Subasta matutina: El petróleo sube, el dólar cae
Los mercados globales enfrentan nuevamente múltiples tensiones cruzadas, impulsadas esta vez por un repunte en los precios del petróleo debido a las crecientes tensiones en Medio Oriente y datos de inflación más moderados de lo esperado en EE.UU. El presidente Donald Trump ordenó el retiro de personal estadounidense de la región por razones de seguridad, mientras que la ONU declaró a Irán en violación de sus compromisos nucleares, lo que elevó las preocupaciones geopolíticas. Como resultado, el precio del crudo se disparó un 4%, alcanzando máximos de dos meses antes de retroceder parcialmente, mientras que el oro mostró solo una leve alza y el dólar cayó, debilitando su rol tradicional como refugio.
En EE.UU., la inflación al consumidor de mayo sorprendió a la baja, gracias a la caída en los precios de la gasolina, aunque se prevé que las tarifas impuestas por Trump impulsen la inflación en los próximos meses. Aun así, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años cayeron tras una fuerte demanda en la subasta del miércoles. Hoy se espera la emisión de 22 mil millones de dólares en bonos a 30 años, en medio de una creciente incertidumbre sobre la deuda a largo plazo. Las expectativas de política monetaria de la Reserva Federal se mantienen estables, con dos recortes de tasas previstos para este año, aunque Trump volvió a exigir una reducción inmediata de un punto porcentual.
En Europa, la economía británica sorprendió negativamente con una contracción del 0,3% en abril, en parte debido a la caída récord en exportaciones hacia EE.UU. tras la entrada en vigor de aranceles. Esta cifra presiona al Banco de Inglaterra para acelerar los recortes de tasas, debilitando aún más a la libra esterlina. Mientras tanto, el euro subió por encima de 1,15 dólares, alcanzando niveles no vistos desde 2021.
A medida que aumenta la agitación mundial, la estabilidad y las gangas de UK Plc atraen a los negociadores
El mercado británico vivió esta semana su jornada más activa del año en materia de fusiones y adquisiciones, con anuncios de ofertas por más de 10.000 millones de dólares, reflejando un renovado interés de inversores globales ante las bajas valoraciones y la estabilidad relativa del Reino Unido. Entre los ofertantes se destacaron la estadounidense Qualcomm, la firma de capital privado Advent, y la francesa L’Oréal. Este renovado impulso en las operaciones llega tras una pausa marcada por la volatilidad derivada de los aranceles impuestos por la administración Trump, que habían frenado temporalmente el apetito por negocios transnacionales.
El CEO de IonQ, Niccolo de Masi, explicó que su adquisición por 1.080 millones de dólares de la británica Oxford Ionics responde no solo al talento tecnológico del Reino Unido, sino también al contexto geopolítico que favorece la creación de redes cuánticas soberanas. Según la firma Peel Hunt, ya se han concretado 30 ofertas por compañías británicas valoradas en más de 100 millones de libras este año, superando las 26 del mismo período en 2024. Pese a que el valor total de las operaciones es menor al del año pasado (24.000 millones vs. 36.000 millones de libras), esto se debe a la ausencia de megaoperaciones como la de International Paper por D.S. Smith.
El atractivo del Reino Unido se explica en parte por años de salidas de capital de su mercado accionario, que deprimieron los múltiplos de valoración. Actualmente, el descuento del FTSE 100 frente al S&P 500 sigue siendo del 41%, tras haber alcanzado un pico del 49,5% en enero. A este contexto se suma una mejora en el panorama macroeconómico británico, mayor previsibilidad regulatoria y estabilidad política, factores que, según analistas, hacen que adquirir empresas británicas sea menos riesgoso que hacerlo en EE.UU. o en otros mercados.
Los economistas predicen que Alemania volverá a crecer tras dos años de contracción
Tras dos años consecutivos de contracción, la economía alemana muestra señales de recuperación y se espera que retome el crecimiento en 2025, según las nuevas proyecciones de cuatro institutos económicos del país. El Instituto Kiel (IfW) elevó su estimación para este año a un crecimiento del 0,3%, tras un sólido primer trimestre en el que el PIB avanzó un 0,4%. A su vez, el pronóstico para 2026 también fue revisado al alza. Otros centros, como el Ifo, RWI y el Instituto Halle, también ajustaron sus proyecciones, destacando un crecimiento modesto pero constante, impulsado por políticas fiscales expansivas del nuevo gobierno.
El paquete fiscal recientemente aprobado por el gabinete alemán, de 46.000 millones de euros en alivios impositivos, junto con un fondo de infraestructura de 500.000 millones de euros, es considerado clave para reactivar la economía. De hecho, el Ifo estima que estas medidas sumarán 10.000 millones de euros al crecimiento en 2025 y hasta 57.000 millones en 2026, lo que representa un aumento adicional del 0,7% en el PIB proyectado para ese año. El consumo interno y la inversión liderarán la recuperación, mientras que las exportaciones seguirán siendo un factor débil, con una caída prevista del 0,3% en 2025 y una leve recuperación del 0,6% en 2026, según la OCDE.
No obstante, persisten riesgos significativos. El conflicto comercial entre Estados Unidos y China representa una amenaza para Alemania, dada su fuerte dependencia de ambos bloques económicos. El Ifo estima que las tarifas impuestas por EE.UU. podrían recortar el crecimiento alemán en 0,1 puntos porcentuales en 2025 y en 0,3 puntos en 2026 si persisten. Un agravamiento de la disputa podría incluso llevar a una nueva recesión.
En cuanto al mercado laboral, se espera cierta estabilidad, aunque con una ligera alza en el desempleo al 6,3% en 2025, bajando luego a 6,1% en 2026. La inflación, por su parte, se mantendría en torno al objetivo del Banco Central Europeo, con tasas del 2,1% en 2025 y del 2,0% en 2026, en un contexto de recuperación paulatina pero aún frágil para la principal economía europea.
Fuente de las noticias internacionales: Reuters


