fbpx
23 °C Asunción, PY
24 de abril de 2024

Negocios mantienen repunte de ventas y se acercan a niveles pre-pandemia, según BCP

Las actividades lograron un crecimiento de 2,9% en julio del 2020, con un segundo mes consecutivo de resultados positivos, según BCP. Algunas ramas industriales y de servicios encabezan la recuperación.

El Estimador de Cifras de Negocios (ECN), calculado por el Banco Central del Paraguay (BCP), reportó en julio del 2020 el segundo mes consecutivo de resultado positivo en la variación interanual en los tiempos de emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.

Junto con el Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP), este indicador va dando señales menos desalentadoras respecto a cuán profundo puede ser el impacto de la pandemia en el producto interno bruto (PIB), al cierre del presente año.

El repunte de las ventas fue de 2,9% en el séptimo mes del corriente año, respecto a julio del 2019, cifra levemente superior al 2,3% de crecimiento observado en junio y cercana a la expansión de 3,1% registrada en enero último – mes en que la COVID-19 aún no dominaba el mundo –.

En abril y mayo pasados – cuando las restricciones a la movilidad social eran más estrictas en el país –, el ECN había reportado contracciones interanuales de -19,9% y -7,3%, respectivamente; mientras que el desempeño más robusto se había dado en febrero, con una suba de 8,5%.

La variación acumulada en el 2020 se ubica así en -1,6% a julio y desacelera la merma desde el ritmo de -2,7% reportado en el mes previo. Por su parte, el promedio móvil tres meses registró una variación interanual de -0,2%, mayor a la tasa del -7,9% del mes anterior, agrega el informe del BCP.

Entre los rubros que impulsaron estos resultados, la banca matriz menciona a los que conforman la industria manufacturera y los servicios.

En el primer caso, se destacan los desempeños positivos en las ventas de las ramas productoras de metales comunes, minerales no metálicos, madera, molinería y panadería, maquinaria y equipos y productos metálicos; no obstante, las ventas de cuero, bebidas y tabaco, y textiles presentan variaciones negativas.

En el sector comercial, persiste la caída de ventas de prendas de vestir, combustibles, artículos tecnológicos y productos químico-farmacéuticos. Sin embargo, las ventas de alimentos, insumos agrícolas y pecuarios, productos para equipamiento del hogar y vehículos están logrando resultados favorables, según el Central.

Finalmente, en la prestación de servicios siguen recibiendo un impacto negativo las actividades de hoteles y restaurantes, servicios a los hogares y servicios a las empresas. Por el contrario, las telecomunicaciones y transportes reflejan desempeños favorables, concluye el informe oficial.

Extracto del informe ECN a julio del 2020, elaborado por el BCP.

Escenario menos desalentador. El rebote de la actividad económica está mostrando así una fuerza superior a la que se esperaba, con el transcurso de los meses, y el PIB puede tener una contracción menor de la que se venía estimando, según adelantó el ex presidente del BCP, Carlos Fernández Valdovinos.

Luego de que el IMAEP reportara dos meses consecutivos de crecimiento interanual (1,2% en junio y 0,9% en julio), el integrante de la consultora Basanomics consideró que la caída del PIB puede estar en el rango de -1% a -2% en el corriente año, en lugar de cerrar en -3,5%; esta última es la estimación que el BCP había lanzado en julio pasado, que empeoró desde el -2,5% fijado en abril.

Esta perspectiva se sostiene a pesar de que la variación mensual (comparativa con el mes inmediatamente anterior) puede desacelerarse en los próximos meses e incluso tornarse negativa, luego de que se elevara en 9,4%; 8,9% y 1% en mayo, julio y julio últimos, añadió el economista.  

“No obstante, el retorno a la normalidad no es homogéneo en todos los sectores. Algunos recuperaron todo su dinamismo, pero otros permanecen en un nivel de actividad muy por debajo al observado en la pre-pandemia. Esto también tiene un impacto diferenciado en el mercado laboral”, advirtió Fernández Valdovinos, en la publicación que realizó en su cuenta de Twitter.     

Por otro lado, recalcó que al analizar las implicancias de las políticas públicas, empieza a ganar mayor peso el objetivo de consolidación fiscal y monetario, frente a una política “totalmente laxa de reactivación” – es decir, con bajas tasas de interés y medidas de inyección de liquidez que se mantienen –.

“Las políticas focalizadas serán más relevantes en la coyuntura que las agregadas contracíclicas (obras)”, sostuvo.