en la tasa de referencia de la banca matriz justamente buscaron este mayor estímulo a la concesión por parte de los bancos. 

Los créditos de consumo son por lo general un segmento accesible en documentación por el respaldo que le otorgan las altas tasas de interés que se cobran. En contrapartida, los créditos para vivienda se desaceleraron. 

Esto muestra la manera en que los hogares paraguayos han optado por créditos para satisfacer sus necesidades más inmediatas de consumo y hasta de supervivencia, relegando otras pretensiones como una casa propia. 

De hecho, las distintas consultas que ha realizado la banca matriz en el año han mostrado la preferencia de los consumidores hacia los bienes de consumo por sobre los duraderos, por la crisis económica. 

En cuanto a la calidad del crédito, la tasa de morosidad se ubicó en 5% en setiembre del 2020. Comparando dicha tasa con el dato de marzo, publicado en informe anterior (5,3%), se ha notado una reducción. 

Según técnicos del BCP, esto es resultado de la flexibilización que otorgaron las entidades financieras a los hogares como parte del paquete de medidas excepcionales, evitando en cierta medida el aumento de la cartera vencida.