De acuerdo con datos del informe de inflación del Banco Central del Paraguay (BCP), nuestro país viene teniendo la mayor suba de precios de combustibles entre los países de la región.
Con una variación interanual del 53,1% en mayo pasado, superamos a países como Estados Unidos (49,1%), Argentina (43,4%) o Alemania (40,7%); estamos casi al doble de Brasil (29,1%) y estamos también por encima de Perú, Uruguay y Chile (40,9%; 39,4% y 31,4%).
Según el BCP, el aumento de los precios de los alimentos y combustibles continúa explicando en gran medida la aceleración de la inflación. En este sentido, los carburantes registraron en junio un aumento en promedio del 2,2%, en comparación con el mes anterior.
La mayor variación se dio en el gasoil común, con una suba de 57,9% respecto a los precios de junio del 2021; en segundo lugar se encuentran la nafta común, con 55,7%; y el gasoil aditivado, con 54,1%. En el caso de la nafta súper y el gas de uso doméstico, tuvieron variaciones de 43,3% y 33,3% respectivamente.
En comunicación vía telefónica con Jorge Cáceres, vocero del sector privado de emblemas de combustibles, este indicó que tienen las manos atadas en cuanto al incremento del precio ya que se debe a los costos internacionales. “Yo no creo que vaya a revertirse la situación porque los precios no están aflojando”, alegó.
En el informe del BCP se explica el incremento de precios debido a la suba en la cotización internacional del petróleo, que tuvo una variación promedio de 53,3%. Es innegable la enorme incidencia que tiene esta variación de precio en la economía local, ya que la participación de este componente dentro de los subgrupos fue del 41,5%, muy por encima de los productos panificados (9,9%), que quedaron en segundo lugar.
Con todo esto, el panorama no parece mejorar, pues Cáceres advirtió que los precios tienen una tendencia alcista para el segundo semestre de este año. “Revertirse veo muy difícil”, reiteró.
El efecto de este golpe al bolsillo del consumidor ya se ha observado en los números de ventas de los hidrocarburos, actividad que se redujo en un 8% en abril, tras una caída del 17% en marzo, según el informe de Estimador de Cifras de Negocios (ECN) también elaborado por el BCP.
“Definitivamente es por el alto precio. Para nosotros como industria, como negocio, no es conveniente que sigan subiendo los precios porque automáticamente afecta al poder adquisitivo de las personas que demandan. Se siente más en la gasolina, en el diésel no porque su demanda es inelástica; la gente utiliza menos su vehículo”.
Jorge Cáceres, gerente comercial de Copetrol
Contrabando
Además del alto precio, la facilidad de acceso al contrabando contribuye al descenso de las ventas de los emblemas privados. Ante esto, las autoridades se muestran pasivas ya que la intervención es mínima, reclama Cáceres. “Afecta bastante, sobre todo en las ciudades que son fronterizas con el lado argentino, el impacto es muy fuerte, porque la diferencia es sustancial, por subsidio y por diferencia cambiaria”, sostuvo.
Para el gerente comercial de Copetrol, la suba inminente se verá reflejada directamente en todos los costos de producción de forma transversal. “Esto se refleja en el IPC (Índice de Precios al Consumidor), si no se ajustan los precios es una caída del salario mínimo”, destacó.
Finalmente, dijo que ya no queda nada por hacer por parte del Gobierno, ya que tanto en el flete como en impuestos se encuentra aproximadamente el 80% del costo, “entonces el poder de maniobra es muy limitado”, explicó.
“El gobierno ya intervino y ya dijeron que más de eso ya no van a reducir”, puntualizó.
Precio del crudo, hoy
Este martes 5 de julio, el precio del barril de petróleo crudo Brent se cotizó a USD 108,37; mientras que el West Texas Intermediate se ubica en USD 104,25 por barril. Los costos de los barriles de crudo Brent y West Texas Intermediate (WTI, por sus siglas en inglés) registraron una caída, revirtiendo sus ganancias previas.
De acuerdo con la web “Oil Price Charts”, la disminución de los precios con respecto al día de ayer es resultado de los temores en torno a una posible recesión a nivel mundial que reduzca la demanda del combustible, lo que contrarresta el miedo a una interrupción de la oferta. Por lo tanto, los precios del petróleo siguen volátiles.
