Los problemas ambientales y sociales del país están adquiriendo amplios espacios en la atención mediática y ciudadana en las últimas semanas, con una preocupación exacerbada por los recientes incendios forestales y los efectos de la pandemia de COVID-19 en indicadores como el empleo y la calidad de vida de la población.
En este contexto, el sector financiero local se manifestó respecto a los desafíos que enfrenta la economía paraguaya para lograr un desarrollo más inclusivo y sostenible. Omar Fernández, vicepresidente de la Mesa de Finanzas Sostenibles del Paraguay (MFS), inauguró este miércoles el Foro de Finanzas Sostenibles 2020 y reconoció la necesidad de que el compromiso ambiental y social se extienda a todos los sectores económicos, de manera constante y transversal a los agentes que intervienen en los procesos de negocios.
Destacó que Paraguay ha logrado avances en la gestión de los riesgos ambientales y sociales, con un importante posicionamiento en la región, según informó la Red de Banca Sostenible en su reporte del 2019. Esta experiencia debe servir como inspiración para extender el modelo de negocios a clientes, colaboradores y proveedores de las entidades financieras, añadió el ejecutivo.
“Somos conscientes que, para seguir avanzando, necesitamos que este cambio de paradigma, ya iniciado en el sistema financiero, pueda generarse desde el compromiso individual e institucional, y que al mismo tiempo sea constante, se extienda a todos los sectores, generando impactos positivos y sigan sumando esfuerzos, estamos convencidos que la unión es el camino”, sostuvo Fernández.
“Una invitación a replantear la perspectiva desde la cual actuamos y hacemos negocios, y un impulso para generar procesos de cambio en nuestras entidades. Las entidades financieras juegan un papel importantísimo en la promoción de las finanzas sostenibles y debemos ser agentes de cambio, acelerando transformaciones en la sociedad a través de la adaptación de sus propios procesos, pero también al inspirar las acciones de nuestros clientes, colaboradores y proveedores”, agregó.
En cuanto al impulso a las finanzas sostenibles desde la regulación, el vicepresidente de la MFS recordó la norma emitida por el Banco Central del Paraguay (BCP) para la aplicación de estos sistemas en las entidades financieras y la resolución emanada de la Comisión Nacional de Valores (CNV), mediante la cual se establecen los lineamientos para la emisión de los bonos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Urgentes desafíos. Durante su alocución, Fernández calificó como “abrumadores” a los retos presentes en nuestro país y el mundo, en materia de pobreza y desigualdad, cambio climático y biodiversidad. En nombre de su sector, hizo una llamada a las empresas, al Gobierno y a la sociedad civil para trabajar en forma conjunta por lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y “realizar cambios radicales con la mayor celeridad”.
“Hemos construido bases sólidas y somos conscientes que debemos seguir trabajando activamente, perfeccionando nuestros estándares ambientales, sociales y de gobernanza, generando nuevos modelos de negocios que impulsen el desarrollo inclusivo y sostenible de nuestro país”, sostuvo.
“Hoy, nuestra mirada está puesta en las oportunidades que se presentan desde las finanzas sostenibles y en la innovación tecnológica como soporte para generar grandes cambios. El principal desafío es lanzar nuevos productos e instrumentos financieros al mercado paraguayo, productos verdes y bonos ODS, generados a partir de inversiones de impacto”, concluyó.
La Mesa de Finanzas Sostenibles del Paraguay (MFS) es una plataforma de colaboración voluntaria entre 17 entidades del sistema financiero paraguayo. Las actividades del Foro continuarán los días 14 y 21 de octubre próximos, en forma virtual.
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Últimos eventos. La preocupación por la escasa protección al medio ambiente en Paraguay llegó inclusive a instancias internacionales, con el pronunciamiento de la activista sueca Greta Thunberg – a través de su cuenta de Twitter – sobre el estado de emergencia que declaró la semana pasada el Gobierno paraguayo para combatir los incendios que se propagaron en medio de las elevadas temperaturas.
Similar acción había protagonizado hace un par de meses el actor Leonardo di Caprio, también activista ambiental, que en su caso se manifestó en Instagram sobre la contaminación de la laguna Cerro de Limpio. Esta ocasión fue aprovechada para explorar la eficiencia de los organismos de control gubernamentales en las tareas de preservación de los cauces hídricos.
La adhesión de nuestro país al Acuerdo de Escazú, impulsado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) para facilitar el acceso la información pública y promover la participación ciudadana en las políticas medioambientales de la región, también adquiere amplios espacios de discusión. Varios gremios de la producción expresaron su respaldo a la postura del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de rechazo a la ratificación del Acuerdo, debido a que consideran que el mismo atenta contra la soberanía nacional y utilizan argumentos basados en supuestos y no en fundamentos científicos.
“Este acuerdo podría interferir con trabas para-arancelarias – Obstáculos No Técnicos al Comercio (OTC) – al intercambio comercial y la incorporación de tecnologías necesarias para el desarrollo sostenible del Paraguay, conforme a las legislaciones vigentes”, expresaron los gremios, en un comunicado difundido el 5 de octubre último.
