El portal de noticias Bloomberg informó que las acciones recortaron las pérdidas, mientras que los rendimientos de los bonos se dispararon ante la opinión de que la Reserva Federal mantendrá su postura dura al enfrentarse a la inflación más alta de las últimas cuatro décadas.
Tras agotadoras oscilaciones, el S&P 500 consiguió cerrar ligeramente este martes por encima de los 3.900, un umbral que algunos analistas consideran como un nivel decisivo para la dirección a corto plazo.
En este contexto, los bonos del Tesoro americano se deslizaron a lo largo de la curva, llevando el rendimiento a 10 años por encima del 3,3%. Por su parte, el rendimiento de los bonos alemanes a 10 años avanzó siete puntos básicos, hasta el 1,64% y el rendimiento de los bonos británicos a 10 años avanzó 16 puntos básicos, hasta el 3,10%.