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20 de abril de 2024

Recuperación agrícola alienta perspectivas del negocio bancario paraguayo, según Moody´s

Moody’s mantuvo la perspectiva estable en cuatro sistemas bancarios de América Latina, entre ellos, Panamá, Paraguay, Uruguay y Centroamérica. En contrapartida, revisó la perspectiva para Argentina, de estable a negativa.

La perspectiva que recibió el sistema bancario paraguayo se encuentra fundamentada en la recuperación del sector agrícola, particularmente por su impacto en la economía para el 2023 y en sus principales indicadores financieros.

De acuerdo al informe de Moody´ss Investor Service, los bancos paraguayos se beneficiarán de condiciones operativas estables, con una expansión del producto interno bruto (PIB) real del 4,5% en 2023. 

La calificadora internacional recalca que los préstamos vencidos de los bancos se reducirán debido a la mejora de la producción agrícola en 2023, tras una sequía que afectó la producción y los riesgos de activos de los bancos en 2022. “Esperamos un repunte del crecimiento del crédito en Paraguay, gracias a la retención de utilidades, que les permitirá a los bancos mantener una capitalización adecuada frente a pérdidas inesperadas”, señala el informe. 

Asimismo, indica que la rentabilidad se estabilizará en niveles elevados, respaldada por márgenes de interés sólidos, ya que el crecimiento del negocio compensará el aumento de las necesidades de provisión y de los costos financieros en un contexto de ajuste de tasas de interés.

“El sector agrícola paraguayo espera para este año una producción de soja de unas  8,5 millones de toneladas,  con lo cual se podría esperar también  una notable recuperación en cuanto los ingresos de divisas  por exportaciones de este commodity, ya que los precios del grano aún siguen en cifras elevadas”, explica Moody´s. 

“Esperamos un repunte del crecimiento del crédito en Paraguay, gracias a la retención de utilidades, que les permitirá a los bancos mantener una capitalización adecuada frente a pérdidas inesperadas. La rentabilidad se estabilizará en niveles elevados, respaldada por márgenes de interés sólidos, ya que el crecimiento del negocio compensará el aumento de las necesidades de provisión y de los costos financieros en un contexto de ajuste de tasas de interés”, agrega la firma, respecto a las perspectivas para el negocio bancario en nuestro país.

La compañía también señala que, a pesar del  impacto de la sequía en el 2022, el sistema bancario local se mantuvo solvente y estable, lo cual le permitió mantener la tendencia estable de la calificación Ba1 que le fue asignada. Desde la calificadora explican que la perspectiva estable está respaldada en gran medida por los sólidos perfiles financieros bancarios, que mitigarán los desafíos macroeconómicos en estos mercados en los próximos 12 a 18 meses.

Indicadores financieros

Es importante mencionar que el sistema bancario local registró ganancias por valor de USD 80 millones al segundo mes del año, manteniendo una tasa de crecimiento del 23% en este indicador, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP) correspondientes al mes de febrero del 2023. La cartera de créditos se mantiene creciendo al 12%; mientras que los depósitos, al 2%.  

La rentabilidad del sistema bancario local presenta ratios positivos para el sistema, dando cuenta de que el ROA se ubica en 2,01% y el ROE, en 16,37%. 

La morosidad, por su lado, aún refleja efectos adversos de la recesión del 2022,  el cual contribuye en que actualmente la tasa se ubique en 3,38%, una de las cifras más elevadas de los últimos 18 años. Sin embargo, analistas económicos estiman que, en un entorno macroeconómico favorable, este indicador podría descender. 

Otros sistemas bancarios

En Panamá, Moody´s espera que un crecimiento prudente de los créditos y una mayor diversificación crediticia limiten los riesgos de activos. La rentabilidad se mantendrá sólida y estable, ya que el beneficio de la revisión del tipo de interés de los créditos se verá limitado por el aumento de los costos de financiamiento, agrega. 

El entorno económico favorable de Panamá, con crecimiento del PIB real del 4,1% este año y presiones inflacionarias moderadas, respaldará las condiciones de negocio del sistema bancario.

En Uruguay, la actividad económica se desacelerará hasta alcanzar un crecimiento real del 3,0% en 2023, pero seguirá proporcionando un entorno sólido para las operaciones bancarias, a pesar de la inflación y el desempleo persistentemente altos. Las utilidades se verán favorecidas por el aumento de las tasas de interés debido al ajuste de la política monetaria en Uruguay y Estados Unidos. La continua devaluación del peso también respaldará la rentabilidad. 

Los préstamos vencidos de los bancos aumentarán desde los mínimos históricos de 2022, y los riesgos de activos se acercarán a niveles históricos. El fuerte desempeño financiero de los bancos centroamericanos y el sólido dinamismo económico (se espera que el PIB real de la región se expanda un 3,1% en promedio en 2023) compensarán los crecientes riesgos de activos derivados de una posible reducción de las remesas procedentes de Estados Unidos, lo que afectará la capacidad de pago de los prestatarios. 

“Estimamos que los bancos mantendrán un desempeño crediticio estable y niveles adecuados de reservas para pérdidas crediticias. La rentabilidad se mantendrá estable, y el incremento de los ingresos por intereses compensará los elevados costos financieros y crediticios”, sostiene el reporte de Moody´s.

“Hemos cambiado la perspectiva del sistema bancario argentino a negativa, desde estable,

para reflejar el deterioro de las condiciones operativas, en medio de una reducción significativa del crecimiento económico esperado, con una contracción probable del PIB del 0,5% en 2023 y una inflación persistentemente alta, que ya supera el 100% anual”, agrega.

Además, las grandes tenencias de deuda pública y del banco central por parte de los bancos los exponen a condiciones financieras cada vez más difíciles del soberano. Estos desafíos son compensados en parte por los fundamentos relativamente sólidos de los bancos, con reservas de capital considerables, tenencias de activos líquidos históricamente altas y beneficios adecuados.

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