Montevideo, 30 nov (EFE).- El Senado uruguayo vota desde este martes el articulado del Presupuesto Nacional para el quinquenio de Gobierno (2020-2024) después de aprobar, a última hora del lunes, la totalidad del proyecto de ley.
Tras más de 13 horas de debate, el proyecto presentado por el Ejecutivo de Luis Lacalle Pou fue aprobado en su totalidad para pasar ahora a la discusión artículo por artículo antes de regresar a Diputados, donde ya fue aprobado el 16 de octubre y donde ahora deberán ratificarse los cambios hechos en la Cámara Alta.
El foco del debate entre el oficialismo y la oposición está en la defensa que la coalición de gobierno hizo de su presupuesto «responsable, realista, sustentable en el tiempo y equilibrado», como lo definió el senador nacionalista Jorge Gandini y que el Frente Amplio (FA, izquierda), por medio de Charles Carrera, acusó de ir contra «los trabajadores y pasivos», que perderán ingresos.
Gandini fue el portavoz de la coalición que gobierna el país, formada por el Partido Nacional (PN, centroderecha), el Partido Colorado (PC, centroderecha), Cabildo Abierto (CA, derecha), el Partido Independiente (PI, centroizquierda) y el Partido de la Gente (PG, derecha) -estos dos últimos sin representación en el Senado-.
Dentro del oficialismo, el senador Guido Manini Ríos -líder de CA- comentó que hay que distinguir entre «la situación del país» con los gobiernos de izquierdas (de 2005 a 2020) y lo que se ve en las cifras presentadas por la oposición.
«Se nos podrán presentar gráficas que muestran cuál era la situación que había, pero quienes vivimos en Uruguay no vivimos de las gráficas y sabemos cuál era la situación del país», apuntó.
Por su parte, Carrera enfatizó que desde la coalición opositora tienen «una discrepancia ideológica» sobre la orientación del presupuesto que, a su entender, tiene una «concepción liberal» de reducir el Estado, algo contrario a lo que sucede en la mayoría de los países del mundo en este contexto de covid-19.
Entre otras cosas, dijo que el proyecto tiene «inconsistencias macroeconómicas y financieras» y que esta era una oportunidad para «poner negro sobre blanco» lo que se prometía en la campaña electoral.
La Cámara Alta, donde el Gobierno cuenta con mayoría de 17 a 13 senadores, tiene hasta el 4 de diciembre para la votación de todo el articulado antes del retorno del proyecto de ley para su aprobación definitiva en la Cámara de Representantes, donde la coalición de gobierno también tiene superioridad (56 de 99 diputados).
