Montevideo, 6 jun (EFE).- La compañía finlandesa UPM inauguró este martes con una ceremonia de la que participó el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, su segunda planta de celulosa en el país, que destacó como «una de las más competitivas y sostenibles a nivel mundial».
Así lo resaltó durante el evento, que comenzó con un espectáculo de candombe -el ritmo de tambores africano típico del carnaval del país suramericano-, el presidente del Consejo de Administración de UPM, Henrik Ehrnrooth, quien subrayó que se llegó a «uno de los días más importantes» en la historia de la empresa.
«Este ha sido un proyecto colosal (…) El tiempo transcurrido desde la decisión final de inversión en julio del 2019 ha sido excepcionalmente complejo, difícil», indicó sobre la construcción de la planta, que supuso una inversión de 3.470 millones de dólares y tuvo contratiempos a causa de la pandemia de la covid-19.
A lo que remarcó que un «logro» como el de la inauguración de la planta, ubicada en cercanías de las localidades de Paso de los Toros y Pueblo Centenario (centro), es un «un gran salto» y su negocio «se ha convertido en uno de los principales productores de celulosa del mundo».
«Esta planta es también una de las plantas de celulosa más competitivas y sostenibles a nivel mundial», acotó quien agradeció a las decenas de miles de personas que trabajaron en la construcción, y elogió el «impresionante» servicio demostrado por los profesionales de Uruguay, país que, añadió, «ha demostrado ser un lugar ideal para invertir».
Por su parte, Lacalle Pou dedicó durante la ceremonia, que contó con la presencia de diversos ministros uruguayos y del directorio completo de la empresa finlandesa, un reconocimiento a los expresidentes Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Luis Lacalle Herrera (1990-1995), Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y José Mujica (2010-2015).
Es que, dijo, la ley forestal del país, que Ehrnrooth destacó como un «hito» clave para que las inversiones de UPM llegaran a Uruguay, fue aprobada en 1987 y la apuesta por el desarrollo de esa industria se mantuvo pese a los cambios de mando.
«Creo que es una de las grandes fortalezas de nuestro país, que los gobiernos, con distintas sensibilidades, con matices, con distintos impulsos, con ideología al fin y al cabo (…) en Uruguay no tienen complejos refundacionales y eso, que parece obvio para los que somos de aquí, en el mundo genera confianza», lanzó.
Por último, Lacalle Pou enfatizó que Uruguay tiene «una concepción muy apegada al cuidado del medio ambiente» atada además a pensar «en las nuevas generaciones».
«Por eso hoy es un día de celebración, por lo que pasó en estos años y sobre todo por lo que viene», redondeó.
La concreción de la planta de UPM Paso de los Toros se suma a la que funciona desde 2007 en la ciudad de Fray Bentos (suroeste), cuya instalación no estuvo libre de controversias.
La planta de Botnia -que luego pasó a ser UPM- generó un conflicto entre Uruguay y Argentina que incluyó protestas de ambientalistas, cortes de puentes internacionales, un pedido de ayuda del entonces presidente Vázquez a su par estadounidense George Bush, la mediación del rey de España Juan Carlos I y denuncias ante la corte de la Haya.