Cada vez que se usa la tarjeta de crédito para realizar una compra, el gasto promedio se encuentra en G. 260.000 y al utilizar la tarjeta de débito, el monto está en G. 137.000. Estos números cayeron 1% y 6%, respectivamente, frente al año pasado.
Los productos también pasaron a ser competidores, es decir, los ingresos actuales no alcanzan para adquirir la misma cantidad de productos que hace unos años, por lo que se debe seleccionar qué llevar a la canasta y qué dejar en el mostrador.
Estos factores evidencian el menor consumo y la pérdida del poder adquisitivo que está sufriendo el consumidor debido a la alta inflación y los altos costos del dinero, según expertos que participaron de la 15ta. edición del Pay Meeting.