Asunción, 5 oct (EFE).- La moneda de Paraguay, el guaraní, cumple este jueves 80 años de creación, con el reto de mantener la fortaleza que la posiciona como una de las más antiguas de América.
«Que el guaraní cumpla 80 años es, por un lado, el reflejo del manejo responsable de la política monetaria, pero, por otro lado, también revela la confianza de los agentes económicos en la moneda», explicó, en un cuestionario remitido a EFE, el equipo técnico del Banco Central del Paraguay (BCP).
Este signo monetario es producto de una reforma impulsada en 1941 por el entonces titular del Banco de la República del Paraguay, Carlos Pedretti, el ministro de Hacienda de la época, Rogelio Espinoza, y el experto de la Reserva Federal de EE.UU. Robert Triffin, consigna Sixto Morínigo en el documento «El guaraní, 70 años de estabilidad. Una Conquista de la Sociedad».
Según ese texto, el 5 de octubre de 1943 se estableció a través del Decreto Ley 655 el «Régimen Monetario Orgánico de la República del Paraguay».
La reforma que dio vida al guaraní, señala Morínigo, buscaba responder a la necesidad de «sanear el complejo sistema monetario» local que dependía de las contingencias de la economía argentina.
Transcurrido este tiempo, el guaraní se sitúa como una de las monedas más estables de la región.
Los expertos del BCP destacan que entre 2004 y 2023, los depósitos en moneda local crecieron a una tasa interanual promedio de 17 %, frente al aumento del 12 % que experimentaron los de divisas extranjeras.
En las últimas dos décadas -agregan-, la estabilidad del guaraní «ha sido clave para lograr un crecimiento económico sostenido, que se ubica alrededor del 3,7 % anual, mientras que la inversión ha crecido en promedio un 4,7 % anual en el mismo periodo».
De cara al futuro, observan como el principal desafío del guaraní «seguir persistiendo en su dinámica de ser un signo monetario fuerte, creíble y predecible».
Historia
Según los datos del BCP, tras su creación, los primeros billetes de esta moneda que circularon eran pesos fuertes resellados con la denominación «guaraní».
No fue hasta el 8 de septiembre de 1944 cuando se presentó una primera familia de siete billetes, con las denominaciones de 1,5,10,50, 100, 500 y 1.000 guaraníes. El papel tenía diferentes tamaños, según su valor.
Una nueva familia de billetes entró en vigor el 15 de agosto de 1963. Se introdujeron así las denominaciones de 5.000 y 10.000 guaraníes y se unificó el tamaño del papel moneda. Ya para entonces había sido creado el Banco Central, el 25 de marzo de 1952.
Desde entonces, esta moneda se ha ido ajustando a los diferentes tiempos. Por ejemplo, en 1976, se acuerda la conversión a moneda de los billetes de baja denominación (1,5 y 10).
En 1979 se incluyó el idioma guaraní -que junto al español es lengua oficial en Paraguay- en el reverso de los billetes de 5.000.
En 1990 y 1998, respectivamente, se estrenaron los billetes de 50.000 y 100.000, y en 2002 se incorporó un relieve geométrico para cada valor monetario que permite su identificación por parte de las personas con discapacidad visual.
En la actualidad, el cono monetario del guaraní lo componen billetes de 2.000, 5.000, 10.000, 20.000, 50.000 y 100.000, así como monedas de 50, 100, 500 y 1.000.